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Décadas de amenazas anteceden intento de homicidio de líder indígena

El intento de asesinato del líder indígena Leonel García impactó el Territorio Cabécar de Bajo Chirripó. Este territorio, que ante los ojos de la Fiscalía no es tan conflictivo, lleva años resistiendo amenazas de los llamados Leones

El líder indígena Leonel García se recupera en su casa, en el denso bosque del Territorio Cabécar de Bajo Chirripó, de las heridas de machete que sufrió el pasado 30 de diciembre en un intercambio violento en lo que describe como un conflicto de tierras con un finquero de apellido León, tras amenazas que asegura “vienen desde hace muchos años”.

La lucha de los pueblos indígenas por su autonomía, sus territorios y el cuidado del ambiente es una de las más comunes entre las acciones colectivas de Costa Rica, según datos compilados por el Observatorio Comunitario de Acciones Colectivas (OCAC).

Tras la denuncia del intento de asesinato de Leonel García, la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS) denunció otros dos ataques de personas no indígenas: un incendio en el territorio Cabécar de Chicha Kichá el 31 de diciembre y disparos en el territorio bibrí de Cabragra el 1ro de enero de este año.

El conflicto entre el líder indígena Leonel García y el finquero de apellido León dejó al primero, respectivamente, en cuidados intensivos con heridas de machete. La herida más grande fue su cabeza. (Foto: Lucía Molina).

En 2021 la OCAC registró 143 acciones como concentraciones, denuncias, marchas, bloqueos y otras relacionadas con la defensa de los territorios y los derechos de las personas indígenas, principalmente en las comunidades Bribri al sur del país en donde son comunes las recuperaciones de tierras organizadas por las comunidades: Salitre, Cabagra, Brörán de Térraba, Cabécar de China Kichá y Curré.

En comparación, Bajo Chirripó no aparenta ser tan conflictivo o activo, según la fiscala adjunta de Asuntos Indígenas, Ariana Céspedes. Sin embargo, en el territorio hay testimonios de décadas de tensión y amenazas entre personas indígenas y los llamados Leones, o la familia León, que explotaron a final de año y terminaron en la denuncia por intento de asesinato.

“Aquí en Bajo Chirripó, como en Salitre, no hay justicia. Vivimos amenazados por nuestro territorio y siempre tenemos que llamar a la Fiscalía Indígena de San José para ver si pasa algo. Si no solo es medida aquí y allá. ¿Y cuándo se pasa la medida?”, comentó Elizabeth Sanabria, vecina del territorio.

Según Leonel García, dos finqueros de apellido León habrían usurpado un terreno hace tres años. La Asociación de Desarrollo Integral (ADI) interpuso una denuncia hace año y medio cuando “consiguieron pruebas” de que los finqueros estaban talando árboles y metiendo ganado en el terreno, propiedad del padre del líder indígena.

UNIVERSIDAD tiene acceso al informe del perito que será discutido el próximo 22 de agosto ante el juzgado agrario, el cual determina que el terreno en conflicto está dentro del territorio indígena de acuerdo con los límites establecidos por decreto.

A raíz de esta causa, la Fiscalía le impuso a los finqueros medidas cautelares para que no ingresaran al terreno mientras se llevaba a cabo la investigación y el juicio, “pero no acatan las órdenes”, según García.

Los territorios indígenas en todo el país denuncian usurpaciones de tierras que por ley le pertenecen y amenazas que frecuentemente terminan en eventos violentos.

En 2021, la Fiscalía de Asuntos Indígenas reportó la agresión con armas, la usurpación, el incumplimiento de medidas de protección, el maltrato y las amenazas agravadas están entre los delitos con mayor incidencia en los territorios indígenas.

Los territorios llevan décadas resistiendo estas amenazas. Elizabeth Sanabria recuerda recibirlas de los Leones desde que era una niña.

“En 1975 los Leones, se habían metido, cuando hubo invasión del territorio indígena en todas partes. Nosotros éramos pequeños y no podíamos salir porque nos amenazaban con machete. Mi hermano mayor, que en paz descanse, era el que se enfrentaba con ellos.  Llegaban a pelear con la gente, pero nosotros no entendíamos, por qué entonces no hablábamos español y no sé qué era, si les pagaban o qué, pero la policía estaba a favor de ellos” recordó Sanabria.

En 1977 fue aprobada La Ley Indígena, que establece que los territorios indígenas son exclusivos de sus comunidades, no pueden alquilar, arrendar, comprar o adquirir de ninguna forma terrenos o fincas dentro de sus límites. Además, dice que las personas ya propietarias de tierra dentro de territorios indígenas deben ser expropiadas e indemnizadas.

Y en 1989 Costa Rica suscribió el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece el derecho de propiedad y posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas, y obliga al Estado a tomar las medidas necesarias para garantizar la protección efectiva de estos derechos de posesión.

