País Encuesta del CIEP

Conservadurismo y actitudes autoritarias prevalecen entre costarricenses

Siete de cada 10 personas se definen como católicas, solo uno de cada 10 encuestados no profesa religión.

Una fuerte presencia de actitudes autoritarias en la vida cotidiana y conservadurismo en la población costarricense en temas de derechos humanos de amplia discusión en la actualidad refleja una nueva encuesta de opinión del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La encuesta trimestral sociopolítica del CIEP se realizó en el pasado mes de noviembre mediante llamadas telefónicas aleatorias en todo el país, a personas mayores de 18 años. El nivel de confianza utilizado en el estudio es de 95% y el margen de error de +-3,6% (ver ficha técnica).

graficojorgeenero2017-03La prevalencia de actitudes conservadoras se manifiesta en un alto apoyo al mantenimiento de la confesionalidad del Estado, la importancia que las personas le dan a la religión en su vida, la oposición al matrimonio entre parejas del mismo sexo, el aborto y la legalización de marihuana.

Asimismo, hay un importante nivel de actitudes autoritarias, tanto en hombres como mujeres, dato consistente con el resultado de otras encuestas realizadas en la región como el Barómetro de las Américas para Costa Rica en 2012 y 2014.

Esto no significa necesariamente, señalan los analistas, que el terreno esté abonado para apoyar un gobierno de fuerza, ya que en las preferencias políticas intervienen una diversidad de factores a considerar.

No se pasa por alto, sin embargo, el actual entorno internacional donde levantan cabeza tendencias conservadoras y líderes populistas como Donald Trump en Estados Unidos y Marie Le Pen en Francia, entre otros, atizados por los temores y el descontento que generan en sectores de la población cambios culturales en la sociedad actual, como la aceptación de la diversidad sexual o la apertura a las personas migrantes, así como las crecientes desigualdades generadas por el capitalismo salvaje que amenazan la estabilidad mundial.

En Costa Rica, a pesar de las actitudes autoritarias de la población, según la encuesta del CIEP, cuatro de cada cinco personas apoyan las penas alternativas a la cárcel para los delitos no violentos, tema que ha estado en discusión en los últimos meses con motivo de la decisión de las autoridades de ubicar a privados de libertad que cumplan ciertas condiciones, en el llamado régimen interinstitucional (descontar penas fuera de la prisión).

El estudio de opinión también indagó varios temas de la coyuntura política, donde se mantiene una visión negativa de la situación económica, el rumbo y la gestión del país, aunque se deja ver alguna disminución del pesimismo general.

CONSERVADURISMO

En el país 1 de cada 10 personas dice no profesar ninguna religión, mientras que la gran mayoría, 70,3%, considera que la religión es muy importante en sus vidas.

También para los jóvenes la religión es importante (así lo afirman el 61,9% de las personas entre 18 y 24 años quienes dicen que es muy importante), aunque bastante menos comparado con las personas de más de 50 años, donde el porcentaje alcanza un 85,4.

Entre los encuestados 7 de cada 10 se dicen católicos (71,8%), mientras que los evangélicos y pentecostales representan un 12,3%, protestantes tradicionales 2,6%, testigos de Jehová 0,5% y 10,4% no profesa ninguna religión.

La influencia de las creencias religiosas en la cultura política de un país ha sido estudiada por diversos investigadores, de modo que con tal influjo de la religión católica en la población no sorprende el alto apoyo al mantenimiento del Estado confesional católico.

En efecto un 60,3% se inclina por que se mantenga la confesionalidad del Estado costarricense -uno de los pocos estados confesionales que quedan en América Latina- y solo una cuarta parte (25,5%) considera que se debe modificar la relación del Estado con la religión Católica.

Por su parte, un 59,4% de las personas manifiestan oposición a que se apruebe el aborto en casos de violencia sexual que culmine en un embarazo, mientras que un 32% sí está de acuerdo.

Entre los jóvenes de 18 a 24 años el 50,9% si están a favor de permitir el aborto cuando exista violencia sexual que culmine en un embarazo.

La encuesta quiso indagar cómo se relacionan las personas con diversas demandas consideradas liberales y que han sido parte del  debate político en Costa Rica, en el marco de un país con valores religiosos fuertes, incluso dentro de la Asamblea Legislativa. Esto a fin de determinar si existe en el país una cultura política de valores conservadores.

