La falta de transferencias por parte del Gobierno a los Colegios Científicos —debido a los ataques cibernéticos al Ministerio de Hacienda— impidió en el último mes el pago puntual de becas, salarios, obligaciones patronales y pagos a proveedores en las diez sedes del país.
Esto se suma a la preocupante situación económica que afronta desde enero la sede del Colegio Científico de San Carlos, que desde ese mes mantiene sin pago a su personal, y además hace malabares para dar alimentación y residencia al alumnado. Todo esto por un error en la ley de presupuesto 2022, donde se consignó mal la razón social de la Junta Administrativa.
Así lo confirmó a UNIVERSIDAD la directora ejecutiva del Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica, Marcela Chaves, quien externó la preocupación que tienen en las sedes de Alajuela, Atlántico, Cartago, Guanacaste, Pérez Zeledón, Puntarenas, San Carlos, San Ramón, San Pedro y San Vito en las que pasan apuros para continuar brindando el servicio educativo a los estudiantes.
“Lo que más nos preocupa son los estudiantes porque en muchas de las sedes, sobre todo en las que operamos en la periferia, tienen estudiantes que vienen de zonas alejadas, por lo que necesitan de alojamiento o residencia y de becas socioeconómicas“, externó Chaves, quien es también la ejecutiva o directora de la Sede de San Carlos.
Toda esta situación, que viven actualmente los diez colegios científicos del país, se traduce en una afectación a 198 personas funcionarias, así como 207 estudiantes becados y sus familias, quienes ven con preocupación el futuro a no ser que se resuelva el problema.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica, la deuda del Gobierno con estos centros educativos ronda los ₡160 millones.
El difícil episodio que afecta actualmente a estos colegios podría incluso empeorar para el segundo semestre, debido a los recortes que hicieron los diputados de la Asamblea Legislativa sobre el presupuesto ordinario del MEP para este 2022.
Según datos de la institución, actualmente, existe un faltante de ₡65,8 millones, los cuales fueron recortados y son necesarios para que estos colegios y los humanísticos puedan operar durante el resto del año. Se le consultó al MEP hasta qué mes alcanzaría el presupuesto para estas instituciones; sin embargo, al cierre de edición no hubo respuesta.
No obstante, la directora del Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica señaló que el MEP le especificó, en un correo electrónico, que hasta el momento “se cuenta con recursos hasta el mes de mayo, en este momento la institución está realizando las acciones necesarias para garantizar de forma exitosa el cierre de este II trimestre”.
Al borde de cierre técnico
El caso de la sede de San Carlos es, hasta el momento, el más preocupante de todos, pues de no girarse recursos este mes, el centro educativo podría tener un cierre técnico para el mes de junio.
“No se nos ha dado ni un solo colón desde enero. En San Carlos, para nosotros ha sido un calvario. El personal sigue yendo a trabajar con mucha mística y compromiso a pesar de que no se les ha pagado. (…) Esta situación ya es insostenible. Yo creo que llega mayo y si no se paga, en junio tendríamos cierre técnico porque no hay forma de que se pueda operar así. Es una ingratitud”, destacó la directora de este centro educativo, Marcela Chaves.
Para continuar a flote, durante los últimos cuatro meses, por ejemplo, esta institución ha acudido a convenios con el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), institución que les ha ayudado con la alimentación de los estudiantes becados, así como con residencias estudiantiles, para que muchos de ellos que viven en lugares más alejados puedan continuar sus estudios.
En el caso del transporte, este ha corrido por parte de los padres, quienes han tenido que hacer un esfuerzo para darles este dinero a los jóvenes.
Personal sin salario
La falta de giros de presupuesto por parte del Gobierno presiona y preocupa a los profesores de este centro educativo, quienes desde enero trabajan de “gratis” y han tenido que sacar préstamos, e incluso posponer planes.
Así lo comentó la docente de Biología de ese centro educativo, Karina Ramírez, quien trabaja en este colegio desde el 2014 y asegura que es la primera vez que ocurre esta situación.
En el caso de Ramírez, durante los últimos cuatro meses ha podido seguir adelante pues da lecciones en otro centro educativo; sin embargo, ha tenido que postergar proyectos como reparaciones de la casa y del carro.
Sobre este último incluso comentó que tuvo que pedirle un préstamo a su mamá para así seguir pagando el crédito que tiene del carro.
Ramírez externó también que por el momento no ha pensado en abandonar la institución, pues le tiene mucho cariño; sin embargo, le preocupa la situación que viven los estudiantes becados, quienes tienen también cuatro meses sin recibir sus becas.
En similar situación se encuentra también el profesor de Inglés del Colegio Científico de San Carlos, Miguel Hernández, quien indicó que esta falta de pago le ha afectado en sobremanera, especialmente, porque tiene un niño pequeño que mantener, el cual requiere de pañales, leche y otros.
Hernández, al igual que Ramírez, ha podido subsistir y pagar los servicios, el alquiler, la comida y otros gracias al salario que recibe por dar clases en los Programas de Inglés del TEC; no obstante, la tarjeta de crédito no la ha podido cancelar por completo, además, tuvo que pedirle al Banco Popular que asumiera el préstamo que tenía con otra entidad.
El docente externó también que esta molesta situación también le ha afectado psicológicamente, pues cuando se acercan las fechas de los pagos, el estrés crece. Además, se siente desmotivado; sin embargo, tampoco ha valorado dejar esta institución.
Padres preocupados
Las madres y padres de familia de este centro educativo, así como sus hijos, también se encuentran angustiados por la ausencia en el pago de becas que ha sufrido esta población durante todo este año.
Así lo indicó Alván Ortíz, padre de un menor de undécimo año, quien indicó que esta situación ha sido complicada para su familia. En su caso, gracias a los convenios que tiene la institución, su hijo actualmente se encuentra alojado en una de las residencias, y además recibe la alimentación en el centro educativo.
Tras el impago, ahora este padre debe desembolsar cerca de ₡40.000 y ₡20.000 mensuales por mes en pasajes de autobús y material didáctico, respectivamente.
Ortíz indicó también que los menores también se encuentran con “zozobra” por la falta de estos recursos, la cual se suma a la alta exigencia académica que ya de por sí generan estos centros educativos.
Históricamente, estos colegios han tenido los mejores resultados académicos en el MEP y en las notas de admisión de las universidades públicas.
Por ejemplo, para el 2022 cinco estudiantes de Colegios Científicos alcanzaron las mejores notas de admisión para ingresar a estudiar a la Universidad de Costa Rica (UCR), mientras que otros siete obtuvieron los resultados más altos en el TEC.
