El Consejo Directivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) decidió detener las acciones de la reorganización impulsadas desde la administración anterior , denominada Evolución 2021, luego de recibir y analizar el informe de una comisión sobre los costos y beneficios de ese proceso, y se acordó un plazo de dos meses para presentar un análisis de la estructura organizacional actual y preparar una propuesta de integración y coordinación.
En la sesión de este martes 11 de octubre, recibieron el informe Análisis Costo-Beneficio del proceso Evolución 2021, el proceso de reorganización impulsado desde el 2019 por la anterior administración, dirigida por la presidenta ejecutiva Irene Cañas. Según el comunicado difundido por el ICE, el informe señala que no se presentó un estudio costo-beneficio para justificarla, ni hay ventajas tangibles de su aplicación.
Además, indicaron que a la fecha, la reorganización suma gastos no presupuestados por el ICE por ₡3.000 millones, entre ellos, por las indemnizaciones y por los ajustes tecnológicos derivados del proceso.
El Consejo Directivo acordó detener las acciones pendientes de Evolución 2021, por las eventuales consecuencias que puede acarrear para el Instituto, salvo las que sean necesarias para la continuidad de los negocios. El informe se remitirá a la Auditoría Interna y a la Contraloría General de la República.
También decidieron que en un plazo de dos meses, se preparará un análisis de la estructura organizacional actual, y se presentará una propuesta de integración y coordinación institucional. Además, se coordinará con las gerencias para presentar un plan de mitigación de los riesgos, con un mes de plazo.
«Presentar, en conjunto con la División de Estrategia, la actualización del procedimiento para la Propuesta Técnica de Reorganización, contemplando las recomendaciones del Informe Ejecutivo Análisis Costo-Beneficio de la Reorganización, incluyendo un capítulo sobre indemnizaciones derivadas de los procesos de reestructuración», fue uno de los acuerdos de la sesión.
En caso de concretarse una nueva propuesta para reorganizar la estructura del ICE, se trataría de la tercera en los últimos tres gobiernos. Esta ha estado cargada de alta tensión, ya que desde la llegada del actual presidente ejecutivo Marco Acuña se presentó el anuncio de que se revisaría el proceso que heredaba de la gestión anterior. Desde entonces, se alegaba que el proceso no contaba con estudios de costos que lo justificaran.
También hubo polémica con las destituciones de jerarcas de la anterior administración. En ese sentido, cuando fue cesada el pasado 8 de junio, la ex gerente general Hazel Cepeda aseguró que se trataba de una decisión sin fundamento, porque estaban dejando una estructura más vertical, de la que se eliminaron 44 jefaturas y se lograron ahorros estimados en ₡3.000 millones,
