El presidente Rodrigo Chaves envió un mensaje de diálogo al gremio de los agricultores del país, pero condicionándolo a los grupos que considera “legítimos” y los que permiten beneficiar también a los consumidores con precios accesibles.
En la actividad del Día del Agricultor, este 15 de mayo, Chaves se desplazó al cantón de tradición agrícola Zarcero para el acto oficial, mes y medio después de que grupos agrícolas protestaran en San José mediante una marcha que el mandatario descalificó llamándola “un chopsuey” por la variedad de reclamos y de participantes en esa manifestación.
Ahora el mensaje busca un acercamiento de los productores: “cuenten con nosotros, hablen cuando tengan que hablar, dialoguemos” dijo invocando a los agricultores que considera “legítimos”, pero “no para fregar a los consumidores con precios del arroz excesivos beneficiando a cinco industriales”.
Así Chaves aludió a su política de apoyo a los empresarios importadores de arroz en detrimento de los productores locales, con el argumento de que eso permite bajar el precio del grano, una de las principales promesas electorales.
El mandatario dijo que su gobierno a realizado acciones por los agricultores en este año, especialmente en acceso a crédito y en decisiones para permitir el ingreso de nuevos agroquímicos, más eficientes, sostenibles y sanos para productores y consumidores.
El acto se celebró en la escuela Otilio Ulate Blanco con estudiantes y autoridades locales, y trasmitida por las redes sociales de la Presidencia, aunque no fue posible identificar cuántos o cuáles representantes de los agricultores estaban invitados o presentes.
Chaves habló de la necesidad de modificar el patrón de consumo de agroquímicos contaminantes y mencionó los efectos de cáncer de estómago por el “glifosato” que se utiliza en la parte alta de Cartago y en Zarcero, en probable referencia errada al químico “clorotalonil”, que ha obligado al cierre de fuentes de agua para consumo humano en el cantón Oreamuno.
Según Chaves, el uso excesivo de químicos no modernos se debe al control de “cuatro empresas“ importadoras y a la influencia de una burocracia estatal que trabaja en función de ellas, funcionarios a los que llamó “feudos burocráticos”.
Por eso pidió a diputados tramitar un proyecto de ley que aumenta las potestades del ministro de turno en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), cargo que ahora ostenta Víctor Carvajal.
En su discurso previo, Carvajal puso énfasis en la necesidad de modernizar la actividad agrícola para que se involucren nuevas generaciones y también para que genere más valor y, por tanto, riqueza, lo cual hará más atractivo este sector.
Carvajal reconoció que por décadas el MAG ha dejado a su suerte a productores agrícolas, lo cual aprovechan casas comerciales de agroquímicos para acercarse a ellos y propiciar un mayor consumo de los agroinsumos. “El abandono ha sido mucho”, dijo en marcado contraste con lo que, aseguró, ha hecho la administración actual.
Durante la actividad, el presidente Chaves y Carvajal firmaron un decreto para bajar los aranceles que pagan productores agrícolas al momento de tramitar el ingreso de trabajadores extranjeros por períodos menores a los seis meses, lo cual beneficiaría en café, melón, caña de azúcar y cítricos.
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