Una gran parte de la responsabilidad en el escándalo de los préstamos que obtuvo el empresario importador de cemento chino, apuntan al gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), Mario Barrenechea, o al menos eso se desprende de las declaraciones de los diputados Ottón Solís, Ronny Monge y Patricia Mora quienes integran la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investiga los créditos cuestionados.
“Es la única persona que tenía todo el poder para que eso se orquestara”, subrayó Ottón Solis, tras todo un intenso día de comparecencias, entre las que destacó especialmente la de Barrenechea marcada por un ambiente en el que sólo él sonreía
“Cinismo y mentiras. Dice mentiras cuando no considera que haya conflictos de interés. No entiende la gravedad de ciertos hechos. Que su hijo sea parte de la venta del cemento de ese cliente tan grande, no entiende que no se vale tener una relación económica con ese cliente, el crédito con la presidenta del banco como una de sus jefas, es muy raro”, apuntó el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Esta impresión fue compartida por la legisladora del Frente Amplio (FA), Patricia Mora, quien acusó a Barrenechea de “matonería”, como ya lo había hecho en su momento con Juan Carlos Bolaños, el importador de cemento chino y otro de los máximos involucrados en ese caso.
Por un lado, Barrenechea como el gerente del banco que prestó $30 millones en condiciones muy especiales y, por el otro, Bolaños como el personaje que los recibió para un negocio que ahora, más que nunca, parece totalmente inviable.
Hoy, el foco estuvo en el primero, llamado a comparecer como funcionario suspendido por posibles irregularidades en el giro que realizado.
“Evidentemente él (Barrenechea) ha estado detrás”, señaló Mora, quien -al igual que Ottón Solís- sentó las responsabilidades en el gerente del bancario, a quien sólo añadió la culpa de la persona que la haya nombrado en el puesto.
“Ha venido y ha reconocido que sus dos hijos y su exesposa, tres días después del primer desembolso del dinero a Juan Carlos Bolaños, crean una empresa para distribuir y comercializar cemento; sin embargo, él no se inhibe en ningún momento de seguir”, apuntó la legisladora.
“Quién ha estado detrás de Barrenechea, él dice que fue recomendado por Casa Presidencial, recomendado por sus anteriores empleadores que serían Figueres Olsen y Rodríguez Echeverría”, señaló.
Por último, a los disgustos de Mora y Solís se sumó el de Ronny Monge, el diputado del Partido Liberación Nacional (PLN) que dedicó gran parte de sus conversaciones con Barrenechea para cuestionar su actitud, un punto que tampoco pareció complacer a ninguno de los otros integrantes del grupo investigador.
“Yo creo que él tenía una actitud donde no quería que nosotros habláramos, nos cortaba, y lo que estaba haciendo era consumiendo el tiempo. Esto no es un juicio en el que usted como abogado pregunta lo que le da la gana y se toma tres o cuatro días, a nosotros nos tocaba definir un tiempo y seguir este juicio que es más bien de tipo político y legislativo”, puntualizó.
En síntesis, ninguno de los integrantes de la comisión legislativa quedó satisfecho con la comparecencia de una de las principales figuras de la historia del cemento chino, un encuentro muy confuso en el que Barrenechea no recordó muchas cosas, comprobó algunas otras y aceptó “coincidencias”.
