La Asamblea Legislativa restringirá el ingreso del público a sus edificios como prevención durante la alerta amarilla por la pandemia de coronavirus (Covid-19).
Los diputados suspenden así el “acceso público en general a las instalaciones del Congreso de la República hasta el 3 de abril de 2020”. Esta medida restringirá ingreso a la barra de público, frente al plenario; y también el ingreso a las comisiones legislativas.
La medida excluye a cinco tipos de personas: personal legislativo y administrativo de la Asamblea Legislativa; la prensa nacional e internacional debidamente acreditada; las personas que asistan a control político; los proveedores y contratistas del congreso; y las “personas que el directorio y la dirección ejecutiva considere pertinentes convocar”.
Ante la medida, tres legisladoras calificaron la medida de insuficiente.
La primera fue la oficialista Paola Vega dijo que “básicamente estamos permitiendo la entrada de todo el mundo”.
“Analizando estas medidas con respecto a los parlamentos de otros países, que están en situaciones similares, me parece que se quedan un poco cortas”, aseguró Vega.
La diputada dijo que recibió “quejas de parte de los compañeros de barra de prensa que no han tenido todavía las condiciones adecuadas de acceso a alcohol en gel y otras facilidades para tener un aseo importante”.
El presidente legislativo Carlos Ricardo Benavides aseguró que para el espacio de barra de prensa, desde donde los medios de comunicación escriben y producen sus informaciones, “por supuesto que tomaremos las medidas correspondientes”.
Benavides dijo que “dentro de las medidas administrativas y en lo resuelto por el Directorio” se incluyó el teletrabajo, desde hace unos días.
Sobre lo “corta” que es la moción respecto a la dispersión del Coronavirus, también se quejaron las diputadas independientes Ivonne Acuña y Nidia Céspedes, ambas promotoras del llamado que hizo el congreso a cerrar las escuelas públicas por hasta 15 días (dicho llamado se hizo, dirigido a la jerarca de Educación).
Céspedes dijo que no se trata de pánico sino de que “no estamos tomando en serio lo que está pasando”.
La diputada Acuña dijo que “bajar el flujo de personas a 50% o 25% sigue poniendo en riesgo a la población de la Asamblea Legislativa”.
A esa afirmación, Benavides afirmó que es usual que “en los días pico ingresan 1.500 personas del público” y, en un día de menor ingreso, pasen al congreso “prácticamente 650 personas”.
“Las medidas se quedan muy cortas en relación con lo que está sucediendo. basta a ver otros países que ya han cerrado sus fronteras, han cerrado escuelas, han hecho para contener mayores implicaciones en relación a este virus”, aseguró la diputada.
Acuña afirmó que “hay compañeros de la Asamblea que andan enfermos” y los alentó a ir al médico.
La propuesta fue votada en el congreso y recibió 43 votos a favor; así como uno en contra. El voto, aunque no apareció en el conteo electrónico, fue del diputado y médico Wálter Muñoz (Partido Integración Nacional).
Muñoz dijo que “la pandemia del Coronavirus va a tener un tiempo largo en Costa Rica”. El diputado dijo que desde los hospitales “hemos tenido que enfrentar muchas de las epidemias y padecimientos”.
“Segundo, he considerado que son las personas con factores de riesgo las que pueden contraer la enfermedad y, tercero, es una enfermedad que no es mortal. El 27% va a salir adelante, sin ningún problema”, aseguró Muñoz a UNIVERSIDAD.
“Hay que hacer las medidas preventivas, pero no necesariamente aislantes de muchos contactos que podrían controlarse con medidas preventivas. Alguna gente, está entendiendo que el congreso se está aislando de contacto directo con ellos. En medio de la crisis es una mala señal”, afirmó también el diputado.
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