La diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), María Vita Monge, presentó este 1 de mayo una reforma constitucional que reabrirá el debate sobre la posibilidad de declarar a Costa Rica como un Estado laico. Es decir, de modificar los artículos constitucionales que establecen a la fe Católica como la religión “oficial” del país.
Monge presentó el proyecto este 1 de mayo, con el inicio de esta nueva legislatura, fecha que usualmente utilizan los diputados para presentar este tipo de iniciativas.
Con este esfuerzo, la socialcristiana aspira a que Costa Rica instituya su apertura a todas las religiones posibles, pues actualmente se trata del único país en el continente americano que sostiene una religión oficial. Así lo sostiene la Carta Magna desde su creación.
Según la diputada, la idea es brindar “seguridad jurídica para la pluralidad de religiones y el reconocimiento del derecho humano de la libertad de pensamiento y consciencia”, pues actualmente existe un trato diferenciado en favor del catolicismo.
Entre otras cosas, la legislación actual instituye a la religión Católica como la oficial del Estado, pide al Estado colaborar en su mantenimiento y establece una juramentación oficial basada únicamente en las creencias confesionales religiosas (ante Dios).
En esa línea, la socialcristiana Monge apuntó que la idea de plantear un Estado laico “no es convertir a Costa Rica en un Estado ateo”, sino en un Estado neutral, “en donde todos las personas puedan profesar o no profesar la religión o la creencia que consideremos conveniente”.
En esa línea, recordó que ella es “creyente” pero que considera que “el Estado únicamente debe garantizar el respeto a todas las religiones, sin valorar positiva o negativamente ninguna de ellas”.
Monge es cristiana evangélica; sin embargo, en su argumentación del proyecto incluso citó las palabras del propio Papa Francisco, jerarca de la Iglesia Católica, quien indicó que “un Estado laico siempre es mejor que uno confesional”.
Según recogió la diputada, el jerarca vaticano señaló que “todos los Estado confesionales terminan mal”, pues “una cultura o un sistema político que no respete la apertura a la trascendencia poda, corta, a la persona humana”.
Específicamente, el texto propone reformar los artículos 75 y 194 de la Carta Magna, cambios con los cuales se eliminaría el trato diferenciado.
Además, el proyecto hace un repaso sobre la jurisdicción de otros países, en la que siempre se hace referencia a la necesidad de respetar la separación del Estado y las religiones, como principio fundamental de la democracia.
La propuesta ahora se tramitará bajo el expediente 21.380 y se integrará una vez más al debate legislativo, donde ya cuenta con la firma de otros 19 congresistas aparte de Monge. Las firmas son diez del Partido Acción Ciudadana (PAC), cinco del Partido Liberación Nacional (PLN), una del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), una del Partido Integración Nacional (PIN), una del Frente Amplio y otra última del independiente Erick Rodríguez Steller.
Varios de ellos felicitaron públicamente a la diputada Monge por la iniciativa, como la integracionista Zoila Rosa Volio, el frenteamplista José María Villalta y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso, el oficialista Enrique Sánchez, quien calificó el texto como “un paso necesario” para “garantizar el respeto a toda la pluralidad de creencias”.
Las reformas propuestas
La propuesta de reforma constitucional contempla las siguientes modificaciones:
Actualmente, la Constitución Política establece que:
Artículo 75. La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres.
Artículo 194. El Juramento que deben prestar los funcionarios públicos, según lo dispuesto en el artículo 11 de esta Constitución, es el siguiente; “¿Juráis a Dios y prometéis a la Patria, observar y defender la Constitución y las leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de vuestro destino? – Sí, juro.- Si así lo hiciereis, Dios os ayude, y si no, El y la Patria os lo demanden.”
Con la reforma, pasarían a redactarse de esta manera:
Artículo 75. La República de Costa Rica respeta el pluralismo religioso. Toda persona tiene el derecho de asumir o abandonar determinadas creencias religiosas, o de cualquier índole, así como de profesarlas libremente. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta únicamente a las limitaciones prescritas en la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o el bienestar común o los derechos y libertades de los demás.
Artículo 194. El Juramento que deben prestar los funcionarios públicos, según lo dispuesto en el artículo 11 de esta Constitución, es el siguiente; “Juráis a Dios, vuestras creencias o convicciones personales, y prometéis a la Patria, observar y defender la Constitución y las leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de vuestro destino? – Sí, juro.- Si así lo hiciereis, que la Patria lo reconozca, y si no, ella, Dios o vuestra conciencia os lo demanden”.
