El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el Sistema de Naciones Unidas anunciaron este jueves un convenio de cooperación sanitaria para atender la emergencia generada por el COVID-19 en la Zona Norte del país. Según el canciller, Rodolfo Solano, esta será la segunda etapa de un plan que se ha venido desarrollando desde el inicio de la pandemia.
“La primera fase ha consistido en una dotación económica cercana a los ¢200 millones. Un segundo momento de esa primera fase se dio con la participación de la Organización Panamericana de la Salud, con medicamentos y personal de apoyo. Y con la Comisión Nacional de Emergencias vamos a establecer un equipo de tarea en terreno, para que pueda articular esta serie de acciones”, explicó Solano hoy en la conferencia de prensa diaria.
La coordinadora Residente de la ONU en Costa Rica, Alice Shackelford, indicó que el plan contempla contar con áreas de manejo que permitan realizar una valoración médica, establecer los estándares y recomendaciones técnicas requeridas para las distintas áreas de la clasificación de los pacientes, y promover el análisis de las mejores acciones en la salud pública.
“El objetivo es apoyar los esfuerzos del Estado en su respuesta a la situación de la pandemia en la Zona Norte. El enfoque es acompañar el liderazgo del Gobierno en la respuesta a esta emergencia, a través de instituciones como la Comisión Nacional de Emergencias, Caja Costarricense del Seguro Social, Ministerio de Salud, entre otros, bajo la coordinación de la Cancillería”, dijo Shackelford.
El plan se propone dar respuestas a los retos que la pandemia del COVID-19 ha planteado a Costa Rica, y busca articular esfuerzos globales, con esfuerzos locales, para garantizar condiciones apropiadas para los habitantes, que garanticen su salud y bienestar, junto con el respeto de los derechos humanos y las normas sanitarias internacionales, según comunicó el Gobierno.