A escasos tres días de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) realice su primera revisión del acuerdo de préstamo por $1.778 millones, la diplomacia entre la Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa está visiblemente rota.
Pasados los ánimos de la celebración del Bicentenario, el congreso es un obstáculo para el cumplimiento de las promesas del Gobierno al FMI, evaluadas a partir de este 22 de setiembre por una misión del organismo, según confirmó el Banco Central para este artículo.
Los acercamientos realizados por la ministra de la Presidencia, Geaninna Dinarte, y la presidenta legislativa Silvia Hernández, son insuficientes para empujar hacia el plenario los siete proyectos fiscales que el Gobierno comprometió la devolución del multimillonario crédito al FMI.
Con fecha de 21 y 22 de julio, Dinarte firmó tres cartas para tres diputadas estratégicas del Partido Liberación Nacional —la presidenta Hernández; la jefa de fracción María José Corrales y la presidenta de la Comisión de Hacendarios, Ana Lucía Delgado— para solicitar sus apoyos para los proyectos de ley.
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Una última carta, dirigida a todas las fracciones políticas, pedía una “reunión mensual el primer jueves de cada mes con inicio a las 8 a. m., con la consideración de que no se genere problema con las diferentes agendas para la atención de comisiones y demás órganos legislativos”.
Para el jueves 16 de septiembre, estas distintas solicitudes amasaron una fructífera reunión con las bancadas legislativas del 26 de agosto y una pugna pública entre el PLN y el presidente Carlos Alvarado por la disidencia de los diputados mayoritarios para seguir la agenda política del Gobierno.
En respuesta ante una consulta de UNIVERSIDAD sobre cómo se resolverá el desinterés de la Asamblea Legislativa ante la ahora crispada relación, la ministra Geaninna Dinarte contestó que mantienen la comunicación con la presidenta Silvia Hernández, para “un espacio semanal que nos permita tener el acercamiento que se requiere” con los proyectos del FMI y “una agenda vasta que sabemos que es de interés del país y que puede tener impactos en materia económica, de desarrollo territorial, como lo hemos dicho desde el inicio de las sesiones extraordinarias”.
“Nuestra disposición siempre ha sido absoluta por tener una comunicación cercana y abierta con las fracciones legislativas, así como con la presidencia del Congreso, con el mayor afán de poder no solo establecer los mecanismos para el trabajo conjunto, sino claramente para viabilizar los proyectos que son de interés para el país”, afirmó Dinarte en un audio enviado a este semanario.
No obstante, pese a este interés manifiesto, Dinarte aún no contesta otra carta firmada por Silvia Hernández del pasado 15 de septiembre. Este gesto ocurrió un día antes del enfrentamiento que provocaron mordaces declaraciones del presidente Alvarado contra el PLN y, posteriormente, una iracunda reacción de los diputados de la fracción.
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La última carta contiene una propuesta de la diputada Hernández para “limitar el espacio de trabajo (con Dinarte) a 8 sesiones en lo que resta del periodo constitucional”.
“Propuse a Presidencia una herramienta para fortalecer las relaciones entre el Ejecutivo y Legislativo, en busca de generar soluciones viables a la crisis multidimensional que enfrentamos. La gobernanza se fortalece con el diálogo, pero se desgasta ante egos cegadores”, escribió Silvia Hernández en sus redes sociales.
“El bicentenario y sus discursos nos sirven de poco si no llegamos a mayores reflexiones y acciones a la luz del presente. Desde la Presidencia Legislativa siempre existirá la voluntad de construir. No por una Administración, sino porque el país no merece ocho meses de inacción” publicó también la diputada.
De acuerdo con el despacho de Hernández, la carta enviada el pasado 15 de septiembre continúa sin respuesta del Ejecutivo.
“Fue un día antes de las declaraciones del Presidente. Oficialmente no enviaron respuesta”, respondió la asesora de Hernández, Vanessa Calderón sobre el tema.
Ayer propuse a @presidenciacr una herramienta para fortalecer las relaciones entre el Ejecutivo y Legislativo, en busca de generar soluciones viales a la crisis multidimensional que enfrentamos.
La gobernanza se fortalece con el diálogo, pero se desgasta ante egos cegadores. pic.twitter.com/qZfKDvqaqJ
— Silvia Hernández (@silhersa) September 16, 2021
