Los diputados de la Asamblea Legislativa eligieron la mañana de este martes a Roxana Chacón Artavia como magistrada propietaria de la Sala Segunda, con lo que completaron los cuatro nombramientos que dejaron pendientes los anteriores diputados para las magistraturas de la Corte Suprema de Justicia.
Chacón —quien funge como directora del Departamento de Relaciones Laborales de la Defensoría de los Habitantes desde 2009— ahora se integrará al puesto que dejó la expresidenta de la Corte, Zarela Villanueva, en la Sala II, espacio que se encarga de resolver casos en materia laboral y de familia.
Esa plaza estaba vacante desde el 15 de mayo del año pasado; sin embargo, era la más reciente de las cuatro que debieron designar los diputados en los últimos 21 días.
La nueva magistrada logró su puesto con una amplia mayoría de los votos en segunda ronda, después de alcanzar apenas 34 en la primera votación (cuatro menos de los requeridos).
En su carrera, la abogada trabajó en varios otros puestos legales de la Defensoría desde 1994; con dos pasos breves en la Caja Costarricense del seguro Social (1999-2001), incluida una abogacía externa para la Gerencia Médica.
Más atrás, en el campo político, la jueza había sido asistente de Consejo de Gobierno en la administración de Rafael Ángel Calderón (1990-1994), periodo en el que fue directora de la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema) y del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas Riego y Avenamiento (Senara), según reseñó en su currículum.
En primera votación Chacón recibió el respaldo de 34 diputados, seguida por Sergio Ramírez con 10 unidades, Sandra Pereira con otros 10 y Yerma Campos con uno; distribución que luego pasó a ser de 52 votos para Chacón, dos para Pereira y uno para Ramírez.
Chacón había sido recomendada en dos de los tres dictámenes que dejaron los anteriores congresistas, de los que únicamente se apartó el suscrito por Emilia Molina, exdiputada del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Antes de la votación, los diputados apenas realizaron tres intervenciones, las cuales se enfocaron en la importancia de nombrar a una mujer para equilibrar la composición de la Corte, en la que hasta ahora habían 12 hombres y apenas cuatro mujeres en puestos propietarios.
Esa observación la compartieron Nielsen Pérez del PAC, Pedro Muñoz del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y José María Villalta del Frente Amplio (FA).
Tanto Pérez como Villalta además habían manifestado su deseo de que se nombrara a alguien especialista en temas familiares; sin embargo, los diputados se inclinaron nuevamente por la selección de un laboralista.
Apenas hace una semana los congresistas habían nombrado a Jorge Enrique Olaso, un magistrado suplente especialista en asuntos de trabajo con 27 años de experiencia en el Poder Judicial.
Cuatro nombramientos
Con esta elección, los diputados completaron su promesa de llenar cuatro vacantes de la Corte Suprema de Justicia en menos de un mes.
Este proceso inició el pasado 31 de octubre con la designación del magistrado suplente Jorge Araya en la Sala Constitucional, al que siguieron la penalista jubilada Patricia Solano en la Sala III y el laboralista Jorge Enrique Olaso en la Sala II.
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Estos eran los nombramientos de magistrados propietarios que dejaron pendientes los diputados de la nómina legislativa pasada, cuya Comisión de Nombramientos sí realizó sus respectivas recomendaciones mas no fueron atendidas por el Plenario legislativo.
Se tenía que llenar los campos de los jubilados Gilbert Armijo en la Sala Constitucional, José Manuel Arroyo en la Sala III, así como los de Eva Camacho y Zarela Villanueva en la Sala Segunda.
Los puestos habían quedado vacantes en ese orden, empezando por el caso de Armijo, cuya plaza tardó en compensarse tres años.
Ahora quedarán pendientes solo los nombramientos tres magistrados propietarios en la Sala III tras las salidas provocadas por el caso del cemento chino —jubilaciones de Carlos Chinchilla y de Doris Arias, y separación de Celso Gamboa—; así como un campo en la Sala Constitucional, por la salida de Ernesto Jinesta.
De todos esos casos, sólo el proceso de sustitución de Jinesta ya concluyó el periodo de audiencias en la Comisión de Nombramientos actual. El resto hacen fila.