Tres diputadas de la Comisión de Hacendarios reclamaron este miércoles que el Gobierno está redireccionando superávits para financiar el gasto corriente del aparato público. Hacendarios estudia la petición de un quinto presupuesto extraordinario para financiar el gasto de este 2021, el cual pide ¢82.942 millones para distintos programas y servicios públicos. De ese monto, 18,4% se financiará desde los excedentes presupuestarios que no se ejecutaron en años pasados, por ejemplo en programas del Ministerio de Salud y del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
La presidenta de esta Comisión, la liberacionista Ana Lucía Delgado acusó que el movimiento es para “ financiar gasto corriente recurrente”, en lugar de gastos no planificados y mantuvo la afirmación inclusive después de una justificación de Hacienda sobre este dinero.
Delgado presentó el caso del Minae que recibió un incremento de ¢6.211 millones que provienen del superávit del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).
El ministro de Hacienda, Elián Villegas, respondió que, aunque “no es lo mejor financiar gasto corriente porque el superávit no es un recurso con el que se pueda contar siempre”, el caso para este año es que “algunas instituciones tienen un gasto gasto corriente que se ha incrementado a partir de la pandemia”.
Entre los programas que se financian con superávit para este extraordinario se encuentra el Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), adscrito al Ministerio de Salud. El IAFA usará ¢472 millones de superávit específico para los servicios de prevención de drogas y atención a personas en situación de calle, según justifica el presupuesto.
La oficialista Laura Guido, posteriormente defendió que la Asamblea Legislativa debería discutir sobre “las necesidades listadas y no máximas en abstracto”, como las peticiones de reducción del gasto que han hecho repetidamente los legisladores opositores en la Asamblea Legislativa.
“Resulta que las transferencias a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) siempre son interpretadas como gasto corriente, aunque sean para ir a atender cuestiones de infraestructura o la situación del riesgo que la gente está viviendo en las comunidades”, ejemplificó Guido, anunciando que probablemente habrá que invertir dinero tras la emergencia decretada por las inundaciones.
Villegas dijo que sobre este tema aún no tiene proyecciones financieras para las labores de la CNE, pero que se plantea el uso de superávits y también “hacer recortes a algunos ministerios, algunos programas y algunos presupuestos que tenemos en ejecución”. También dijo que podría ser posible que se necesite un nuevo préstamo externo para afrontar la situación.
Caso específico: superávit del SINAC financiará al Minae
La liberacionista Ana Lucía Delgado pidió explicaciones al ministro Elián Villegas sobre la aplicación de ¢6.211 millones del superávit del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) para financiar al Minae. El Sinac solamente recibirá ¢1.900 millones de su propio superávit específico para la protección de parques y otras áreas naturales.
“La ley es muy clara sobre el destino de ese superávit específico en materia de conservación (…) Al margen del acuerdo que puedan tener con el Ministerio, este es un tema de legalidad”, señaló Delgado, quien luego preguntó a Villegas si el Gobierno planeaba que “una norma presupuestaria modifique una ley ordinaria”.
“Es lo que ocurre muy a menudo con los superávits, sobre todo con los superávits específicos”, respondió Villegas.
La liberacionista Yorleny León retomó el tema del superávit acusando igualmente el uso de los excedentes viejos para pagar temas operativos. León lamentó que no se esté “usando para hacer inversión”.
“Hemos venido haciendo un gran esfuerzo por el lado del gasto. Lo hemos venido haciendo a lo largo de los últimos meses. ¿Qué es lo que nosotros quisiéramos? Nosotros quisiéramos que se gastara todavía menos pero hay necesidades imperiosas que nos obligan a gastar, el Estado tiene que dar servicios a la población que le exige esos servicios y que exige esos servicios lo mejor posible”, defendió Villegas.
Villegas también defendió frente a la socialcristiana Shirley Díaz que la propuesta del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene dos tercios de su estrategia concentrados en recortar los gastos. Únicamente un tercio de la estrategia se trata de incrementar la recaudación tributaria del país.