“A los jóvenes les gusta hablar de los artículos y los reglamentos, yo no soy estudiada, no fui ni a la escuela ni al colegio. Hay tantas leyes a favor de los indígenas, pero yo no sé si no las han leído en Costa Rica ¿Cuántos años lucharon los líderes indígenas que mataron?”, lamenta Sanabria.

La policía visita intermitentemente al Leonel García como medida de seguridad, aunque activistas y líderes indígenas han denunciado que puede no ser suficiente. (Foto: Lucía Molina).

 

Las versiones de los hechos

La agresión sufrida por García, 47 años después de los recuerdos de Sanabria, despertó los viejos conflictos y tensiones, interrumpió las preparaciones de fin de año de su familia y dejó al líder indígena en cuidados intensivos durante dos semanas, tras la cuales pudo interponer la denuncia por intento de asesinato.

García había dejado a su esposa Geanny Segura en el supermercado, desde donde recibió la noticia: “Mucha gente me pregunta por qué yo no ponía la denuncia, pero yo sentía que no me salían las palabras, estaba devastada”.

Después de salir del hospital, García interpuso la denuncia ante la Fiscalía y fue ahí cuando se enteró de que ya había una causa en su contra interpuesta por el finquero de apellido León. El líder indígena, y secretario de la ADI de Bajo Chirripó, explicó que esta causa impide que le impongan al finquero medidas cautelares, a pesar de que reportó recibir amenazas de muerte.

“Esta es una lucha y si me llegan a matar por defender el territorio, diay me matarán. El hijo dijo que iba a mandar a callar a mi yerno antes del juicio para que no declare y a los dos meses me iban a callar a mí con un sicario”, contó García, quien recibe visitas intermitentes de la policía y a quien la Fiscalía le pidió no salir solo por los próximos tres meses.

Actualmente la Fiscalía de Matina investiga “tanto la agresión cometida en perjuicio de la persona indígena como de la no indígena” en la causa penal 21-000900-1103-PE. También hay una causa abierta contra León por usurpación de tierras, la cual se abrió de oficio por la Fiscalía de Asuntos Indígenas.

En la versión de los hechos de León, según reportó la Fiscalía, Leonel García disparó antes de ser atacado con machete por el demandante. Pero García asegura que el finquero fue quien lo persiguió en moto e intentó disparar primero, solo que el arma le falló.

García contó que una vez caído de su moto disparó de vuelta con un arma que cargaba hasta que se quedó sin balas “la idea era defenderme antes de que me matara”, tras lo cual empezó a esquivar piedras que León le lanzaba. Luego intentó esquivar los ataques con machete.

“Yo comprendo que no les guste que uno tenga el arma (las autoridades), pero ellos (los finqueros) pueden llegar aquí y yo tengo mi familia ¿cómo la voy a defender?” dijo García.

Leonel García calcula que el evento sucedió a 4 kilómetros de su casa, dentro del territorio. El límite de Bajo Chirripó es un río y la comunidad tiene acceso a una salida que da a terrenos de finqueros no indígenas, como los de los León.

“Hay tantas amenazas y ahora ya vimos lo que pasó con el muchacho (Leonel García), que ahora está en peligro porque tenemos una sola salida. Nosotros como comunidad de Palmera, como familia, peligramos si la ley no interviene”, enfatizó Elizabeth Sanabria, vecina del territorio indígena.

Leonel García asegura que en este momento él “está bien”, pero su esposa todavía siente mucho dolor por lo sucedido y el impacto que tuvo en su familia: “a veces pasa muy triste, no habla y se sienta afuera solo. Me duele mucho, pero hago todo lo posible por ser valiente y no llorar delante de él, y por eso no hablo mucho. Eso le va a quedar para siempre, se va a cicatrizar la cara, pero adentro eso queda para siempre”.

¿Por qué luchan por la tierra los pueblos indígenas?

Geanny Segura

“El pensamiento indígena es diferente al de los blancos. Si este territorio fuera de blancos, nadie vería en las montañas árboles o quebradas, si no puro potrero. Pero nosotros solo sembramos y cosechamos y usamos la tierra. Lo que defendemos aquí, nosotras las indígenas, es la cultura, tradiciones que nos han dejado los antepasados. Aquí nos quedamos, pase lo que pase”..

Elizabeth Sanabria

“Porque nosotros los indígenas somos los que estamos cuidando los mejores bosques. El territorio y los límites lo hicieron los blancos. Nosotros sabemos que la tierra es algo importante para nosotros, y por eso cuidamos todos los ríos”.

Leonel García

“El reglamento de la Asamblea General dice que la Junta Directiva es el escudo del territorio, son los primeros que tienen que estar vigilando y velando por el territorio: invasiones, cacerías, talas… tienen que denunciarlo, es su responsabilidad. Es un cargo público para que defienda el territorio, no para que lo venda o para que apoye al vendedor o vendedora”.

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