El diputado del Partido Restauración Nacional (PRN), Melvin Núñez Piña, dijo a UNIVERSIDAD que los sectores de pesquería le han pedido que se vaya hasta el final porque hay que dar la lucha haya los votos o no, con respecto al “resello” del proyecto de “Ley para el Aprovechamiento Sostenible de la Pesca de Camarón en Costa Rica”, más conocido como pesca de arrastre.
El tema se mencionó en la reunión de jefes de fracción esta semana; pero los diputados únicamente acordaron que lo discutirían en las reuniones de cada bancada y no se informó qué día de la próxima semana se analizaría en plenario.
Al respecto al legislador Núñez señaló que “en las reuniones de jefes de fracción se ven los proyectos que se tienen que discutir; pero los resellos tienen una prioridad especial y deben de verse, y si no sucede así estaríamos ante un hecho absurdo y hasta grosero”.
El pasado 17 de agosto, la Comisión de Agropecuarios, que preside el diputado Núñez, aprobó con 4 votos a favor y 2 en contra un dictamen de mayoría recomendando al plenario el resello; es decir, rechazar el veto presidencial impuesto contra la ley en octubre del año pasado.
De acuerdo con Núñez, “los argumentos más fuertes para seguir luchando por un resello es que hasta el día de hoy el Poder Ejecutivo; es decir, el presidente Carlos Alvarado, los diputados del PAC y aquellos que se oponen, no han hecho absolutamente nada por resolver este tema y menos por generar la confianza por los grupos pesqueros y productivos de este país”.
“Estos gobiernos han venido a impulsar políticas para que Incopesca crezca en carros y en oficinas; pero no en estudios que le generen una buena repartición de licencias en otras artes y este proyecto da la posibilidad de que se hagan estudios para que la pesca sea sostenible; no se pide otra cosa”, añadió.
¿Cómo se revive una ley vetada?
En agosto de 2013 la Sala Constitucional acogió una acción interpuesta por grupos ambientalistas en contra de esta técnica pesquera argumentado que ponía en peligro los ecosistemas marinos y la reproducción de las especies de camarones. Así, la pesca de arrastre quedó inactiva en el país. La Sala ordenó que no se otorgasen nuevos permisos ni se renovaran licencias hasta que se desarrollaran estudios serios que justificaran una “reapertura” de la actividad económica usando mecanismos menos invasivos en el medio ambiente.
El cuestionado proyecto de ley, que revive la pesca de camarón mediante la técnica de arrastre, fue aprobado el 22 de octubre de 2020 en segundo debate con 28 votos a favor y 18 en contra.
La iniciativa indica que “el aprovechamiento sostenible de camarón con redes de arrastre debe contar con dispositivos excluidores de peces y tortugas, ajustados a las regulaciones técnicas y científicas para la disminución significativa de la captura de fauna de acompañamiento y la reducción de impactos ambientales al ecosistema marino” y que el Incopesca establecerá estas regulaciones.
También autoriza a todas las entidades del Estado a transferir recursos al Incopesca, “a fin de que realice los estudios técnicos y científicos correspondientes, cuyo fin sea el otorgamiento de licencias para la pesca semi-industrial”. El Incopesca tiene un plazo de un año improrrogable para tener listos estos estudios científicos y técnicos.
El 30 de octubre, el presidente Carlos Alvarado vetó la ley, argumentando la falta de certeza científica sobre los impactos de la pesca de arrastre, la amenaza al empleo en el sector turístico y la pesca artesanal, el roce con los objetivos de Desarrollo Sostenible y la incongruencia del proyecto con “la visión sostenible, justa y próspera del Estado de Costa Rica a la cual aspira para su Bicentenario”.
Ahora Núñez y un grupo de diputados busca el “resello”, para evitar el veto presidencial. Para esto el proyecto tendrá que ser votado en primer y segundo debate y requiere 38 votos. De aprobarse, el mandatario no podría volverlo a vetar y se convertiría en ley.
Este medio consultó a Núñez si considera que se cuentan con los 38 votos para aprobarlo en primer y segundo debate, a lo que respondió:
“A mí los sectores de pesquería me han pedido que vayamos hasta el final porque hay que dar la lucha, hayan los votos o no. Claro, muchos están pidiendo que se les preste cuidado en este tiempo tan duro y no es lo mismo cuando se hizo la votación que ahora. Costa Rica me ha demostrado a mí, puntarenenses, guanacastecos y limonenses, me han demostrado no solo que quieren trabajar, sino que necesitan trabajo y este proyecto les genera empleo. Quien vote en contra le está diciendo no a los estudios que pueden generar más de 3 mil empleos”.
