La diputada liberacionista Maureen Clarke denunció este mediodía que su fracción le impidió votar a favor de la moción para interrogar al magistrado Celso Gamboa sobre sus relaciones con el importador del cemento chino a Costa Rica. Por eso ella se ausentó de la sesión de este martes y renunció a integrar la comisión especial que investiga los créditos públicos a ese empresario y su red de influencias políticas.
“Yo quería votar positivamente, pero no me dejaron. Entonces mejor no estoy ahí”, dijo Clarke a UNIVERSIDAD después de que en los medios circuló la noticia sobre su renuncia a este foro. Ella también dice apoyar la posibilidad de interrogar a compañeros suyos mencionados dentro de los contactos de Juan Carlos Bolaños, pero esa moción también fue rechazada por mayoría. Ahí se incluía al liberacionista Rolando González, al libertario Otto Guevara, a los socialcristianos Johnny Leiva y Luis Vásquez, y al ahora independiente Víctor Morales Zapata.
El rechazo de ambas mociones se dio por mayoría, con el voto de dos diputados del Partido Liberación Nacional (PLN), Julio Rojas y Aracelly Segura, quien asistió en sustitución de Clarke. Si esta hubiera asistido y votado según la posición que ahora manifiesta, sí se hubiera aprobado la propuesta de llamar a comparecencia a Celso Gamboa, pero Clarke asegura que renunció desde ayer en la tarde y por eso su bancada envió como sustituta a Aracelly Segura.
No ha sido posible este miércoles consultar a la jefa de la bancada verdiblanca, Karla Prendas, sobre las discusiones internas sobre el rumbo que deben tomar las investigaciones en torno al cemento chino y sobre la posición de su fracción sobre las sensibles mociones votadas este martes. Ambas fueron denegadas a pesar del apoyo de Ronny Monge (PLN, presidente de la comisión), Patricia Mora (Frente Amplio) y Ottón Solís (Partido Acción Ciudadana, PAC). En última instancia también se sumó su copartidaria Nidia Jiménez.
Clarke ahora ve la comisión como algo ajeno. “No querían que yo fuera. Si no pudo ir a expresar mi criterio, no tiene sentido. Pregúntele a la jefatura qué fue lo que pasó. Yo tengo principios y si no me quieren, me voy”, intentó explicar la diputada. Contó además que ayer martes hubo varias reuniones durante la tarde sobre la postura que tendría la bancada cuando se consultara si se debía llamar a interrogar a diputados y al magistrado Celso Gamboa, debido a sus encuentros con el empresario Bolaños.
“Hubo 16 compañeros en la discusión y se dijeron hasta groserías. Es una experiencia muy dura”, comentó Clarke a este semanario, cuando ya circulaba la carta de renuncia a la comisión que presentó ante el presidente legislativo, Gonzalo Ramírez, con fecha de hoy miércoles.
Otra diputada del PLN, Sandra Piszk, publicó en su cuenta de Twiter una posición similar a la de Clarke: “Lamento decisión tomada por la Comision Investigadora de rechazar la convocatoria a los Diputados y al Magistrado Gamboa”.
Consultado sobre la posición de su compañera de partido, Ronny Monge dijo no tener claras las razones de Clarke. “Maureen tomó decisión personal y no he hablado con ella. Quiero tener claras las razonesW, respondió.
Ronny Monge sí votó por interrogar a Gamboa y a sus compañeros diputados, con el argumento de que se debe ser consecuente. “Si yo pedí la comparecencia con don Luis Guillermo Solís, el presidente de la República, no podría menos que estar de acuerdo en convocar también al magistrado y a los compañeros diputados”.
Agregó que tiene numerosas preguntas para el miembro de la Corte Suprema de Justicia sobre el viaje que hizo a Panamá en octubre el mismo vuelo que Bolaños y otros encuentros que se conocieron después de la publicación de UNIVERSIDAD este lunes.
Monge aseguró que no pide permiso a la fracción para tomar sus decisiones y consideró trascendental este caso del cemento chino, así como el otorgamiento cuestionado de créditos de la banca pública y la red de influencias que pudieron haber incidido en la apertura del duopolio que formaban las empresas Holcim y Cemex. “Aquí está en juego el sistema democrático. No podemos dejar que se despedace lo que tantas décadas ha costado construir”.
