La posibilidad de revocar el mandato de presidentes, vicepresidentes, diputados, alcaldes, regidores y síndicos vía plebiscitaria es la nueva iniciativa del diputado Erick Rodríguez Steller, el congresista independiente que se apartó del Partido Integración Nacional (PIN) por diferencias con la agrupación política apenas a un par de semanas de asumir su cargo.
Rodríguez buscará lograr este objetivo a través de dos proyectos, uno que reformaría el Código Electoral (expediente 20.872) y otro, un tanto más complejo de tramitarse, que intervendría la Constitución Política (expediente 20.871).
Para presentar ese segundo proyecto, el diputado requirió el acompañamiento de otros nueve legisladores, entre los que afirmó que estuvieron Carlos Avendaño, algunos del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y los dos del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC).
“El proyecto simplemente viene a darle la potestad al soberano de que después de un periodo de dos años pueda revocar los mandatos, aunque creo que nos faltó incluir a los consejos distritales, pero eso se puede ir solventando. Es un proyecto novedoso que evitaría, por ejemplo, una situación como la de Nicaragua. Sería la decisión del soberano destituir por una vía democrática”, señaló.
Para impulsar su iniciativa, el diputado Rodríguez se reunió esta mañana con el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza; encuentro al que llegó acompañado del excandidato liberacionista José Miguel Corrales y el periodista Armando Acuña; dos personas que —como él— estuvieron de lleno en la campaña presidencial de Juan Diego Castro y a las que calificó como proponentes conjuntos de la iniciativa.
Según Rodríguez, el evento fue positivo pues encontró “anuencia” del jerarca del Ejecutivo, aunque “ahora quedará por verse cuál es la opinión del señor presidente”. También quedó pendiente de “qué momento sería el más adecuado empezar a discutir los proyectos”.
Por último, sobre el ambiente que existe para el proyecto en la corriente legislativa, manifestó que observa un panorama bastante positivo, con “una gran acogida no en el sentido de que se vaya a votar tal y como está, pero sí de que habría el apoyo necesario para discutirlo en un tiempo prudencial”.
Para la aplicación de la revocatoria, el proyecto de ley establece varias causales, entre los que Rodríguez recordó casos como “delitos de acción pública, faltas al deber de probidad, traición a la patria, firmar convenios internacionales contra la legislación del país y favorecimientos a terceros”.
Según Rodríguez, el texto quedaría “sujeto a cambios”, aunque la idea —en términos generales— es evitar que los funcionarios hagan “lo que les dé la gana” con sus puestos.
