El diputado Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), aseguró que se encuentra tranquilo y que”analizará” con sus abogados la posibilidad de renunciar por su propia voluntad a la inmunidad parlamentaria que lo protege de ser juzgado penalmente.
Así reaccionó después de que la Fiscalía General de la República pidiera este lunes a la Corte Plena iniciar el proceso para levantar la protección que lo ampara como congresista y poder acusarle formalmente por el delito de concusión.
“Yo estoy absolutamente tranquilo, que la Fiscalía investigue lo que tenga que investigar, estoy totalmente tranquilo y aquí está todo el personal de esta oficina dispuesto a rendir testimonio en el momento en el que sean requeridos”, afirmó Vargas.
La acusación de la Fiscalía responde a una denuncia presentada por un exasesor de apellidos Monge Marranghello, quien aseguró que Vargas le habría solicitado la mitad de su salario para pagar favores políticos a otro asesor, quien brindaba sus servicios sin recibir un salario (ad honórem).
Este asesor, de apellido Montenegro, es esposo de la segunda candidata a diputada por San José y tesorera del PRSC, Mariana Fernández Sing.
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Ante esta situación, Vargas apuntó que “va a hablar con sus abogados” pero que “no tendría ningún inconveniente” en renunciar a su inmunidad, un movimiento que podría realizar antes de que el proceso continúe por las vías ordinarias que ya impulsa el Ministerio Público.
Esas vías ordinarias dependen de remitir la solicitud a la Corte Plena, la cual deberá decidir si envía o no la solicitud a la Asamblea Legislativa; donde la mayoría calificada del Plenario (al menos 38 de los 57 totales) tendrían que dar su visto bueno para que Vargas pierda su privilegio legal.
Vargas, además, niega que haber solicitado a su exasesor parte de su salario y más bien asegura que esa decisión fue un acuerdo entre Marranghello y Montenegro. “Hay audios entre Marco Montenegro y don Andrés Marranghello donde ellos se ponen de acuerdo, porque ese acuerdo existía, pero era entre ellos. Tampoco era un secreto”, subrayó.
El denunciante del caso contradice al diputado y asegura que la decisión la tomó Vargas, quien al inicio le había dicho que el desvío de los fondos sería por dos o tres quincenas, pero finalmente terminó alentando el hecho por más de tres meses. “La evidencia es explícita de que yo en determinado momento no pude pagar ni el agua”, concluyó.
Las versiones
Según el diputado Vargas, el supuesto acuerdo entre Marranghello y Montenegro nunca fue impulsado por su persona ni se trataba de un movimiento político, como alega su exasesor.
“Yo nunca intercedí en nada, en absolutamente nada, ni le pedí dinero, ni que le depositara dinero a nadie, ni nada de eso. Aquí yo tengo aproximadamente unos de 800 audios de la propia Fiscalía, los cuales fueron extraídos del teléfono del señor Marranghello, y no hay ninguno que me implique”, subrayó.
Además, sobre el despido del funcionario, señaló que nunca se trató de un problema por las denuncias interpuestas, sino por condiciones específicas del empleado, al que atribuyó “conductas agresivas” con el resto de las personas en el despacho.
“La principal causa del cese de Marranghello fue el comportamiento agresivo que tenía en esta oficina con los compañeros, incluso hay una declaración jurada dentro del expediente de la Fiscalía, donde la secretaria, doña Rosa Palma, afirma que Andrés en algún momento quiso agredirla físicamente. Son quejas de ese momento, no de ahora, sobre compañeros que fueron agredidos, verbal y físicamente”, describió.
El exasesor celebró que la Fiscalía acogiera sus denuncias, las cuales le describió hasta después de aceptar el puesto. Según Marranghello, el legislador le habría explicado que tenía presiones de la excandidata a diputada Mariana Fernández, quien “no quedó por un margen muy estrecho” y que necesitaba parte del dinero.
“Me dijo que tenía que darle mi salario a Marco Montenegro por dos o tres quincenas, mientras le conseguían un puesto diplomático a Mariana en alguna embajada o ministerio. Después de que no pudieron en primera ronda, Mariana intentó con Restauración Nacional apoyando a Fabricio, pulseando una cosa que no logró”, comentó Marranghello.
“Con el pasar de los meses, don Otto me empezó a decir que aguantara un poco, que le iba a conseguir un trabajo a Marcos aunque sea de misceláneo. El ambiente se empezó a poner un poco turbulenta”, agregó.
Además, Marranghello aseguró que la obligatoriedad de la repartición quedó expuesta en varios de los mensajes que entregó a la Fiscalía, en los que reclamaba a Montenegro, el otro asesor, que ya no podía seguir dándole la mitad de su salario.
Diputado acusa a exasesor de intentar extorsionarlo por ¢10 millones
Por el mismo caso, el diputado Otto Roberto Vargas denunció penalmente a su exasesor por un supuesto intento de extorsión a través de terceros.
“El señor Marranghello trató de extorsionarme, me estaba pidiendo ¢10 millones a través de terceros para no hacerme un escándalo mediático. Él decía que si le daba ¢10 millones se estaría tranquilo, que saldría de una serie de problemas económicos que tenía y que no despedazaría mi vida política. Me dijo que me pusiera de acuerdo con un abogado que tenía, que lo indemnizara y que él me dejaba la vida tranquila”, apuntó.
Sobre estas declaraciones, Monge subrayó que él sí buscaba una indemnización pero que esto lo había dicho en una conversación privada que luego se enteró que grabaron, pero que “esas palabras nunca fueron pensadas o destinadas para que le llegaran a don Otto Roberto”.
“Fue a través de un tercero. Don Álvaro Sagot me grabó y estábamos hablando de la situación y yo le dije que estaba muy molesto con don Otto y que en efecto, él tenía que indemnizarme por la situación, pero era una conversación privada”, concluyó.
Esta causa se tramita bajo el expediente 18-000669-0619-PE en el Ministerio Público. Sin embargo, la Fiscalía solicitó su desestimación el 28 de febrero pasado.
** Esta nota se actualizó a las 16:00 horas del 11 de junio de 2019, para agregar el estado de la denuncia presentada por extorsión.
