País Economista Luis Carlos Olivares:

Decreto para regular márgenes de ganancia en medicamentos no aborda causas reales de altos precios

El decreto es el más reciente intento del Ejecutivo para reducir los precios de los medicamentos; pero se le resisten los grupos empresariales y la Coprocom.

El decreto que pondrá límites a los márgenes de ganancia en los precios de los medicamentos no aborda las causas reales de los históricamente altos precios de las medicinas en Costa Rica, advirtió Luis Carlos Olivares, economista, abogado con especialidad en políticas públicas y vicepresidente del Observatorio del Mercado y los Derechos del Consumidor (Omercon).

El decreto Regulación de margen máximo de comercialización bruto de todos los medicamentos registrados ante el Ministerio de Salud (44.863), que entrará en vigencia el próximo 18 de febrero, regula los márgenes máximos de comercialización de medicamentos, tanto para mayoristas como para minoristas, de 42 distintos grupos terapéuticos. Estos grupos aglutinan las medicinas según los síntomas o la enfermedad para la que se usan, por ejemplo, hipertensores, antibióticos, analgésicos, antidepresivos, etc.

Los márgenes que se establecen para mayoristas son de entre un 11% y un 28% y para los minoristas de entre un 25% y un 43%.

De acuerdo con Francisco Gamboa, exministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC), las cadenas mayoristas tienen márgenes de ganancia de hasta un 85% en Costa Rica, mientras que la evidencia internacional es de márgenes de ganancia de un 17,2%.

Olivares explicó que el decreto atiende solamente un punto del problema que se manifiesta en la etapa final de la cadena de distribución. “El decreto propone atender el problema de los márgenes de ganancia; pero el observar sólo el margen de ganancia en el último punto de la cadena de distribución hace que se obvien, dentro de la misma cadena, otro poco de prácticas que redundan en extracción de rentas para las personas consumidoras”, dijo Olivares.

En Costa Rica, tres conglomerados económicos aglutinan el 75% del mercado privado de medicamentos en el país, operando la importación, depósito, distribución, venta al por mayor de medicamentos y cadenas de farmacias. Esta concentración del mercado genera prácticas anticompetitivas que inciden en el alto precio de los medicamentos en el país, según han explicado economistas y expuesto estudios realizados por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad de Costa Rica (UCR).

En contra

Este decreto es el más reciente intento del Ejecutivo para reducir los precios de los medicamentos, una promesa de campaña del presidente Rodrigo Chaves.

Sin embargo, enfrenta la oposición de grupos empresariales y de la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), que afirmó que la medida podría llevar a un desabasto de los productos, afectar la calidad, o limitar la disposición de productos innovadores.

La Cámara Costarricense de la Salud criticó que “el análisis de los márgenes brutos de comercialización de la cadena de valor de medicamentos en Costa Rica, que sustenta el decreto, presenta inconsistencias que no reflejan adecuadamente la realidad de la industria en el país”.

También afirmó que “la implementación de esta regulación podría exponer a los participantes del mercado a investigaciones por posibles prácticas anticompetitivas, al intercambiar información sensible (como precios, márgenes o costos)” para asegurar el cumplimiento del margen previsto en el artículo 4.

El artículo 4 señala que los márgenes de comercialización brutos se aplicarán por segmento de mercado, de manera que, si intervienen varios agentes dentro de una misma línea de un mercado mayorista, el margen máximo fijado se aplicará a todos los que participan de ese segmento de manera conjunta o agregada.

De acuerdo con la Cámara, el decreto “podría poner en riesgo la viabilidad de muchas pequeñas y medianas farmacias, lo que resultaría en la pérdida de empleos y una posible disminución en la diversidad de medicamentos disponibles”.

Por su parte, el Grupo Dökka —que hasta el 2023 se llamaba Grupo Cuestamoras—, y que tiene las distribuidoras Cefa Central Farmacéutica Cefarma y EOS Farmacias, así como las cadenas de farmacias La Bomba y Fischel, emitió un pronunciamiento, en el que resaltó que el decreto no es la solución.

“No generará el impacto deseado de aliviar el bolsillo de los consumidores y, más bien, tendría un efecto adverso en lo que respecta a competencia, dado que está fundamentado en un estudio que no representa la realidad del mercado farmacéutico privado en Costa Rica en los eslabones de la distribución mayorista (droguerías) y minorista (farmacias)”, aseveró.

Según el grupo empresarial, a través de Cefa, su margen bruto es de un 14%; y el margen bruto en su sector de retail (minorista) es de un 23%.



 

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