Los diputados de la Asamblea Legislativa dejaron para este martes la votación que decidirá el despido de Celso Gamboa como magistrado de la Sala Tercera; tras una maratónica sesión en la que se esperaba concretar el procedimiento, pero finalmente se truncó por la falta de tiempo.
La sesión debía finalizar a las 8:15 p.m., hora que no fue suficiente para que Otto Guevara terminara de utilizar el tiempo suyo y el de diputados como Aracelly Segura (PLN), que le cedieron sus 30 minutos para comentar el informe que recomendó la destitución del mediático juez.
Guevara incluso llegó a asegurar que “le daba lo mismo” utilizar el tiempo para hablar en la comisión que dictamina el plan fiscal o en el Plenario durante la discusión sobre el nombramiento del magistrado, algo que demostró empleando más de dos horas en el segundo escenario.
Según Guevara, eso sí, su intención fue debatir el asunto por el fondo, tomando en cuenta que consideraba el trámite como un proceso complejo que no debía “apresurarse”. De cualquier manera, aprovechó su tiempo para hablar de los más variados temas, incluido el plan fiscal que no se pudo discutir en su comisión.
La única derrota de Guevara en la noche fue cuando intentó frenar una moción admitida por el presidente legislativo para hacer la votación pública, un intento que concluyó en una votación de 29-15 en contra.
Una vez rechazada esa apelación de Guevara, se acordó votar nominalmente la decisión de despedir o no a Gamboa, tal como se hizo cuando se decidió levantar su inmunidad el 1 de marzo pasado. Esta segunda votación contó con el apoyo de 30 de los 44 diputados.
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Ahora, la destitución de la Gamboa, solicitada por la Corte Plena hace pocas semanas, deberá decidirse este martes, fecha en la que los diputados agotarían su tiempo para participar, votarían la decisión uno por uno y, finalmente, tendrían hasta 10 minutos cada uno para explicar su decisión.
La Corte había solicitado el despido de Gamboa tras un procedimiento disciplinario contra el juez por sus conexiones con el importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños; un trámite que fue reforzado en el Congreso, donde la comisión especial que estudió el caso recomendó revocar el nombramiento al funcionario.
El mismo Celso Gamboa se hizo presente esta tarde en el Plenario para realizar un nuevo descargo, en el que reiteró las posiciones que expuso ante la comisión legislativa que analizó este caso, en donde dijo que se siente perseguido y que los procedimientos en su contra —tanto para el levantamiento de su inmunidad como la revocatoria de su nombramiento— han estado viciados.
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El caso
La investigación contra Gamboa inició desde septiembre de 2017; poco después de que este Semanario publicara una serie de informaciones sobre un viaje que realizó a Panamá en compañía de Juan Carlos Bolaños, hoy en prisión preventiva mientras se le investiga por una posible defraudación a la banca pública.
El viaje ocurrió en octubre de 2016, cuando Gamboa realizó una travesía de 37 horas en tierras panameñas, volando y hospedándose junto al reconocido contratista del Estado. El juez, sin embargo, dio distintas versiones sobre el viaje, primero argumentando que había salido para comprar ropa de bebé y luego diciendo que el motivo había sido una supuesta relación extramarital.
No obstante, todas las versiones se quedaron cortas contra declaraciones como las del exembajador de Costa Rica en Panamá, Rodrigo Rivera; quien reveló a la comisión legislativa que investigó el caso del “cemento chino” que vio a Bolaños y Gamboa hospedarse en el mismo hotel y tomar tragos juntos en el territorio canalero.
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Gamboa siempre negó haber planeado el viaje junto a Bolaños, aunque finalmente el portal crhoy.com informó que ambos tiquetes aéreos se pagaron con la misma tarjeta.
El trámite disciplinario contra Gamboa se abrió desde el mismo día de ese descubrimiento, a partir del que también se acordó suspender de sus funciones a Gamboa, pronta a vencerse (en diez días). Contra el magistrado también existe una causa penal abierta por sus relaciones con el caso del cuestionado cementero.
Desde entonces, el caso fue instruido por el magistrado Orlando Aguirre, proceso que concluyó que existía una falta “gravísima” del mediático juez, quien también ha ostentad posiciones como ministro y viceministro de Seguridad, y director de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Según encontró la Corte y especificó en su solicitud de revocatoria, Gamboa habría actuado en contra de la imagen del Poder Judicial y, además, se habría interesado “indebidamente en asuntos judiciales” de Bolaños, a quien se describió como “su amigo” por supuestos tratos preferenciales.
Contra Gamboa también corre otra serie de causas disciplinarias y judiciales por sus presuntos nexos con el caso del cemento chino, así como por el supuesto tráfico de influencias en favor de Araya que provocó el levantamiento de su inmunidad y por sus comportamientos en una terminal aérea mexicana durante una misión oficial.
