El cardiólogo Jonathan Poveda Fernández, uno de los especialistas que presentó un recurso de amparo para pedir al hospital San Juan de Dios más protección ante el COVID-19, relató que en el centro médico ya se han tomado algunas medidas.
Poveda y otros ocho cardiólogos acudieron el 20 de marzo a la Sala Constitucional, preocupados porque en el hospital San Juan de Dios no se suspendía la consulta externa ni se brindaba todo el equipo necesario al personal.
Aunque el amparo no ha sido resuelto y se mantiene en estudio de admisibilidad, el médico comentó que ya se están haciendo ajustes en el hospital. Las autoridades de la Caja también informaron que ya se venían realizando acciones como implementar las consultas vía telefónica.
Poveda explicó la preocupación del personal médico: “El problema es que nosotros igual vemos pacientes infectados, que pacientes potencialmente infectados, que pacientes sanos, pero de mucho riesgo”, manifestó.
“El jefe de Medicina, que es el jefe de nuestro jefe en Cardiología, estuvo de acuerdo en implementar otras opciones. Desde la semana pasada empezamos a llamar a los pacientes para ver si podíamos diferirles la consulta y las programamos entre dos y seis meses, dependiendo de la enfermedad. Les hacemos las recetas, para que ellos se envíen a alguien o se las vamos a dejar por correo, con la modalidad que empezó ayer”, describió el cardiólogo.
Solo se atienden físicamente a pacientes a quienes les urge la revisión presencial.
Además, se implementó la telemedicina, es decir, la atención a distancia, para un grupo de los cardiólogos.
“Esto es para que no todos los cardiólogos estén al mismo tiempo en el hospital, porque si uno de ellos se contagia, pone en riesgo a los demás”, indicó Poveda.
De momento, en Cardiología se realizan solo cirugías de emergencia.
En el recurso de amparo, los cardiólogos argumentaron que las medidas tomadas hasta ese momento por la Caja no eran “completas ni suficientes” para proteger su derecho a la salud, el de sus pacientes, ni el de familiares o círculo cercano y pidieron la suspensión del servicio de consulta externa.
“(…) la mayor parte del personal, tal como secretaria y personal de enfermería no cuentan con toda la indumentaria de protección”, se añadió en el recurso, donde se indica además que este personal está “inmerso en una población que es de alto riesgo para esta enfermedad como son los pacientes adultos mayores y cardiópatas”.
Poveda dijo a UNIVERSIDAD que si bien el equipo no ha faltado, “se está racionando mucho”.
Las nuevas medidas
Unos días después de la presentación del recurso, el hospital San Juan de Dios comunicó que implementó medidas como la consulta telefónica para evitar que los pacientes salgan de sus casas.
Aunque en el centro médico indicaron que estas medidas no responden a la interposición del recurso, sino que son disposiciones que se van tomando conforme se desarrolla la emergencia.
“La medida consiste en que los médicos el día anterior o el mismo día de la cita llaman al paciente y le abordan su situación médica”, comunicó el centro médico.
Esta forma de atención se inició con un plan piloto en el Servicio de Hematología y luego se amplió a usuarios de la Consulta Externa.
“Los pacientes de Quimioterapia, Hemodiálisis, Ginecología Oncológica, posoperadas de Ginecología y las pacientes de Obstetricia no deben faltar a sus citas”, informó el hospital.
Compra de equipo
Este viernes, en conferencia de prensa, el presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, Román Macaya, expresó que en la institución “tenemos clarísimo que tenemos que darles todo lo que necesiten (al personal), hacer absolutamente todo lo humanamente posible por dar los del equipo de protección personal para que puedan realizar sus labores minimizando el riesgo de contagio por este coronavirus”.
Macaya no obstante señaló que esto “no es fácil”. “Todo el mundo está tratando de adquirir el mismo equipo para todos los países. Estamos hablando de mascarillas, de guantes, de batas impermeables y también de gafas”.
Resaltó que sin embargo la Caja ha adquirido gran cantidad de equipos y mencionó, por ejemplo más de 1,2 millones de respiradores homologados n95 (mascarillas), que llegarán al país en distintas entregadas.
También mencionó 705.000 batas impermeables, más de 2 millones de mascarillas quirúrgicas descartables y 700.000 anteojos de seguridad, entre otros.
Macaya agradeció a la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica por la donación de batas, guantes y mascarillas.