El Banco Hipotecario de la Vivienda (Banvhi) hizo una débil administración de unos 770 bienes inmuebles, lo cual generó costos por ¢637 millones, entre 2016 y 2020, según un informe de la Contraloría General de la República (CGR).
Estos bienes inmuebles son producto de la ejecución de garantías hipotecarias, operaciones de crédito que no fueron atendidas por las entidades financieras, que fueron adquiridos o donados para el desarrollo de viviendas y han estado en manos del Banvhi hasta por 25 años.
Según el informe de la CGR, de esas propiedades un total de 576 tienen una antigüedad de más de 10 años y en varios casos, son viviendas que están habitadas, sin que medie un contrato o que están con problemas de invasión, así como otras situaciones que limitan su venta.
Precisamente, al ser estas propiedades bienes administrados por el Banco, bajo esas condiciones ha sido imposible recuperar recursos que permitan proveer de vivienda a la población.
Además, se suman gastos de mantenimiento, impuestos y custodia, pues unos 350 bienes son administrados a través de fideicomiso.
De acuerdo con Jessica Víquez, Gerente del área de Servicios Económicos de la Contraloría, es urgente que se implementen acciones para poder atender la situación, pues muchas de las propiedades podrían destinarse a proyectos de interés social.
En este sentido, la CGR giró disposiciones al Gerente General del Banvhi, con el fin de que se solventen las debilidades encontradas y se ejecuten las acciones para mejorar la administración de estas propiedades, lograr su venta y disposición, en procura de los fines para los que fue creada esta entidad.