País Economistas opinan

Deben fortalecerse mecanismos directos para colocar deuda pública

Aún no hay acuerdo en desarrollar un mercado secundario estatal para títulos de la deuda pública.

La decisión final será tomada por el Plenario de la Asamblea Legislativa. Cuando esto suceda, tendrá un desenlace el pequeño drama causado por la introducción de una exoneración del pago del impuesto a las ganancias de capital en favor de la Bolsa Nacional de Valores S.A. (BNV), en el texto del proyecto de reforma fiscal que se encuentra en discusión.

Hasta el momento, las tres partes involucradas, el Ministerio de Hacienda (MH), el Banco Central de Costa Rica (BCCR) y la Bolsa Nacional de Valores, coincidieron en una cosa: que la exoneración de ese impuesto debe circunscribirse a las ganancias derivadas de la compra-venta de títulos de la deuda pública y con independencia del mercado donde se transen.

Sin embargo, este pequeño drama también atizó un debate más general sobre la necesidad de fortalecer e incluso ampliar los mecanismos estatales de colocación de la deuda pública, con el fin de evitar las distintas intermediaciones de esos valores, pues las comisiones que cobran hacen más onerosa y dificultosa su colocación.

Según la economista Edna Camacho, el 92% de las transacciones realizadas en la BNV corresponden a bonos de deuda pública.

Además de las partes directamente involucradas en la polémica, intentamos obtener el punto de vista de economistas, quienes, desde cargos públicos en distintas administraciones, han participado directamente en la formulación y aplicación de las políticas financieras del país, pero prefirieron no opinar.

Por su parte, la economista y coordinadora del Observatorio Económico y Social de la Universidad Nacional (UNA), Roxana Morales, se pronunció a favor de fortalecer los mecanismos estatales de negociación de la deuda interna.

Sin embargo, también opinó que el mercado secundario de títulos de la deuda pública (es decir, de títulos valores que se venden antes de su vencimiento), actualmente en manos de la BNV, no debe ser sustituido.

“Sí es importante fortalecer Tesoro Directo para la colocación directa de deuda interna a corto plazo por parte del Ministerio de Hacienda, con el objetivo de reducir costos de intermediación”, dijo.

Sin embargo, también opinó que “el mercado de valores en Costa Rica es poco desarrollado y concentrar las negociaciones en entes del Estado (BCCR y Hacienda) podría afectar el desarrollo del mismo” (ver: “Por ahora, no es conveniente” en “Convergencias y divergencias”).

A su vez, el economista Carlos Solórzano, quien trabajó en el Consejo Monetario Centroamericano, pero hoy es un consultor independiente, consideró necesario democratizar o desafiar el monopolio que, en los hechos, ejerce la BNV, en tanto mercado sobre todo secundario para los títulos valores de la deuda pública.

“La operación de otros mecanismos de negociación competitivos y que minimicen o eliminen los costos asociados con la operación de la BNV es lo mejor para el inversor y para el país como un todo”, dijo.

Sin embargo, precisó que: “convendría analizar la posibilidad de desarrollar un mercado secundario alternativo (sin comisiones o con bajas comisiones) si la BNV estableciera algún tipo de problema para la negociación en mercado secundario de dichos títulos, cosa que no creo que ocurra” (ver: “No creo que ocurra” en “Convergencias y divergencias”).



 

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