La estadía del presidente Carlos Alvarado en Limón para celebrar el mes de la Cultura Afrodescendiente fue todo menos apacible y placentera para el mandatario.
Tan acaloradas fueron las protestas y tan claro el malestar, que al presidente tuvieron que sacarlo de la Casa de la Cultura de Limón por una puerta trasera y sin detenerse.
Desde mucho antes de que Alvarado llegara, el ambiente a las afueras de la Casa de la Cultura este sábado en Limón ya estaba marcado por la presencia de los manifestantes con sus carteles y reclamos, así como por un movimiento constante de ambulancias.
La presencia de estos vehículos se notó desde las 5 de la tarde, poco antes de la llegada del presidente de la República para la sesión del Consejo de Gobierno pactada para las 6:30 p.m.
Las ambulancias circulaban en frente de la Casa de la Cultura cada cierto tiempo, con lapsos de entre 20 a 30 minutos. Eran los únicos vehículos, además de los de seguridad y del gobierno, a los que las autoridades abrían paso en el perímetro marcado por oficiales.
Este cordón de seguridad se situaba a unos 15 metros de distancia de la entrada de la Casa de la Cultura por la que ingresó Alvarado y limitaban el acceso a los manifestantes.
Alrededor de las 7:50 de la noche, el paso de las ambulancias fue más seguido.
Los ánimos estaban tan acalorados que mientras las ambulancias se abrían paso por medio del cordón de seguridad, los manifestantes lanzaban algunos insultos y en una ocasión golpearon una de ellas.
La sesión del Consejo de Gobierno se mantenía en pie. El ruido de algunas sirenas se colaba entre las cuatro paredes del auditorio en el que sesionaba el gabinete.
Alrededor de las 8:15 de la noche, la mayoría de los manifestantes empezaron a retirarse del lugar.
La sesión del Consejo de Gobierno terminó a las 9:30 de la noche. Varios miembros de la prensa esperaron al presidente Alvarado a la salida, por la puerta principal, para pedirle unas declaraciones sobre las manifestaciones de la noche.
Sin embargo, los agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) sacaron al presidente por una puerta trasera. Un equipo de UNIVERSIDAD se trasladó a esta puerta minutos antes de que el mandatario saliera y un integrante de la DIS le reclamó y le giró órdenes a otro compañero para alejarlo.
Minutos después se integraron otros medios de comunicación y las autoridades de seguridad y de comunicación de Casa Presidencial giraron la orden de mantener a los periodistas lejos, pues insistían en que el presidente no hablaría más.
A las 9:50 Alvarado salió por la puerta trasera de la Casa de la Cultura junto a la primera Dama, Claudia Dobles. No dio declaraciones a la prensa y ambos se retiraron en un carro gris de la Presidencia.
El departamento de Comunicación de Casa Presidencial aseguró este domingo que la presencia de ambulancias es un protocolo normal y hasta un requisito para cuando hay eventos privados con mucha gente.
Pero para cuando el presidente salió de la Casa de la Cultura de Limón, los ánimos ya se habían enfriado, la noche empezaba a refrescar y salvo la prensa, eran pocos los interesados en saber si Alvarado todavía estaba allí.
