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Diputados frenteamplistas y libertarios arremeten contra vía rápida fiscal

Señalan la existencia de violaciones al debido proceso; sin embargo, la mayoría de los diputados sostiene que todo se realizó de la manera correcta.

Los diputados frenteamplistas y libertarios utilizaron sus primeras tres horas en la sesión del Plenario del jueves para arremeter contra la votación que permitió aplicar el artículo 208 Bis del Reglamento Legislativo al expediente 20.580, que contiene el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Esta votación se dio en medio de gritos y golpes sobre la mesa de los diputados de esas fracciones, que incluso se abalanzaron contra el presidente del Congreso Gonzalo Ramírez, y ni siquiera emitieron su voto alegando que el procedimiento estaba viciado.

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Los congresistas incluso presentaron una moción de revisión desde la noche del miércoles, que fue rechazada la tarde del jueves en una votación de 31-11.

Este procedimiento ocurrió tras una serie de participaciones de los congresistas opositores en medio de dos discusiones, la primera para una moción de anulación retirada y la segunda para la moción de revisión finalmente votada.

Entre sus quejas, los diputados señalaron que la votación del 208 Bis se realizó pasadas las 5:00 p.m. (hora de cierre), que se impidió la votación de algunos diputados y que la moción no contaba con el recibido del Directorio Legislativo, todos argumentos que fueron mencionados por los diputados de las bancadas antes mencionadas.

Entre los diputados aludidos, tomaron la palabra en distintas ocasiones Otto Guevara, Frank Camacho, Carlos Hernández, Patricia Mora y José Ramírez; quienes se repartieron el micrófono durante las primeras dos horas de la sesión que fue presidida por la libertaria, vicepresidenta legislativa, Natalia Díaz Quintana.

Uno de los más enfáticos en los argumentos fue el frenteamplista Edgardo Araya, quien reclamó que la Asamblea estaba convocada únicamente para tratar el levantamiento de inmunidad de Celso Gamboa, trámite que quedó totalmente relegado de la sesión del miércoles.

Esta fue una posición que compartió el libertario Otto Guevara, quien además señaló que “los diputados tienen una preparación según el orden del día” y que enviar la moción no sólo fue equivocado, sino que atropelló la gestión de interna de los congresistas.

Además, Araya señaló que “se le violentaron todos los derechos de defensa”, pues no pudo pronunciarse sobre ese supuesto vicio cuando pidió la palabra por el orden, algo que le generó “una grave indefensión como diputado”.

También se quejó la congresista Patricia Mora, quien señaló que se “violentaron” sus facultades como diputada, pues ni siquiera le entregaron a tiempo una copia de la moción de 23 páginas hasta que se había leído la vigésima primera de ellas.

También rechazó el acto —en general— como un posible caso de “autoritarismo”, no sólo de los partidos involucrados sino también, y especialmente, del presidente parlamentario Gonzalo Ramírez.

“Se coarta el derecho de que los diputados puedan hacer uso de la palabra, en un clarísimo atropello, casi de orden inquisidor, que no habíamos visto en lo que va de este periodo. Privaba el reloj sobre el derecho de levantar la voz por los que menos tienen”, agregó el jefe de fracción frenteamplista, Frank Camacho.

“Fue más importante cada minuto, cada segundo, que el procedimiento adecuado para lo que se estaba votando”, lamentó.

Alegatos en contra

Ante las afirmaciones de los diputados opositores, el liberacionista Ronny Monge señaló que consideraba todas las acusaciones de los diputados frenteamplistas y libertarios como comentarios infundados y que no reflejaban la realidad de lo ocurrido, especialmente en lo manifestado sobre los tiempos de votación.

En cuanto a la posibilidad de votar, aseguró que el presidente del Congreso dio tiempo suficiente para que todos se devolvieran a sus curules, algo que finalmente no hicieron por seguir recriminando a Ramírez en su escritorio.

Además, señaló que incluso si se hubiera votado la moción después de las 5:00 p.m., las sesiones deben continuar cuando existen votaciones en proceso, algo que había iniciado desde antes de la hora mencionada.

Además, sobre el argumento de que la sesión estaba destinada al levantamiento de la inmunidad de Celso Gamboa, comentó que “el acuerdo político para que el martes se diera esa votación no se cumplió porque ustedes (freanteamplistas y libertarios) incumplieron el acuerdo y utilizaron todo el tiempo que les permitía el reglamento”, punto que finalmente impidió finalizar el procedimiento.

Por último, recordó que la moción fue recibida y que, aún si no hubiese tenido el sello que así lo constata, ese habría sido un detalle menor, pues sólo se trata de una protección para la persona proponente y no un requisito formal para que sea votada

A las palabras de Monge se sumaron las de Mario Redondo de Acción Democrática Cristiana (PDAC), quien reiteró que el presidente legislativo llamó cinco veces, en menos de tres minutos, a ocupar las curules, por lo que “tampoco estuvo ahí el error”. “La votación es un acto ininterrumpido, se ha actuado responsablemente”, concluyó.

Movimiento libertario

Una de las principales quejas de los diputados opositores es que la votación de la vía rápida se realizó en una sesión que estaba destinada al levantamiento de inmunidad de Celso Gamboa, algo que  —según algunos de los diputados— violó el proceso legislativo.

El presidente del Congreso, Gonzalo Ramírez, aceptó la moción y validó su trámite después de una hora de recesos y negociaciones, motivo que provocó la ira de frenteamplistas y libertarios.

Ante esta situación, y con la presidencia de Natalia Díaz la tarde del jueves (por ausencia de Gonzalo Ramírez), Otto Guevara presentó una moción para dar vía rápida a otros tres documentos, propuesta que la libertaria rechazó tomando como referencia su interpretación al respecto.

Las actuaciones de González y Díaz fueron entonces totalmente contradictorias, movimiento que no pasó desapercibido por los diputados en el Congreso.

Al respecto, el legislador Rolando González del PLN)comentó que Guevara intentó “homologar” las situaciones de ambos días, a pesar de que se estaba trabajando con “reglas distintas, pues se restableció el orden en el Plenario” para el día jueves.

Además, Mario Redondo (PDAC) supuso que el movimiento “estaba articulado”. También le dijo a Díaz que, aunque no iban a apelar su decisión, no la compartía como la mayoría de sus compañeros.

Al respecto, Díaz indicó que las mociones fueron presentadas en la Asamblea, pero no podía conocerlas, tal y como quedó establecido en reunión con jefes de fracción. “Estamos en un momento procesal distinto (…) no estoy haciendo ningún tipo de jugada, me parece que me he comportado objetivamente y no voy a permitir que diga que esto está orquestado por mi persona”, concluyó.

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