No andaban tan perdidos los rumores en esta ocasión. El presidente de la Asamblea Legislativa, Antonio Álvarez Desanti, confirmó su interés en postularse para la presidencia de Costa Rica en 2018, como consecuencia de la declinación electoral del exmandatario Óscar Arias.
El diputado Álvarez Desanti deja de lado la promesa autoimpuesta de retirarse de la política en 2018, tal como había anunciado en el año 2014, tras finalizar la campaña presidencial que jefeó y tras haber quedado electo diputado.
Ahora las cosas cambian. Dijo que le entristece la decisión de Arias de no postularse, pero que entiende sus razones y que su escrito es “un mensaje de estadista”. De inmediato aceptó ante UNIVERSIDAD que se activa su deseo de lanzar una precandidatura presidencial para intentar llenar “el vacío que queda dentro del Partido Liberación Nacional (PLN)”.
“En lo que a mí respecta. Voy a valorar muy muy seriamente la posibilidad de presentar mi nombre. Es una opción que tengo presente desde hoy”, dijo desde Maryland, Estados Unidos, donde acompaña a su esposa, Nuria Marín, a un tratamiento de salud.
Del progreso de la salud de su esposa dependerá en buena medida que se postule o no, señaló Álvarez Desanti, quien aseguró no haber hablado con Arias sobre su proyecto electoral propio y, por tanto, evitó contar con el apoyo de la vertiente arista del PLN.
“Sí he hablado con Rodrigo (Arias, hermano del expresidentes) en un par de ocasiones y tengo lazos fuertes con él”, respondió el diputado, quien hasta hace dos años fue adversario político de los hermanos Arias y también crítico del PLN, de donde había renunciado para postularse con el partido Unión para el Cambio (UPC, en 2006), con muy malos resultados.
¿Por qué renunciar ahora a su decisión de retirarse de la política en 2018? “La salida de don Óscar deja un vacío grande en PLN y en el país porque deberíamos ganar las próximas elecciones. Ante un vacío de esta naturaleza, me sentí impulsado”.
Álvarez Desanti decía que apoyaba a Arias porque podía hacer triunfar al PLN en 2018, a diferencia del también exmandatario José María Figueres Olsen, cuya precandidatura marcha a todo vapor a pesar de las encuestas adversas.
Desanti agregó que no ha hecho estudios sobre su potabilidad en el electorado, pero que esta es una de las consideraciones que quedan por delante, además de la reflexión con su esposa.
