El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), presentado el pasado miércoles 25 de mayo, evidenció que, para mayo 2016, la tendencia a incrementar la confianza de los consumidres se frenó.
La encuesta asume que el optimismo hacia la economía genera confianza entre los consumidores y, como consecuencia, aumenta el deseo de realizar gastos y contraer deudas. Por el contrario, la incertidumbre produce pesimismo y, por ello, el deseo de reducir los gastos y reorganizar las reservas financieras.
Aunque la confianza de los consumidores venía incrementándose en los últimos seis meses, la encuesta muestra que este incremento se detuvo, registrando un 39%, similar a la encuesta de marzo 2016 que obtuvo 40 puntos porcentuales.
Esto significa un ambiente en el que los consumidores están experimentando incertidumbre ante lo que podría suceder con la economía nacional, o bien, el inicio de un estancamiento de la confianza en niveles de incertidumbre.
En los estudios anteriores, el índice mostraba una conducta al alza, tras pasar de reportar 32 puntos porcentuales en agosto del 2015 a 37% en noviembre del mismo año.
En lo que va de la administración Solís Rivera, el índice registra una baja en los niveles de confianza ya que, desde el inicio de la administración, ha bajado 11 puntos porcentuales; aunque, desde la primera realización de la encuesta en el 2002, en los primeros dos años de cada gobierno estos niveles tienden a la baja.
El director de la encuesta, Johnny Madrigal, manifestó que “la principal razón del abandono de la tendencia positiva es la incertidumbre ante la expectativa del consumidor de un futuro poco promisorio a nivel económico, aunque el ambiente no se encuentra del todo desfavorable en este momento”.
El programa Macroeconómico del Banco Central de Costa Rica para el 2016 demuestra un panorama de inflación estable, un tipo de cambio controlado y un crecimiento del Producto Interno Bruto. Dicho de otra forma: una situación económica favorable.
Según el director de la encuesta, “el índice reveló que la confianza se mantiene estancada en todos los segmentos poblacionales”: en hombres y mujeres que llevan el rol de sostén económico en sus hogares, en todas las edades y niveles educativos. Aunque, también muestra que la confianza es mayor en grupos socioeconómicos más favorecidos.
Para obtener los resultados del estudio, se realizó una encuesta telefónica entre el 2 y 3 de mayo que tuvo como muestra 716 hogares del territorio nacional. La investigación se basó en cinco preguntas referentes a economía actual y expectativas económicas.
El ICC es una encuesta periódica que realiza la UCR trimestralmente. Actualmente, cuenta con un total de 50 encuestas realizadas a lo largo de 14 años.
“Después de 14 años de ejecutarla en forma periódica, renovamos nuestra energía para seguir adelante, siempre con la esperanza de que la información sea oportuna y válida para conocer parte de nuestra realidad nacional, y sirva como insumo en la la toma de decisiones de nuestro país”, señaló el director de la Escuela de Estadística, Fernando Ramírez.
Confianza estancada
A pesar de que los indicadores macroeconómicos son alentadores en el país y un panorama de inflación estable, el panorama que muestran los ticos no es alentador según los datos de la encuesta.
La variable de compra de bienes duraderos es desfavorable. Solo dos de cada diez personas en promedio afirman que son buenos tiempos para comprar casa. Sobre la tendencia a comprar carro, solo 16% de los encuestados afirman que es un tiempo alentador para adquirirlos.
El 51% de los encuestados esperan que las tasas de interés aumenten, por lo que el pagar los préstamos se haría más dificultoso, aunque esta expectativa se mantiene igual que hace dos años.
En cuanto al tipo de cambio del dólar, el ICC evidencia que el 50% de los encuestados espera que este tenga una tendencia al alza, aunque hace aproximadamente dos años, se ha mantenido estable.
Otro dato que genera preocupación e incertidumbre en los encuestados es que siete de cada diez personas espera aumentos en los combustibles.
En temas de pobreza y desempleo, en el último par de años se deterioraron. El desempleo por su parte aumentó 18% con respecto a la encuesta de mayo 2014. En el campo de la pobreza, el cambio fue de 19 puntos en aumentos con relación al ICC de hace dos años.
Por su lado, la opinión a la política económica del gobierno en curso es negativa. La afirmación se da porque el 4% aseguró que actualmente el gobierno está haciendo un trabajo bueno y seis de cada diez personas afirman que está haciendo un trabajo pobre.
Madrigal apunta a que la noticia de un paquete fiscal ha provocado la desconfianza en los consumidores.
Pese a estas afirmaciones de la encuesta, y de manera contradictoria, la población espera un mayor ingreso familiar con relación al año pasado.
