El próximo lunes 2 de diciembre, después de más de cuatro años de espera, dará inicio el juicio por el doble femicidio de Fernanda Sánchez Aguilar, de 31 años, y su hija Raisha Ríos Sánchez, de 12, ocurrido en San Pablo de León Cortés, el 30 de julio del 2020.
La mujer y su hija fueron asesinadas a golpes. El único sospechoso investigado por el doble homicidio es un sujeto de apellido Ríos Garro, de 54 años, quien era la pareja sentimental de Sánchez.
Este juicio de “un caso olvidado, de zona rural”, como lo dice Xavier Sánchez, hermano de Fernanda y tío de Raisha, empezará el lunes a las 8 am en los Tribunales de Cartago.
Sobre lo extenso del proceso judicial, Sánchez dijo a UNIVERSIDAD, que “lastimosamente cuando se cometen estos femicidios en lugares tan alejados, la espera es el doble o el triple por un montón de factores: distancia, falta de personal, cambio de fiscales, voluntad propia”.
“A esto se suma que es uno de los casos encasillados en 2020, en pleno pico de pandemia, donde las pericias, los avances, las investigaciones, todo en su proceso de colecta fue dubitativo, lento, dudoso”, añadió el activista que no ha dejado de asistir a una sola marcha por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y varias otras en defensa de las mujeres.
Según comunicó en su momento el Poder Judicial, se presume que el imputado “llegó hasta la casa de las víctimas, a quienes mantuvo sumidas en un ciclo de violencia, y las golpeó con un objeto contundente hasta quitarles la vida. Supuestamente, luego del ataque, Ríos trasladó los cuerpos hasta un precipicio utilizado para botar basura, donde los lanzó, para intentar ocultarlos”.
“La lucha por la justicia para Fernanda y Raisha para mi familia ha sido sumamente desgastante, sumamente cansada, además de que es un doble femicidio, una doble espera, un desgaste sumamente complicado, muy ajetreado, doloroso; la lucha ha sido muy difícil”, expresó Sánchez.
El imputado está en prisión preventiva desde el 10 de agosto de 2023.
“Las expectativas para nosotros como familia, desde el día cero, precisamente han sido lograr lograr justicia para Fernanda y Raisha, honrar sus memorias. Recordemos que mi hermana tenía 31 años y mi sobrina 12 años años, era una niña que merecía vivir su vida plena, entera, con un futuro por delante y lastimosamente, tanto la vida de ella como la de mi hermana, fueron apagadas como una vela, de golpe”, declaró Sánchez a este medio.
