Una reunión virtual a las 2 p.m. hoy mismo entre diputados y ministros, un método veloz aprobado días atrás, la disposición de asesores de revisar cada detalle en estos días feriados y la de diputados de acelerar al máximo el dictamen y, si se puede, la aprobación de inmediato.
Así, como si se tratara de un servicio de emergencias, la Asamblea Legislativa recibe el presupuesto extraordinario por 390.000 millones de colones, que el Gobierno anunció para poder dar ayudas sociales y subsidios a personas desempleadas en esta crisis del COVID-19.
“La meta es tenerlo aprobado en una semana, sin que ello signifique dejar de revisar cada línea”, dijo Carlos Ricardo Benavides, presidente de la Asamblea Legislativa, en espera de que este mismo miércoles el Ejecutivo envíe su plan de gasto.
El presupuesto extraordinario rondaría los ¢390.000 millones, dijo el lunes la ministra de Planificación Pilar Garrido. Los recursos vienen de un préstamo recién aprobado por $500 millones con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y de recortes a otras partidas de Gobierno.
Benavides dijo que están habilitados asesores y diputados para trabajar en estos días feriados de Semana Santa por vía remota, como han hecho en días recientes. “Claro que hay mucha presión porque hay que cuidar los recursos públicos, pero también entendemos que esta es una situación apremiante y en el ánimo de todos está actuar de manera responsable”, agregó Benavides.
Agregó que tiene entendido que el nuevo presupuesto pretende atender ayudas para unas 680.000 personas, cuyos ingresos se han visto afectados por el frenazo que provocó la emergencia sanitaria en la economía.
El presidente legislativo recibió este martes el aviso del Gobierno de que desaplicará el tope de crecimiento al gasto que impone la “regla fiscal” para cuatro instituciones que deben atender la emergencia sanitaria y económica. “Era obligatorio señalar dónde, cómo y por qué”, comentó sobre la carta enviada por el presidente Carlos Alvarado.
Los diputados también atienden con métodos rápidos otros proyectos, como la transferencia de ¢75.000 millones del Instituto Nacional de Seguros (INS) al Gobierno central y el aprovechamiento del diferencial de precios del combustible (por la caída internacional frente al precio actual al consumidor). Ambos están dispensados de trámites para aprobarlos cuanto antes, para lo cual hay “un buen ambiente”, dijo Benavides.
Benavides también conoce ya que el Gobierno presentó este martes un proyecto para congelar el rubro de anualidad de los empleados públicos en este 2020 y dedicar unos ¢23.000 millones a ayudas sociales.
El legislador respondió que aún no conoce la opinión de otros diputados sobre este proyecto; pero dijo que está de acuerdo, a pesar de que lo considera “insuficiente”. “Debemos tener claro que en este momento tener ingresos altos y asegurados es un privilegio como nunca antes, aunque entiendo que todos los sectores están a la defensiva”, opinó.
