El estallido de manifestaciones en diversas partes del país en los últimos días, las cuales el gobierno ha tratado de disipar generando encuentros violentos con la policía, es una muestra del descontento social que merece pronta atención y diálogo por parte de todos los actores políticos; así lo indicó la Comisión Política del Partido Acción Ciudadana (PAC) este 3 de octubre en un comunicado de prensa.
Este órgano del partido oficialista aseguró que quienes tienen en sus manos la conducción del país, deben mostrar su vocación para escuchar, conciliar y decidir lo que es mejor para las mayorías menos favorecidas, poniendo de lado aspiraciones particulares, partidarias o corporativas.
Pese a este llamado al diálogo, los integrantes de la Comisión del PAC condenan las acciones violentas, que podrían estar estimuladas desde la sombra de actores interesados en sembrar el caos e indicaron que la propuesta de gobierno con medidas para paliar la crisis generada por el COVID-19 es una base inicial de discusión, que debe ser enriquecida para tomar acuerdos.
“Las molestias expresadas por ciudadanos y ciudadanas respecto a esta propuesta, no deben ser utilizadas para apalancar liderazgos desgastados, aspiraciones políticas o demandas que carecen de sustento técnico, que no contribuyen a solucionar la crisis o que canalizan intereses contrarios al interés común”, advirtieron en su comunicado.
Desde su perspectiva, la propuesta emitida por el gobierno contiene avances para cargar un mayor peso sobre los sectores más solventes del país, pero debe revisarse para imprimirle una mayor progresividad, asegurando los recursos que requiere el Estado para cumplir su papel.
“Si las fuerzas políticas y actores sociales no actúan pronto podría multiplicarse la pobreza y el desempleo, golpearía la producción y generación de oportunidades. Esto sólo será posible si todas las partes se unen en diálogo, con responsabilidad, racionalidad y respeto para alcanzar soluciones viables y sostenibles”.
Las manifestaciones que ya llevan cuatro días de realizarse han producido bloqueos en distintos puntos del país, sobre todo en vías nacionales y de paso esencial.
Los encuentros de los manifestantes con la policía se tornan cada vez más violentas, el uso de gases lacrimógenos ha resultado infructuoso para calmar las actividades programadas.
