País COVID-19

¿Cómo funcionan las vacunas de Pfizer-BioNTech y de AstraZeneca en el cuerpo?

Investigadoras explicaron que todas las vacunas van a dar la misma respuesta del 90% de efectividad y son el resultado del desarrollo científico de los últimos 30 años.

La viróloga e investigadora de la Universidad de Costa Rica (UCR), Eugenia Corrales y la viróloga de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) Teresita Somogyi explicaron cuáles son los mecanismos de acción de las dos vacunas contra el COVID-19 que estarán próximamente en el país.

El virus del Sars-CoV-2, que causa el COVID-19, va a ingresar al organismo a través de una proteína llamada espícula, que una vez dentro del organismo se va a reproducir, va a infectar otras células y así avanzará la infección, explicó Teresita Somogyi.

La viróloga del Hospital México detalló que existen diferentes tipos de vacunas en producción o fase de estudio. Aquellas que se basan en la producción del virus mismo debilitado; las que son únicamente ácidos nucleicos; las que se basan únicamente en la proteína (como la de Pfizer); y las que usan vectores virales (como la de AstraZeneca). Vectores son agentes que transportan algo de un lugar a otro.

Eugenia Corrales precisó que el Sars-CoV-2 tiene la particularidad de tener esta proteína llamada espícula, que es clave porque es lo que le permite al virus entrar a las células.

“Estudios previos con los virus coronavirus pandémicos anteriores, como el Sars1 y el MERS, determinaron desde el 2002 que esta proteína era la debilidad del virus, el Tendón de Aquiles. Desde ese entonces había investigaciones determinando que si yo bloqueo la unión de esta proteína hacia la célula blanco -la célula que el virus va a infectar – podría evitar la infección”, dijo Corrales.

El problema de esta proteína “es que es super grande, complicada de producir hasta en los laboratorios y es muy difícil vacunar con ella”, aclaró Corrales. Por eso se buscaron mecanismos de acción, como el de la vacuna desarrollada por Pfizer.

La vacuna de Pfizer-BioNTech

Eugenia Corrales explicó cómo funciona esa vacuna en el organismo:

“Se decidió usar una tecnología de vacuna ARN Mensajero -que empezó hace más de 30 años -. Esta no es la primera vacuna de este tipo que se trata de sacar al mercado, sino que por la premura y por la emergencia mundial se hizo un poco más acelerado el proceso.

Lo que hace es pasarle la información a la célula para que la célula haga esa proteína. Es una tecnología espectacular porque lo que hicieron fue tomar solo la secuencia genética del virus, encapsularla en lípidos (bolita de grasa), formularla, aplicarla intramuscularmente y cuando esa bolita de grasa, con esa información genética, con ese mensaje, entra a la célula por los procesos naturales de introducción de moléculas a las células, esa información se libera en forma de ARN Mensajero.

Hay que pensar en este ARN Mensajero como uno de estos mensajes de Misión Imposible, que después de la lectura se va a autodestruir en cinco segundos. Bueno, este mensaje se autodestruye en minutos; es degradado por la célula.

Ahí se cae ese mito de que una información genética de la vacuna va a modificar mi información genética; no tiene fundamento.

Una vez que ese mensaje o esa información genética está en la célula, mi maquinaria enzimática (los procesos naturales de la célula) leen ese mensaje y producen la proteína de la espícula del virus. Esta proteína es presentada al sistema inmune, el cual la reconoce y dice ‘esta no es una proteína mía, no es humana, es viral’ y produce una respuesta inmune caracterizada por los anticuerpos que van a estar dirigidos contra esa proteína, contra la espícula, y me va a evitar una infección.

Los ensayos hasta ahora dicen que me va a evitar una severidad de la enfermedad, una hospitalización y una muerte”.

La vacuna de AstraZeneca

Teresita Somogyi se refirió a la forma en que funciona la vacuna fabricada por AstraZeneca.

