Los magistrados de Corte Plena aprobaron este lunes un periodo de prueba de 12 meses para los servidores judiciales que son ascendidos o trasladados de su puesto y que buscan estar en propiedad.
La decisión se tomó como parte de las reformas a la carrera judicial que discute el Poder Judicial desde el año anterior y que viene precedido por la crisis vivida en la judicatura durante el 2018.
“Actualmente tenemos periodos de prueba muy estresantes, que son de tres meses para los ascensos, y pocos días después hay que hacerles un estudio sin saber cómo va a reaccionar en su nuevo puesto. Con este periodo estamos ajustados, para hacer los estudios de campo, por lo que no es arbitrario sino que se siguen una serie de reglas”, dijo el magistrado de la Sala Segunda, Orlando Aguirre.
La opción del periodo de prueba por un año enfrentaba a la de 18 meses, presentada por la comisión que analiza las reformas. Al respecto, el magistrado de la Sala de Casación Penal, Álvaro Burgos, aseguró que alargar el tiempo de análisis puede afectar a los trabajadores.
“El fin no puede justificar los medios. Decir que a veces no alcanza el tiempo con 12 meses y justificar el aumento de un 50% del plazo que ya está establecido, en detrimento de muchos compañeros judiciales que van a estar en incertidumbre, es desproporcionado”, señaló.
Por su parte, la magistrada de la Sala Tercera, Sandra Zúñiga, defendió el año y medio de prueba y aseguró que la propuesta parte de un estudio realizado por los miembros de la Comisión.
“Por una situación simplemente de realidad no es posible quedarnos en un año de periodo de prueba. Nuestra institución no es la misma de hace 10 o 20 años, donde todos nos conocíamos. Estamos sometidos a una evaluación de desempeño y otros parámetros que exigen esos seis meses más para realmente evaluar si el recurso humano es el idóneo”, argumentó.
Finalmente, 11 magistrados votaron por el periodo de 12 meses, mientras que nueve lo hicieron por el de 18.
