Serias deficiencias en el Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad (Snece), del Ministerio de Educación Pública (MEP), detectó un informe que hizo público esta mañana la Contraloría General de la República (CGR).
Según la auditoría contralora, el sistema no cumple con las reglas existentes y tiene problemas de aplicación práctica, lo cual hace imposible obtener resultados certeros sobre la calidad de la educación costarricense.
El informe DFOE-CAP-IF-00009-2022, con fecha 8 de agosto, detalla que esto ocurre por la ausencia de una visión estratégica y la evaluación de la calidad, por una débil estructura y articulación del sistema, además de causas como la falta de mediciones integradas y eficaces.
Esto provoca que haya carencia de datos para la evaluación y los procesos de mejora. “Es decir, no se dispone de información útil, confiable y oportuna para rendir cuentas, mejorar continuamente la prestación del servicio y tomar decisiones en cuanto a la distribución de los recursos, la atención de población vulnerable y la priorización de estrategias para el cierre de brechas identificadas“, dice el documento.
Por esto, la contraloría ordena a la ministra de Educación, Anna Katharina Muller, definir, oficializar y divulgar las orientaciones estratégicas institucionales sobre la calidad de la educación, así como identificar los mecanismos para la implementación en las políticas educativas.
Esta misma mañana, Muller publicó su satisfacción y atribuyó los problemas a etapas anteriores a su llegada al cargo, en mayo, en el inicio del gobierno actual. “Estoy muy complacida de recibir este informe. Desde que yo me incorporé detecte la necesidad de hacer una evaluación profunda y un replanteamiento completo desde la estrategia, los instrumentos, mecanismos devaluación, etcétera”.