El análisis de los datos evidencia que quienes muestran un rechazo mayor al aborto son aquellas personas que dicen que la religión es muy importante en sus vidas. La misma correlación se ve entre la importancia dada a la religión y el reconocimiento legal de parejas formadas por personas del mismo sexo, la aprobación de la fertilización in vitro (FIV) y la legalización de la marihuana.

De acuerdo con la encuesta, un 78,6% se opone a la legalización de esa droga, y con respecto a la FIV, un 49,6% está de acuerdo con su aprobación; mientras que un 41,5% se opone, pese a las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra del Estado de Costa Rica por prohibir esa técnica de reproducción. Las cifras se han mantenido relativamente constantes desde abril de 2016 cuando se inició la consulta sobre este tema.

En cuanto a la aprobación del reconocimiento de parejas formadas por personas del mismo sexo, la tendencia también se mantiene relativamente constante desde que se ha consultado sobre el tema, en agosto del 2012.

En agosto del 2016 se vio un acercamiento entre las posiciones a favor y en contra, pero en noviembre del 2016 se observa de nuevo un distanciamiento y el “no” domina con un 59,2% de las respuestas frente a un 35,1% del “sí”.

AUTORITARISMO

Para examinar la presencia de autoritarismo entre los costarricenses, la encuesta del CIEP incluyó cuatro preguntas para que las personas escogieran entre cualidades deseables de niños y niñas.

Se les preguntó lo siguiente: “Hablando de las cualidades que los niños deben tener, le voy a mencionar varias características y quisiera que me diga cuál es más importante para un niño o niña”: 1. Respeto a los mayores versus independencia; 2. Obediencia versus autosuficiencia; 3. Buenos modales versus curiosidad y, 4. Buen comportamiento versus consideración.”

Aquellos que eligen las primeras opciones en todos los cuatro ítemes son considerados como autoritarios sociales, mientras que todos aquellos que escogen las segundas opciones son personas no autoritarias.

Se crea un índice de autoritarismo con valores que varían entre 0 y 100, de manera que conforme aumentan los valores se incrementan los niveles de autoritarismo.

El índice muestra una elevada concentración en los valores más altos de la escala, con un promedio de 79 puntos, de manera que más de dos tercios de los entrevistados se agrupan en las categorías de mayor autoritarismo y menos del 10% muestran conductas no autoritarias.

No hay grandes diferencias entre los niveles de autoritarismo de hombres y mujeres. No obstante, si se aprecian notorias diferencias por edad y por nivel educativo.

Asimismo, conforme aumenta la edad se incrementa la presencia de actitudes autoritarias, y en materia educativa, a menores niveles de instrucción se asocian valores más altos de autoritarismo.



Amplio apoyo a penas alternativas para delitos menores

Cuatro de cada cinco personas apoya la aplicación de medidas alternativas a la privación de libertad para casos de delitos no violentos.

graficojorgeenero2017-04En Costa Rica, un país con una de las tasas de encarcelamiento más altas del continente americano, las personas se inclinan mayoritariamente por apoyar penas alternativas a la cárcel para los casos de los delitos que no sean graves.

Una actitud que contrasta con los llamados a la mano dura de parte de líderes de opinión habituales en los medios de prensa, y que hicieron campaña contra la decisión del Ministerio  Justicia de trasladar al régimen interinstitucional a un número de privados de libertad, a fin de aliviar el hacinamiento en las cárceles del país, el cual se asocia en buena parte al incremento de las condenas por tráfico de drogas.

En el sondeo del CIEP, las personas se muestran a favor de que las penas se asocien a la cantidad de droga vendida, como una medida para disminuir la sobrepoblación penitenciaria.

Un 60,7% así lo manifiesta, frente a 37% que está en desacuerdo y 2,3% no sabe o no responde.

El apoyo a la condicionalidad de la pena es mayor entre los jóvenes y las personas que tienen educación secundaria, y quienes más la adversan son quienes tienen únicamente educación primaria o son mayores a 50 años.

Por otra parte, 4 de cada 5 personas apoyan la aplicación de medidas alternativas a la privación de libertad en casos de delitos no violentos. Es decir, se inclinan por que no se encarcele a las personas cuando los delitos no tengan la gravedad de casos como homicidio, narcotráfico internacional o agresión sexual.

