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Conapam se opone a la incorporación de la ‘vejez’ en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11)

Medida “no es aceptable” por lo que se solicita de forma inmediata, la exclusión de la vejez del CIE-11, comunicó el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor. La incorporación del término fortalecería estereotipos discriminatorios de la población adulta mayor, argumentan.

El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) solicitó la exclusión de la ‘vejez’ de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), la cual entrará en vigencia el próximo año. 

Según la institución, la clasificación de esta etapa de la vida, y aprobada por los países miembro, fortalecería estereotipos que ya son utilizados por distintos sectores de la sociedad para discriminar a la población adulta mayor. 

Y Conapam “no puede avalar, ni tolerar, dentro de ninguna circunstancia, cualquier situación que atente contra las personas adultas mayores, incluyendo todo tipo de discriminación y violencia” y que la medida viola lo acordado en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. 

La CIE-11 es un instrumento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asigna códigos a causas de enfermedad y muerte para alimentar los sistemas de salud de información estadística sobre mortalidad e identificar tendencias. 

La posición del Consejo con respecto a la medida tomada por el organismo internacional coincide con la tomada por la  Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco), el Programa Institucional para la persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM), la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y la Universidad de Costa Rica (UCR). 

Otras organizaciones internacionales como la Academia Latinoamericana de Medicina del Adulto Mayor, la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (pronunciamiento), la Asociación Médica Mundial y la Asociación Mundial de Psiquiatría (pronunciamiento) también criticaron la incorporación del término en la clasificación. 

Las organizaciones nacionales e internacionales aseguran que la decisión ignora la heterogeneidad en la condición de salud de las personas adultas mayores y que la edad es solo uno de los muchos factores que pueden influir las enfermedades contraídas por lo que considerarlo por sí solo pone en riesgo la atención oportuna de esta población en los centros de salud. 

El gerontólogo Fernando Morales, actual decano de la Facultad de Medicina de la UCR, también teme que la decisión pueda aprovecharse para que las y los adultos mayores pierdan derechos patrimoniales o para que las aseguradoras aumenten el costo de sus seguros para estas personas. 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) justificó el uso del término en un encuentro regional convocado por el Ministerio de Salud de Costa Rica. En esta reunión “se concluyó que la redacción de la terminología es la que causa una mala interpretación, y se acordó por los países miembros pedir a la OMS el cambio de nomenclatura, proceso en el cual se responsabilizó OPS para hacer la redacción correspondiente”.

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