“La vacuna de AstraZeneca se clasifica como una vacuna construida a partir de un vector viral no replicante. El vector viral es otro virus, un adenovirus de chimpancé, que va a contener el gen S (espícula), que me interesa del coronavirus.

Vamos a tomar un virus que no es el coronavirus y le vamos a meter en su interior información del virus vector y la secuencia que nos interesa del virus coronavirus.

Imagínense un Caballo de Troya. El Caballo es el adenovirus y adentro lleva la información que a mí me interesa darle a las células. Esa proteína S va a estar en la superficie cuando el virus se exprese.

Dentro de la célula de la persona que va a recibir esa vacuna se producirá la proteína S (espícula), que es capaz de inducir esos anticuerpos neutralizantes.

El principio de la vacuna de AstraZeneca es tener un vector viral, un adenovirus que no es de humanos, que no me va a producir nada; pero al que hemos quitado unos pedazos de virus y por eso no es capaz de replicarse y le hemos metido en ese genoma un pedacito de ácido nucleico que contiene la proteína S. Una vez que le damos eso al paciente que recibe la vacuna el sistema inmune lo procesa y se da una respuesta inmune, que me va a permitir neutralizar al virus.

Esta vacuna no contiene virus vivo, es un virus defectuoso; le falta lo que necesita para replicarse; da una buena estimulación en el sistema inmune; es de un animal; tiene pocos efectos secundarios; y produce anticuerpos IGG que van a proteger de la incursión a nivel de pulmón.

Es necesario seguirse protegiendo, aún con la vacuna

“Yo voy a poder seguir infectándome a traves de la nariz; pero va a disminuir el tiempo de excreción (expulsar mediante la respiración) y de la cantidad de virus que se produce. Vamos a tener inmunidad individual; pero lo más importante es esperar a tener una inmunidad colectiva. Debemos mantener las medidas de precaución, el uso de la mascarilla, el distanciamiento, social hasta que se alcance la inmunidad individual y la inmunidad colectiva”, aseguró Somogyi.

Con respecto a los miedos frente a la vacuna, Somogyi destacó: “A veces tenemos la memoria un poco corta. Si nos devolvemos al 2009 cuando vino la H1N1, hubo mucho pánico; pero en realidad si bien nos generó un poco de inquietud, todos la aceptamos, la pusimos y la seguimos poniendo anualmente. Los miedos en el momento se da, las dudas surgen; pero el paso del tiempo nos demuestra la efectividad de la vacunación”.

La vacuna de Pfizer-BioNTech requiere dos dosis, con un intervalo de 21 días entre cada una y tiene una efectividad de un 95%. Entre los efectos adversos están fatiga y dolor de cabeza.

Mientras que la vacuna de AstraZeneca requiere dos dosis, con un intervalo de 28 días entre ambas y tiene una efectividad del 90%. Entre los efectos adversos reportados están fatiga, dolor de cabeza y febrícula (fiebre leve entre entre 37ºC y 37,8ºC).
Eugenia Corrales resaltó la importancia de las dos dosis.

“Son necesarias las dos dosis porque cuando le damos un primer estímulo al sistema inmune, empieza a producir esas células para protegerse; pero tiene que llevar a cabo un proceso de maduración y expansión. Precisamente eso se lo da la segunda dosis; es un refuerzo. La persona sí se podría infectar entre la primera y la segunda dosis, comunicó Corrales.

El consejo de Corrales es: “Vacúnese con la que le llegue y la que esté disponible”.

“Todas las vacunas están dirigidas hacia esta proteína de la espícula, todas me van a dar la misma respuesta del 90% de la efectividad. Esta vacuna es el resultado del desarrollo científico de los últimos 30 años. Siéntanse calmados y confiados en que no se les está poniendo ningún medicamento experimental ni sacado a la ligera, ni a la rápida, sino que todos están bien estudiados”, continuó.

Esta información fue provista por autoridades y profesionales técnicos en el taller para periodistas “¿Qué tiene que saber el público sobre las vacunas para evitar la COVID-19?», realizado el 16 de diciembre y organizado por la CCSS y el Ministerio de Salud.

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