La diputada liberacionista Silvia Hernández criticó la decisión del Partido Acción Ciudadana (PAC) de abstenerse de votar por ella para la Presidencia de la Asamblea Legislativa este 1° de mayo, a pesar de que ya tiene los votos suficientes para tomar ese cargo.
“No concibo cómo el PAC pretende no ser parte de lo que estamos construyendo, con todo y que habrá seis meses de extraordinarias con una agenda que el Gobierno dice es prioritaria”, antes de reconocer el valor que también tiene la candidatura de María Vita Monge, la socialcristiana que recibió el apoyo del oficialismo.
“Veo cierta posición de renuncia. Si hubieran apoyado a mí, habrían lanzado mensaje de querer construir acuerdos”, dijo la verdiblanca en una entrevista con este Semanario, después de una semana en que recibió el apoyo expreso de bancadas como Restauración Nacional, Nueva República y varios independientes, además de los 16 liberacionistas (de los cuales no todos la respaldaban en un principio).
Para Hernández, ya era una mala señal que el PAC no postulara a nadie para el cargo, pero ese criterio lo confirmó al ver que los 10 votos oficialistas irían para la candidata que aparece sin posibilidades de triunfo este sábado.
En los tres años anteriores el oficialismo había participado de la elección del Directorio, incluso en el primer año al proponer a Carolina Hidalgo como presidenta, cargo que ella ejerció hasta el 2019. En los dos años últimos formó parte del acuerdo para que presidieran en 2019 el liberacionista Carlos Ricardo Benavides y en 2020 Eduardo Cruickshank, pero en esta ocasión es diferente.
Con un mayor desgaste ante fracciones opositoras y en pleno año preelectoral, el PAC prefirió no buscar cargos ni participar de un acuerdo multipartidista, al punto de preferir el respaldo insuficiente para Monge, a quien no apoyan ni sus compañeros de la bancada socialcristiana.
Eso hace que el Directorio que saldrá electo el 1° de mayo, salvo algún imprevisto, lo integren solamente diputados opositores. Eso ya ocurre en el año 2020-2021, pero esta vez sin la coadyuvancia del PAC.
“Será un Directorio de oposición, pero es que ya lo hay. Además, el término de “oposición” no es lo que hacía el PAC antes, sino que ahora distintas fuerzas buscan construir consensos en soluciones urgentes y no reducirlo a una visión politiquera. Se trata de compartir prioridades”.
“Yo creo que después de este cuatrienio podremos decir que el PLN cambió el significado de lo que es oposición, muy lejos de verlo como una actitud de llevar la contraria o poner trabas”, añadió la verdiblanda que acepta tener un estilo de oposición “duro”, aunque prefiere llamarlo de manera más política: “firme”.