80% apoya esa medida contra un 17,2% que está en desacuerdo.

Valga mencionar que datos de la encuesta Actualidades 2016 de la Escuela de Estadística de la UCR dan cuenta también de un amplio apoyo de la población a penas alternativas para disminuir la sobrepoblación penal.

Asimismo, las penas alternativas a la privación de libertad para el caso de delitos no violentos tienen un alto apoyo en las personas mayores a 50 años.



Gobierno siguió arrastrando mala imagen

Prevalecen opiniones negativas respecto de la gestión del Gobierno, el rumbo del país y la situación económica, aunque el pesimismo tendió a disminuir.

graficojorgeenero2017-05En noviembre se mantuvo la censura de los ciudadanos a la gestión del Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís, una constante en las últimas mediciones.

Así, un 32,4% calificó de mala la gestión del Gobierno, 25,2% muy mala, 22,9% regular, 20,2% buena y 0,3% muy buena.

Estos valores contrastan con percepciones más optimistas de julio de 2014, a tres meses de iniciada la presente administración, cuando las notas era: buena 35,7%, regular 19,5%, mala (16,2%).

Esta última encuesta del CIEP, sin embargo, se efectuó previo a la emergencia vivida por el paso del huracán Otto, que causó muertes, inundaciones y destrozos en cultivos e infraestructuras, principalmente en Upala, zona Norte, por lo que el estudio no recoge la percepción ciudadana sobre el trabajo del Gobierno en la atención de la crisis.

No obstante, comparando las sucesivas encuestas se puede constatar que a lo largo del 2016 se dio una reducción en las opiniones negativas sobre la gestión del Gobierno aunque las positivas no incrementaron.

graficojorgeenero2017-06El rumbo del país es visto de igual manera como negativo por la mayor parte de los encuestados. Pese a esto, el porcentaje de personas que lo calificaron como malo disminuyó 4,3 puntos porcentuales, pasando de un 40,1% en agosto de 2016 a un 35,8% en noviembre.

Aunque un mayor grupo de entrevistados (39%) consideran que la situación económica del país es mala, en comparación con agosto 2016 las calificaciones tienen a aumentar en “regular” (pasa de 13,5% a 23,1%) y “buena” (de 18,5% a 20,2%).

En general, durante el 2016 prevalecieron las opiniones negativas respecto de la gestión del Gobierno, el rumbo del país y la situación económica, aunque el pesimismo tendió a disminuir.

Sobre la situación política del país más del 50% considera que se mantiene igual al año anterior, el 33,1% asegura que es peor y el 8,7% mejor. No obstante, el 20,7% de las personas creen que dentro de un año la situación política del país será mejor.

En cuanto a la política internacional, bajó la valoración de la gente sobre la manera en que el Gobierno ha conducido las relaciones con otros países.

Un 37,5% de los entrevistados creen que el Gobierno ha conducido bien sus relaciones con otros países (47,2% en agosto pasado), un 19% de manera regular (13% en agosto pasado), un 22,4% que mal (13,3% en agosto).

Igualmente bajó la valoración del manejo de las conflictivas relaciones con el vecino país Nicaragua, tras las críticas que suscitó una visita de diputados al Congreso de ese país y el conflicto generado a causa de una base militar nicaragüense en la zona fronteriza.

Las opiniones se dividen prácticamente a partes iguales entre quienes consideran que el Gobierno ha llevado bien las relaciones con Nicaragua (30%) y quienes juzgan que ha estado mal (27,6%), mientras un 17,3% lo califica de regular, esto revela igualmente un descenso en las opiniones positivas respecto a mediciones anteriores.

PROBLEMAS

Mientras tanto, para los costarricenses el mayor problema es el desempleo, con un 23,8% de las menciones, seguido de la inseguridad y delincuencia (16,8%) y el costo de la vida y situación económica (21%).

Estos temas junto a la mala gestión del Gobierno han sido las preocupaciones predominantes en las últimas mediciones, mientras que la corrupción, que encabezaba la lista durante la anterior administración de Laura Chinchilla, perdió importancia.

A su vez, el déficit fiscal es uno de los menos mencionados, pese a centrar actualmente el debate en los medios políticos.

