País Primer informe regional de Cepal sobre población y desarrollo

Derechos sexuales, reproductivos y pobreza: grandes rezagos de América Latina

Retrato demográfico permite ver que se han dado avances, pero que los Estados todavía deben hacer más.

Los derechos sexuales y reproductivos de las niñas, las jóvenes y las mujeres de América Latina, así como el repunte de la pobreza, son los rezagos de mayor peso que se muestran en un retrato demográfico de la región.

Así se desprende del primer informe regional sobre la implementación de la agenda Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, realizado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (Unfpa), que fue publicado este mes (el texto completo puede descargarse en el siguiente enlace: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43708/4/S1800378_es.pdf).

El documento fue examinado en la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, realizada en Lima, Perú, del 7 al 9 de agosto pasado. Este informe será la contribución de la región para la evaluación mundial del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo después de 2014, la cual se efectuará en 2019, en el marco del 52º período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas.

Este retrato demográfico preliminar muestra algunos avances logrados gracias a que los Estados latinoamericanos prestaron atención en abordar factores como los arcaicos prejuicios culturales sobre los géneros, las sexualidades y las diferencias étnicas, que a su vez juegan un papel central en la persistencia de la pobreza y la desigualdad. Pero también muestra que es necesario que los Estados hagan todavía más, según indica el documento.

Algunos hechos que caracterizan el perfil de la población latinoamericana actual son los siguientes:

  • Pese a la crisis económica, se redujeron la mortalidad en la niñez y el trabajo infantil.
  • La educación básica alcanzó una virtual universalización.
  • Los niveles de conclusión de la educación secundaria y terciaria también aumentaron.
  • A pesar de lo anterior, la pobreza siguió aumentando.
  • Las oportunidades educativas todavía son limitadas para una fracción muy grande de niños, adolescentes y jóvenes de la región.
  • Los niveles de conclusión de la educación secundaria aún son bajos entre niños y adolescentes, y solo una minoría logra ingresar a un nivel postsecundario.
  • Los resultados de las pruebas internacionales estandarizadas de conocimientos siguen siendo adversos para la región, y tanto el acceso a la educación como su calidad se mantienen muy desiguales entre grupos sociales y étnicos.
  • Persiste la marginación laboral entre adolescentes y jóvenes, cuyas tasas de desempleo son mucho mayores que en las otras edades, y, además, se incrementaron en los últimos años debido a la crisis económica, en particular en el Brasil.
  • La violencia, que afecta de diversas formas a este grupo, sigue siendo una gran preocupación y no hay signos de descenso.

Por otro lado, el examen en profundidad de la situación particular de la población adolescente y joven de América Latina, en términos de su derecho a la salud sexual y reproductiva, muestra que todavía hay serios problemas por resolver.

 

Este es el estado de la cuestión:

  • Se logró la reducir la fecundidad adolescente en la gran mayoría de los países de la región.
  • Se logró aumentar el acceso al uso de anticonceptivos modernos, la cobertura de los servicios de salud especializados y amigables, y la retención escolar de las adolescentes embarazadas y madres.
  • Sin embargo, la fecundidad adolescente de la región sigue siendo alta si se la compara con el resto del mundo, muy desigual y no deseada por la mayoría de las adolescentes que se embarazan.
  • En gran medida, lo anterior obedece a persistentes barreras de acceso oportuno a la anticoncepción –incluida la de emergencia–, a la insuficiente disponibilidad de los métodos anticonceptivos más eficaces –entre ellos, dispositivos intrauterinos e implantes– y a un uso ineficiente de la anticoncepción.
  • Los embarazos de niñas menores de 15 años constituyen un drama que no ha disminuido y exige acciones decididas.
  • Los hombres siguen siendo relativamente invisibles desde el punto de vista estadístico y sanitario, y aún no se expresa con claridad una nueva masculinidad de distribución simétrica de tareas y de relaciones de género igualitarias.
  • Numerosas adolescentes abandonan la escuela por el embarazo, mientras la unión temprana –que es mucho más frecuente entre los grupos pobres, los pueblos indígenas y la población afrodescendiente– no muestra signos de un descenso sostenido y significativo.
  • Existe una alta frecuencia de conductas sexuales de riesgo, algunas de las cuales resultan en embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, entre ellas el VIH/sida
  • La incidencia del VIH/sida dejó de disminuir entre la población adolescente.
  • La salud sexual, la prevención y el tratamiento de las infecciones del aparato reproductor, principalmente del VIH/sida, han progresado más lentamente de lo esperado.
  • Hay grupos entre los que la adherencia al tratamiento del VIH/sida es más baja, como las trabajadoras sexuales, las personas que usan drogas, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
  • Tampoco se ha avanzado como se esperaba en lo que respecta a los niveles de detección del VIH/sida, sobre todo, en los países del Caribe.
  • La buena noticia es que se logró eliminar casi totalmente la transmisión del VIH/sida de madre a hijo.
  • Sigue siendo un fuerte desafío integrar la prevención y el tratamiento de las infecciones del aparato reproductor, incluido el VIH/sida, en los servicios de salud sexual y reproductiva.
  • Es necesario mejorar el acceso a los servicios de planificación familiar y su calidad para disminuir la cantidad de embarazos no deseados y para permitir embarazos deseados utilizando métodos conceptivos adecuados.
  • La alta mortalidad materna sigue presente en la mayoría de los países de la región, vinculada a la calidad de los servicios que se brindan en el período prenatal y en el parto, así como también a que no se facilita la interrupción voluntaria del embarazo.
  • Existe el gran desafío de ampliar el acceso a los servicios de reducción del daño en caso de complicaciones por aborto inseguro, así como durante el período prenatal y en el parto, principalmente para las mujeres que viven en situación de pobreza y en territorios de difícil acceso.

Además, según la Cepal y el Unfpa, los rezagos también son más fuertes para las mujeres y las adolescentes en cuanto a su derecho al trabajo y a tener autonomía económica. Veamos algunos datos:

  • Solo una de cada dos mujeres de la región en edad de trabajar tiene empleo o está en condiciones de buscarlo; es decir, es económicamente activa.
  • Las que se integran al mercado laboral se concentran en sectores de baja productividad y muchas veces en el trabajo precario e informal.
  • Esta participación laboral de las mujeres en condiciones de desigualdad se refleja, más tarde, en un menor acceso a las pensiones, que, además, son de menor monto, lo que es particularmente relevante en un contexto de envejecimiento de la población.
  • El hecho de que las trabajan más horas remunerada y no remuneradamente afecta directamente sus posibilidades de acceder a puestos de toma de decisiones, y las deja más expuestas a los efectos de las crisis.
  • A pesar de ser la mayoría de la población y de registrar aumentos significativos en los niveles de educación, la participación de las mujeres en el mercado laboral con trabajo decente todavía no es igualitaria, ya que a los problemas de acceso se suman la persistente brecha salarial y la segmentación laboral, incluso en empleos formales.
  • La violencia de género, especialmente los feminicidios, son una problemática grave y extendida, que persiste pese a la mayor visibilidad pública y a la creciente movilización ciudadana en los últimos años, así como a las acciones puestas en marcha por los Estados.

 

 

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