Diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Partido Liberación Nacional (PLN) intentarán suavizar el proyecto de ley 20.985, que actualmente propone prohibir el uso de pajillas y bolsas plásticas en todo el territorio nacional.
El socialcristiano Erwen Masís y la liberacionista Yorleny León presentaron propuestas de modificaciones, las cuales se traerían abajo medidas que se añadieron en las últimas discusiones sobre el proyecto.
Actualmente, el texto establece la prohibición total de las pajillas plásticas de un solo uso; así como la prohibición las bolsas de plástico desechables que se entregan en supermercados y demás establecimientos comerciales (con pequeñas excepciones para la protección y conservación de alimentos).
Estas medidas serían atenuadas por los diputados Masís y León, quienes proponen distintas versiones alternativas.
En el caso de León, su solución sería eliminar por completo la prohibición en materia de las bolsas; mientras que permitiría las pajillas “biodegradables”, las que se incluyan como parte del empeaque de algunos productos y algunos otros”casos excepcionales”, que tendría que definir el Ministerio de Salud.
En el caso de Masís, él propone volver a la redacción inicial del proyecto (que él presentó), prohibiendo las pajillas plásticas únicamente en restaurantes y afines, y haciendo lo propio con las bolsas plásticas que no garanticen su reutilziación y su bajo impacto ambiental (según criterios que también definiría Salud).
Las prohibiciones totales se añadieron al proyecto a través de mociones impulsadas por los diputados Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y José María Villalta, del Frente Amplio (FA); quienes consiguieron concretar las modificaciones apenas hace una semana.
Además de las bolsas plásticas y de las pajillas, estos diputados también consiguieron incluir prohibiciones de productos con microperlas plásticas, oxobiodegradables (que solo se degradan en piezas) y de plásticos de un solo uso (con excepciones delimitadas por las autoridades).
Estas son otras tres prohibiciones que ahora quedarían sobre la cuerda floja si se aprueban algunas de las mociones impulsadas, incluido un texto sustitutivo ya propuesto por el diputado Masís Castro.
Sobre los cambios propuestos, la diputada Paola Vega indicó que le parecían “un irrespeto al trabajo colectivo que han venido realizando varias fracciones”, así como “el reflejo de que no hay un interés genuino de combatir el tema de la contaminación”.
“Los diputados en algún momento dijeron que el problema eran los impuestos, pero hoy que fortalecemos un proyecto que al inicio era conservador y lo convertimos en un proyecto que de verdad incide en la contaminación, inmediatamente quieren revertirlo, lo que demuestra un desinterés genuino en el tema”, concluyó.
‘Más que prohibir, se quiere dar un mensaje’
En relación con sus mociones, el diputado del PUSC, Erwen Masís, defendió que más allá de las prohibiciones, lo que se quería con el proyecto era dar un mensaje, por lo que su idea es volver al planteamiento original que presentó en septiembre del año pasado.
Masís enfatizó en que su idea no era generar un marco elementalmente prohibicionista, sino aportar “en una línea más cultural”.
“Los proyectos son solo una herramienta, pero nada hacemos con sentarnos a redactar proyectos de ley de cualquier iniciativa si al final el modelo cultural no cambia y esa es la esencia de este proyecto”, comentó.
Además, criticó que se hable de prohibiciones en términos como “plásticos de un solo uso”, pues son muchísimos los productos que podrían caber en esa definición y, por tanto, prestarse para arbitrariedades.
Por otra parte, la diputada del PLN, Yorelny León, indicó que basó sus reformas en las faltas de criterios técnicos y algunos problemas de redacción que, desde su punto de vista, harían especialmente complicado aplicar y regular las disposiciones.
Asimismo, León indicó que considera importante la legislación en manejo de desecho, pero que “muchos de los aspectos que señala el proyecto ya estaban contemplados en otras leyes y reglamentos”, y que por eso propone reducir los alcances.
De cualquier manera, la diputada Vega, del PAC, criticó la posición de los legisladores y fue especialmente incisiva con el caso de Masís, a quien acusó de responder a intereses privados.
“El mismo diputado Erwen Masís me ha dicho a mí que él no tiene el visto bueno de las cámaras empresariales para avanzar con ningún texto que no sea el que ya presentó inicialmente, cosa que a mí me disgusta porque aquí venimos a legislar por el bien público, no por cámaras empresariales”, indicó.
No obstante, Masís indicó que sus preocupaciones son otras. Dijo que el proyecto busca solucionar el problema con instrucciones de educación y políticas públicas más que con restricciones. “Este proyecto no busca reducir fuentes de empleo ni impactar el sector productivo, pretende una reconversión del sector, que esté más en armonía con el medio ambiente, no se trata de prohibir sino de cambiar”, dijo sobre su iniciativa.
Además, Masís calificó de “calumnias” las palabras de Vega sobre su relación con las cámaras y dijo tener “suficiente criterio como para tomar sus propias decisiones”. “Una cosa es tener vocación para construir una política pública holística y en conjunto y otra es que necesite permiso de algún sector para decidir”, acotó.
Las primeras propuestas de Masís y León se revisarán este mismo jueves, en una sesión extraordinaria de la Comisión de Ambiente del Congreso, según indicó la presidenta del foro, la diputada Vega.
Este es apenas uno de los dos proyectos legislativos que buscan regular la producción y comercialización de plásticos en el país junto con otro, impulsado por el oficialismo, que incluso promueve la generación de nuevos ‘impuestos verdes’.
Este tipo de inciativas han sido especialmente criticadas por las principales cámaras del sector productivo del país, pero cuentan con el respaldado de grupos ambientalistas.
Esta nota se editó para agregar la reacción del diputado Erwen Masís a las declaraciones de la diputada Paola Vega sobre su relación con las cámaras empresariales. Además, la diputada Vega solicitó cambiar la expresión “permiso” por “visto bueno” en su declaración