INSTITUCIONES

A la hora de calificar el desempeño de las instituciones públicas, la UCR se mantiene como la mejor evaluada por los costarricenses desde el año 2012, seguida por las otras universidades públicas, con calificaciones de 8,6 y 8,1, respectivamente.

La Asamblea Legislativa obtuvo la misma nota que en estudios anteriores (4,3) y continúa como una de las instituciones peor valoradas por los costarricenses, superada únicamente por los partidos políticos (3,8).

La Sala IV y el Poder Judicial mantienen un patrón similar al de estudios anteriores con una calificación de 6,1 y 6,2 respectivamente, mientras que la Caja Costarricense de Seguro Social, que no había sido incluida en estudios anteriores, se posicionó dentro de las 10 mejor valoradas con un promedio de 6,6 puntos.

Se valoró también el conocimiento y calificación que reciben los presidentes de los Supremos Poderes y otras figuras públicas (y que en ese momento no figuraban aún como precandidatos a la presidencia).

Entre las tres personas que recibieron mejor calificación (en una escala de 0 a 10) dos son mujeres, la vicepresidenta Ana Helena Chacón (6,0) y la Defensora de los Habitantes Montserrat Solano (5,7), superadas únicamente por el expresidente Óscar Arias con una calificación de 6,1.

Sin embargo, Óscar Arias es conocido por un porcentaje alto de la población (99%), mientras que Chacón y Solano son poco conocidas entre las personas (23% y 28%, respectivamente).

Por otro lado, Zarela Villanueva, Presidenta de la Corte Suprema de Justicia, obtuvo una calificación de 5,4 con un nivel de conocimiento del 36%; Antonio Álvarez Desanti, presidente de la Asamblea Legislativa, obtuvo una calificación de 5,5, con un conocimiento del 88%; y el diputado Otto Guevara junto al expresidente José María Figueres se mantienen entre los peor evaluados, con calificaciones de 4,3 y 3,8, respectivamente. La calificación de Figueres incluso es más baja que en el estudio correspondiente a agosto 2016 (4,1).

El presidente Luis Guillermo Solís obtiene una calificación de 4,5 y junto con los expresidentes Óscar Arias y Laura Chinchilla son los más conocidos por las personas entrevistadas (99%).



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Sin partido

A menos de un año de que empiece oficialmente la campaña electoral con vistas a las elecciones nacionales de 2018, las personas tienen una profunda desafección a los partidos políticos, que a la vez deslucen como las instituciones peor evaluadas.

Únicamente un 27,1% de los encuestados se identifica con algún partido político, lo que significa que más de dos terceras partes de la población no tiene color político.

Al igual que en sondeos anteriores, una gran mayoría dice no tener simpatía partidaria (72,4%), valor que se ha mantenido alto desde el 2012 con la excepción de las mediciones cercanas al proceso electoral de 2014.

Este valor es aún más alto entre las personas con nivel universitario (82%) y las personas entre 18 y 24 (83%), seguidas de las que tienen entre 25 y 49 años (74%).

En los mayores de 50 años la desafección es menor, 67%; mientras que entre las personas con instrucción secundaria alcanza el 73% y con primaria o menos 62%.

Estas cifras hablan de la volatilidad del escenario político, máxime si se ve la composición del padrón electoral, donde la mitad de los votantes corresponde a menores de 40 años.

Mientras tanto, Liberación Nacional figura como el partido con la mayor cantidad de simpatizantes (15,4%), con un leve crecimiento en comparación con agosto de 2016, pero sostenido alrededor de ese porcentaje desde finales de 2014.

Por su parte, la Unidad Social Cristiana en ese periodo ha mantenido un aumento sostenido y registra un 6,8% de simpatías.

Contrariamente, Acción Ciudadana y el Frente Amplio se reducen y se ubican con un 3,1% y 0,9%, respectivamente.



Ficha técnica

Periodo: 31 de octubre al 23 de noviembre 2016.

Tipo de entrevista: telefónica aleatoria.

Muestra: 774 personas, cuotas por sexo, edad y nivel educativo.

Margen de error: +- 3,5 puntos porcentuales al 95% de confianza.

Cobertura: mayores 18 años en hogares con teléfono residencial, lo cual abarca el 43,4% de los hogares, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. Esto significa que toda generalización que se haga con base en estos datos debe referirse a la población con teléfono residencial y no a la población en su totalidad.



 

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