País Municipalidad trasladó acueducto al AyA en el 2002

Construcción de alcantarillado sanitario en Garabito lleva paralizada 15 años

El inicio de la construcción de un sistema de alcantarillado sanitario para recolectar y tratar las aguas negras del cantón de Garabito

El inicio de la construcción de un sistema de alcantarillado sanitario para recolectar y tratar las aguas negras del cantón de Garabito lleva un retraso de 15 años y aún el terreno en donde se debería instalar la planta de tratamiento no ha sido comprado.

El proyecto se remonta al año 2002 cuando la Municipalidad de Garabito le cedió el acueducto municipal a Acueductos y Alcantarillados (AyA), en la administración del exalcalde Luis Fernando Villalobos Vázquez, para que esta institución construyera un alcantarillado en esa zona.

El compromiso firmado entonces entre AyA y la Municipalidad de Garabito estipulaba que AyA construiría el alcantarillado sanitario en cinco años, según el convenio firmado entre ambas entidades.

Además se indica en el documento que una vez que la Contraloría General de la Republica refrendara el presente documento, se iniciarían los estudios necesarios para la construcción del alcantarillado y la planta de tratamiento de aguas residuales para la comunidad. Esto comprende estudios de factibilidad técnicos, económicos, ambientales, legales y diseños del alcantarillado.

Según el alcalde de Garabito, Tobías Murillo Rodríguez, el costo total de la obra se calcula en unos $30 millones (¢16.650 millones al cambio actual).

Sandra Salazar, asesora de la presidenta ejecutiva de AyA, señaló que en este momento recién se encuentran elaborando el proyecto de factibilidad de la obra, y que después deben elaborar el diseño, que demoraría otros cinco meses. Finalmente, se debería hacer una licitación para contratar la obra.

Para Juan Carlos Naranjo, vecino de Jacó, la construcción de un alcantarillado sanitario es necesario porque ayudaría a que las aguas negras no se viertan sobre los ríos, pero esto no será posible a corto plazo.

“Una de las problemáticas es la contaminación de todas nuestras fuentes de agua. Siempre que observo la contaminación que existe en nuestros ríos, me trae recuerdos de cuando era un niño, ya que con mis amigos nos bañábamos en los ríos de Jacó y ahora no es posible”, agregó.

Para el geógrafo municipal Roy Castellón, la Municipalidad es solo un espectador. “Nosotros estamos haciendo todas las gestiones, somos los que presionamos, pero nosotros no podemos hacer las contrataciones ni nada por el estilo. Eso es un tema que le corresponde a AyA, el municipio tiene los terrenos donde irían las estaciones de bombeo de aguas residuales; ya están cercados, solo faltaría un terreno que AyA tiene que comprar. Ahí es donde iría la planta de tratamiento, pero todavía no lo han hecho”, dijo.

Con respecto a esta problemática del mal manejo de las aguas negras y residuales que se vienen presentando años atrás, el año pasado la Dirección de Área Rectora de Salud de Garabito recibió muchas denuncias debido a la falta de una red de tuberías para evacuar de forma segura estas aguas hacia una planta de tratamiento.

“En el 2016 se recibieron 41 denuncias por aguas negras y 12 denuncias por aguas residuales; en lo que va del año se registraron 15 denuncias por aguas negras y 5 denuncias por aguas residuales. Es importante mencionar que son denuncias recibidas por lo cual les estamos dando seguimiento”, explicó el doctor José Morales Ortega del Ministerio de Salud de Jacó.

Solo con la construcción se mejoraran las condiciones ambientales y de salud, no solo para los residentes que son alrededor de 10.000 jacobeños, sino también para la gran cantidad de turistas que visitan el Pacífico Central constantemente, ya que se reduciría el riesgo a la salud publica causado por el mal manejo de las aguas negras.



Una condena en espera


El abogado penalista Fernando J. Vargas Zeledón, de Coast To Coast Law, consideró como un error “legal y técnico” el acuerdo del Concejo de Garabito de pedir a AyA devolverle el acueducto”. Error legal porque en lugar de sostener la responsabilidad penal y civil en el AyA, que es la institución llamada a atender estos asuntos y principal obligada, inocentemente buscan ese problema legal para ellos mismos. Técnica, porque la Municipalidad no tiene la capacidad económica, ni el financiamiento, ni el conocimiento, ni el personal capacitado para acometer esa obra”.

Pero señaló puntos adicionales. “Lo más sensible de todo este manejo es la burla a los habitantes y turistas de Garabito que sufren de una contaminación importante desde casi dos décadas y la injustificada conducta de no obedecer a la Sala Constitucional”.

La Sala IV en la sentencia 2002-04830 del 21 de mayo del dos mil dos, emitió elementos importantes:

–Que la competencia de creación y mantenimiento de las redes de alcantarillado sanitario corresponden a “intereses y servicios locales” estipulados en la Constitución Política. Es tarea de las municipalidades y cabe una atribución residual al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados en caso de que el servicio prestado por la Corporación no sea de calidad suficiente.

–Que es evidente la pasividad con que la Municipalidad de Garabito ha actuado en la solución del gravísimo problema ambiental y sanitario acusado en la búsqueda de soluciones. En la zona en cuestión los tanques sépticos no resultan una alternativa viable, dado el elevado nivel freático propio del lugar.

–Que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados comparte la responsabilidad por el daño ambiental con la Municipalidad de Garabito (contrario a lo que alega el Presidente Ejecutivo en su informe), y está en la obligación de dar a la corporación el apoyo técnico y material necesario.
Con base en esas y otras consideraciones la Sala condena al Estado y ordena a la Municipalidad de Garabito y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados solucionar, en el plazo de un año, el problema sanitario y ambiental representado por la falta de un alcantarillado sanitario en la zona de Jacó.



 

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