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Confusa declaración de Mayuli Ortega: se abstiene de declarar, admitió pago a trol y a cuentagotas mencionó funciones en Casa Presidencial y en pasada campaña

Funcionaria de Casa Presidencial se atrincheró en que pretende denunciar penalmente a Alberto Vargas (Piero Calandrelli) para dar respuestas evasivas a diputados en comisión que investiga financiamiento de partidos políticos

Mayuli Ortega aseguró que llegaba a la comisión legislativa que investiga el financiamiento de partidos políticos a limpiar su nombre, pero dejó una estela de dudas entre los diputados con sus manifestaciones, en las que alternó alegatos diversos para justificar su decisión de abstenerse a declarar, pero que en algunas ocasiones contestó posteriormente o parcialmente.

Los diputados convocaron a Ortega, quien labora en Casa Presidencial como parte del personaje de confianza del presidente Rodrigo Chaves, luego de que Alberto Vargas (responsable de la cuenta troll Piero Calandrelli) declarara que ella había realizado un pago para que atacara a periodistas cuya labor disgustó a la ministra de Salud Jocelyn Chacón.

Ortega primero indicó que se abstenía a declarar porque presentará una demanda contra Vargas, pero cuando varios diputados le reclamaron que se atrincheraba en un proceso que aún no se había concretado, y en el que no acudiría como imputada, amplió que su abogada le recomendó abstenerse de responder para no generar responsabilidades hacia su persona “o hacia otras personas”.

Posteriormente, Ortega alternó las expresiones de “me abstengo de declarar”, con respuestas a algunas de las preguntas, en algunos casos incluso de preguntas que ya había indicado que no podía referirse a ellas.

Así, a cuentagotas, admitió que realizó pago a Vargas el 25 de setiembre, un domingo, a las 10 de la mañana, como “un favor a una amiga”, y luego se volvió a refugiar en el derecho a no declarar.

Anteriormente, Vargas había asegurado que Ortega le había realizado un pago, como parte de la organización de Casa Presidencial que manejaba un grupo de trolles.

En su línea de declaraciones a cuentagotas, Ortega no quiso hablar de su relación con la pasada campaña y con Calixto Chaves, pero luego admitió que participó en la Dirección Nacional de la Campaña, que fue dirigida por Calixto Chaves.

Tampoco quiso hablar de sus funciones en Casa Presidencial, pero posteriormente admitió que trabaja en la oficina de enlace territorial de Casa Presidencial, como asistente presidencial. Afirmó que en ese puesto le corresponde realizar funciones de secretaria, como atender llamadas, archivar, recibir correos electrónicos e incluso “servir café”.

No quiso hablar de la fundación del Partido del Pueblo Soberano, que se ha presentado en redes sociales como “chavismo auténtico”, pero insistió en que no dedica parte de su tiempo como funcionaria pública a realizar labores proselitistas.

A lo que no se quiso referir de ninguna manera fue a la pregunta de si operaba trolles desde Casa Presidencial, a la manera en que llegó a la campaña de Rodrigo Chaves y a la posibilidad de que se abrieran sus cuentas bancarias, para confirmar sus declaraciones de que no había recibido recursos en funciones de operadora política. Aunque insistió en que no había recibido recursos, se negó a dar una autorización en ese sentido.

También guardó silencio cuando la diputada Vanessa Castro, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), le consultó si era una experta en manipulación.

Esto la llevo a varios choques con los diputados, en especial con Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN) y Ariel Robles, del Frente Amplio (FA), quienes cuestionaron que se escudara en no declarar.

“Es un capítulo más de la estrategia de operación mordaza, una evidencia de que el chavismo se caracteriza por no decir la verdad. En lugar de traer luz, vino a traer más oscuridad”, manifestó Nicolás.

“Se está absteniendo, previo a una denuncia. Respeto el derecho de abstenerse, pero no es porque hay una causa penal, es que no quiere contestar, simplemente eso”, dijo Robles.

Incluso Pilar Cisneros, diputada del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PSD) le consultó por su estrategia. “Dijo que iba a venir a limpiar su nombre, ¿cree que si se queda callada lo va a limpiar?”

Los reclamos de los diputados, empero, solo la hicieron cambiar en los casos citados de reseñar algunos aspectos de su relación con la pasada campaña -insistió en que nunca fue militante del PSD- y su relación laboral, en Casa Presidencial, y en aclarar que tiene ingresos adicionales a su salario, provenientes de México, de una pensión de viudez.

También realizó varios reclamos, como negarse a responder preguntas que calificó como “capciosas, tendenciosas y sugestivas”.

Pero los cruces entre Ortega y los diputados no fueron el único incidente en la comisión, que registró un nuevo capítulo del enfrentamiento entre la presidenta de la comisión Dinorah Barquero, y la diputada Cisneros.

Cisneros declaró que ella había llamado “mentiroso” a Vargas porque no aportó pruebas, y ella, Cisneros, si las había remitido a la comisión. Pero Barquero le salió al paso, manifestó que tanto Vargas como Cisneros presentaron las mismas pruebas, pantallazos de computadora. “Las pruebas que presentó Vargas y Cisneros son exactamente iguales, tienen la misma condición de credibilidad”, dijo Barquero.

Posteriormente, Cisneros cuestionó a Barquero, luego de que le llamara la atención a una asesora de la diputada oficialista. “Usted como presidenta maneja esta comisión como quiere, cambia las reglas, utiliza más tiempo que el correspondiente”, reclamó Cisneros.

Barquero aseguró que estos reclamos se trataban de intentos de Cisneros por descalificar. no su presidencia, sino el trabajo de toda la comisión.

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