Los diputados aprobaron la tarde de este lunes en primer debate una reforma al reglamento legislativo para evitar que las votaciones secretas se hagan mediante bolitas blancas o negras, evitando así la connotación discriminatoria de ese acto suscrito en el artículo 103 de las normas parlamentarias.
A partir de la aprobación de esta reforma en segundo debate, los diputados deberán realizar este tipo de procedimientos por medio de papeletas, un mecanismo que ya se ha venido empleando para evitar la utilización de las bolitas vía acuerdos legislativos.
El proyecto había sido presentado por la exdiputada Sandra Piszk en 2015; sin embargo, recogía una primera iniciativa similar de la excongresista afrodescendiente, Jocelyn Sawyers, quien en su exposición de motivos había recordado el rol tan “poderoso” del lenguaje, representado en “esa modalidad de racismo, que se manifiesta cuando hablamos peyorativamente de lo negro”.
Al respecto, esta tarde el diputado José María Villalta destacó el valor de la iniciativa para eliminar el racismo “en todas sus formas”; algo que respaldó la oficialista Catalina Montero, quien recordó que este tipo de casos pueden catalogarse como “violencia simbólica”.
El artículo 103 del Reglamento Legislativo había estado en la mira de los diputados desde hace ya varios años; sin embargo, su última polémica fue apenas hace unas semanas durante la votación privada en la que fracasó el intento de censura al ministro de Educación, Édgar Mora.
Aquel procedimiento se iba a realizar con las bolitas, pero finalmente se detuvo y se declaró nulo ante el llamado de atención de los diputados limonenses Eduardo Newton Cruickshank (PRN) y David Gourzong Cerdas (PLN), quienes intervinieron para evitar el acto y retomarlo vía boletas.
Esta tarde, el liberacionista Gourzong afirmó que la aprobación permitirá “eliminar un sistema arcaico”, algo que además es “importante para evitar las susceptibilidades y los conceptos subliminales que pudieran ser concebidos” con el viejo formato.
