La jefa de la Defensoría de los Habitantes, Catalina Crespo, decidió desintegrar al Consejo de Directores de la institución que cuestionó la gestión de ella en ese cargo y que por mayoría le pidió la renuncia en junio.
El acuerdo unilateral salió publicado hoy lunes en el diario oficial La Gaceta y modifica el ‘Estatuto Autónomo de Organización de la Defensoría de los Habitantes de la República’ para que esa instancia ahora se forme por lo motivos, tareas y miembros que la Defensora decida.
La decisión de la defensora Crespo se trae abajo las funciones que tenía el Consejo, entre las que estaban las siguientes:
- Coordinar las labores de defensa, promoción y divulgación que realiza la Defensoría cíe los Habitantes.
- Deliberar sobre el estudio de los asuntos sometidos a conocimiento de la Defensoría y elaborar recomendaciones al Defensor de los Habitantes y/o al Defensor Adjunto, de los Habitantes.
- Determinar e informar al Defensor de los Habitantes y/o al Defensor Adjunto, las prioridades en las distintas temáticas que conozca la institución.
- Intercambiar información sobre el trabajo que realizan las dependencias de la institución.
- Analizar la participación y actuaciones de la Defensoría en los diversos ámbitos en que se desenvuelve y hacer las observaciones al Defensor de los Habitantes y/o al Defensor Adjunto que se consideren necesarias.
Estas eran tareas que enumeraba el artículo 29 del Estatuto, el cual Crespo modifica para que se lea lo siguiente: “Será conformado por las y los funcionarios de alto nivel que el o la Defensora de los Habitantes así lo disponga y constituye una instancia asesora del Despacho en la definición y aplicación de estrategias y políticas relevantes en la competencia de la Institución, así como en lo relativo a la administración de las tecnologías de información y comunicación, según él o la jerarca así lo requieran”.
El Consejo lo conformaban el Defensor (a) de los Habitantes, su adjunto (a) y las personas que ocuparan la Dirección de Defensa, Dirección del Despacho, Dirección de Admisibilidad, Dirección de Asuntos Jurídicos, de Promoción y Divulgación, de Oficinas Regionales, de Planificación Institucional y Dirección Administrativa.
La decisión de Crespo llega cinco semanas después de que este órgano acordó pedirle a ella que renuncie al cargo de Defensora, por considerar que daña la credibilidad de la institución la manera en que se conduce en diversos temas, en especial en la investigación sobre el caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Esta disolución agrega tensión al ambiente de por sí conflictivo que se ha desarrollado internamente entre los directores y Crespo, a quien también varios diputados le pidieron renunciar por considerar que su trabajo ha sido deficitario y que más bien resta credibilidad a la Defensoría.
