Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica se reunieron la noche de este martes con el presidente de la República, Carlos Alvarado, para discutir la situación económica y social que vive el país actualmente, y lanzaron fuertes críticas a la labor de Gobierno.
Los sacerdotes aseguraron que es necesario que se implemente cambios estructurales, para frenar el incremento de la desigualdad en la sociedad costarricense.
“Hemos hecho ver al presidente que, desde antes de la pandemia, Costa Rica estaba sumergida en cifras lamentables y vergonzosas de desempleo y pobreza. Hemos hecho un llamado sobre el modelo económico y estructural de las últimas tres décadas. Ahora más que nunca se hace necesaria la reactivación económica y social”, afirmaron mediante un comunicado de prensa.
La Conferencia Episcopal también mostró su preocupación ante el préstamo con el Fondo Monetario Internacional, ya que desconocen cómo se pagará.
“Dejamos claro que esperamos que no sea a través de más impuestos, o como se les quiera llamar. Más impuestos o semejantes seguirán afectando a los sectores más vulnerables y a los que buscan producir”, indicaron.
Los obispos, además, externaron lo que consideran es “una falta de proyectos, leyes y directrices en favor de la familia”, la preocupación por la “aplicación de la ideología de género en el sistema educativo” y una serie de capacitaciones en el sector público para erradicar la discriminación hacia la población LGTBQ+.
“Creemos que Dios no hace acepciones de personas, por tanto, a nadie se le debe discriminar. Sin embargo, al mismo tiempo, nos preocupa cierto adoctrinamiento ideológico que se quiere imponer a la gran mayoría”, escribieron.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, dijo que el Ejecutivo pidió a la Iglesia ayuda para acercarse a algunos sectores específicos, en las búsqueda de diálogo.
“Por ejemplo, en el tema de la pesca, el señor presidente ha sido específico pidiéndole que nos ayude a buscar canales con los diversos sectores pesqueros, que no son uno solo, de tal manera que podamos echar a andar el plan de desarrollo de manera integral”, afirmó.
Los obispos recalcaron que es necesario conversaciones “sinceras, transparentes, francas y directas” para que se establezcan acuerdos reales y así eliminar la “incertidumbre y temor que existe en la sociedad costarricense”.