País

Convención del PAC: un domingo de familia pequeña

En Santo Domingo de Heredia parecían contentos porque superaban meta de 400 votos en el cantón, el 1% del electorado. Y así en otros centros.

La gente se saluda en la fila. Se conoce de antes. Se vio en la convención pasada y en alguna reunión partidaria. Saben quiénes son seguidores del PAC de toda la vida, quiénes van con Carlos Alvarado y quiénes con Wélmer Ramos, o quiénes son probables intrusos en esta convención.

Todo es más fácil por las expectativas mínimas de participación en esta elección de candidato presidencial, quizás apenas superadas por unos cuántos votos por aquí y decenas por allá. El Partido Acción Ciudadana (PAC) celebró este domingo su elección abierta como una familia que abre las puertas de su casa sin la esperanza de que nadie entre y se siente a la mesa.

A las 5 p.m., cuando se cerró la puerta de la única aula dispuesta para votar en el colegio Julio Acosta, en la populosa Peregrina de La Uruca (San José), los dirigentes de ambos bandos parecían satisfechos porque esperaban 60 electores y habían llegado 81. Como para llenar un autobús.

En la escuela Otto Hübbe, que atiende a la población de La Carpio, esperaban a 100 y en todo el cantón de Santo Domingo de Heredia (uno de los fuertes rojiamarillos en elecciones pasadas), a 400. Y en cada punto estaban satisfechos porque habían superado su cautelosísimas expectativas.

Su meta es superar la elección anterior, como si la triunfante elección presidencial del 2014 y los tres años en gobierno no fueran factores en la jornada de hoy, a pesar de que cada persona que entrevistamos nos recordaba que el PAC merece reelegirse en el Ejecutivo, que “Luis Guillermo (Solís) no lo ha hecho tan mal”.

“Esto es una votación casi familiar, diay sí. Ya sabíamos que así sería y está bien. Ya conocemos cómo somos en el partido y nos aceptamos tal cual. Estamos contentos porque creo que superamos los 500 votos”, dijo el presidente cantonal del PAC en Santo Domingo, Manuel León. Esa cantidad representa un 1,5% de la cantidad de personas que podían haber votado este domingo, con solo llegar y firmar ahí mismo como seguidores del PAC.

Afuera de la escuela dominguera, un muchacho seguidor de Wélmer Ramos y tres muchachas de Carlos Alvarado esperaban votantes en silencio. El clima nublado pero sin amenaza de lluvia y una brisa fresca ayudaban a pintar el cuadro de frialdad. “El diputado Henry Mora (seguidor de Ramos) vino a dejar volantes”, contó el muchacho como hecho digno de relatar.

La “gente PAC” parece orgullosa de llevar la caravana por dentro. Era el caso de Elizabeth Campos, vestida de negro y sin asomo de nada rojiamarillo, pero entusiasta y convencida al hablar de su elección. “Es importante respaldar al partido y mantener la línea de este gobierno, pero inyectándole sangre joven”, se justificaba antes de hacer explícito su respaldo a Carlos Alvarado.

“Mire, yo tengo 71 años y podría ser la mamá de él, pero es que es frustrante uno a estas edades y ver ahí a la misma gente. Incluso don Ottón, lo estimo mucho y lo respeto mucho, pero él ya jugó y ahora nadie quiere caudillos ni próceres”, contestaba sin dejar de saludar a otros conocidos que llegaban a la fila en la única mesa de la escuela central domingueña. Los conocía, claro.

Ahí por lo menos había cola. Distinto era el caso de la escuela Otto Hübbe a las 4:30, minutos después de que pasó Alvarado en su recorrido. No había nadie votando ahí, a pesar de corresponderle a la población de La Carpio (25.000 habitantes) y de la participación de Alicia Avilés, una de las principales dirigentes comunales del lugar.

Avilés recuerda haber sido líder de la primera protesta de La Carpio contra el gobierno de Solís y recuerda haber recibido a Alvarado cuando este era presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). Es relativamente nueva en la familia PAC. “El hombre fue comprendiendo y ayudó bastante. Ahora yo le digo a la gente que si no votan, los proyectos se pueden perder”, explicó su dirigente. Así convenció a una cantidad que le parecía satisfactoria. Esos votos más los de Ramos sumaban cerca de 100. Y les parecía bien.

“Lo que distingue a un carambas del PAC es que no se pone la camisa amarilla y se apunta después. Es algo como cultural, un proceso que ya conocemos entre gente que conocemos también. Uno ya sabe y solo ve algunos que no espera”, contaba Guido Contreras, delegado del Tribunal Electoral Interno (TEI) del PAC en La Peregrina de La Uruca.

Afuera, dirigentes de la tendencia de Ramos tenían caras como de satisfacción y conformismo. Decían que San José es ventajosa para Alvarado y pensaban que con Heredia empataban; confiaban en la zona rural donde el PAC nunca ha sido fuerte.

A juzgar por sus rostros, Alvarado celebrará esta noche cuando el PAC dé los primeros resultados, pasadas las 9 p. m. Él los esperaría en su sede de campaña en Montes de Oca y Ramos los esperaría en el hotel Parque del Lago.

El comunicado oficial del partido decía que hubo “una gran afluencia” en las 371 mesas dispuestas este domingo. También decía que la camaradería primó en la jornada. Esto último sí era cierto.

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