El año 2016 se caracterizó por tener un entorno económico con bajos índices macroeconómicos, con excepción del dólar que presentó un alza cercana a 10 colones y a la tasa de interés para préstamos en moneda nacional de la banca privada tuvo un incremento del 0,7%, con respecto al año anterior.
En cuanto el crecimiento de la cartera crediticia para vivienda en colones mostró índices de poco crecimiento, que se dio de forma distinta en todas las entidades, ya que los bancos estatales evidenciaron una baja en la colocación total del crédito, contrario a la tendencia que venían experimentando en los años predecesores, en los cuales colocaban cada año un mayor volumen de recursos.
En el 2010 sumando la colocación de los bancos estatales y los privados, entre ambos colocaban el 74,4% de la cartera de créditos para vivienda, pero para el 2016 ese porcentaje descendió a un 56,6%.
Las entidades que sí tuvieron índices positivos fueron las mutuales y cooperativas, pues en 2010 entre ambas abarcaban cerca del 25% del total de las colocaciones; ese porcentaje subió alrededor del 43% para el 2016.
“Cuando se trata de colocación de créditos en dólares, para el 2016 hubo una caída cercana al 12%, tanto de los bancos privados como estatales. No obstante, las entidades privadas son las que han mantenido una tendencia creciente en los últimos años en la colocación de préstamos en moneda extranjera”, detalló Franklin Solano, investigador del informe Situación del Sector Vivienda y Desarrollo Urbano 2016 de Fuprovi.
En el 2010, los bancos privados eran responsables de la colocación del 61% de los créditos en dólares, para el 2016 ese porcentaje llegó al 80%.
Indicadores de vivienda
“Como país no estamos mejorando la situación del déficit habitacional, pero sí lo estamos controlando, es decir no está creciendo. Lograr que no crezca nos permite ver que tenemos capacidad de revertir este déficit”, indicó Solano.
Sobre esta línea, entre los índices más representativos que dio a conocer Fuprovi en materia habitacional, destaca que la cantidad de viviendas en mal estado disminuyeron un 3,8% y las viviendas en buen estado experimentaron un discreto aumento de 4.638 unidades. Es decir, la calidad de las viviendas en el país se mantiene prácticamente estable.
Por otra parte, durante el 2016 hay datos esperanzadores en materia habitacional, pues se incrementó la cantidad de permisos de construcción de vivienda tramitados, con respecto a los años anteriores, con un total de 26.982 unidades. Esta cifra supera en 2.151 permisos los del 2015, es decir se dio un incremento del 8,7%.
Además, señaló el informe, los permisos para la categoría “apartamentos y condominios” evidencian una leve disminución de 196 unidades, que representan un 4,2%, a pesar de que en años anteriores este tipo de construcciones fueron las que mostraron mayor dinamismo.
“Estos datos son positivos pues indica que hay confianza y una reactivación del sector, tomando en cuenta que la actividad de la construcción tiene efectos positivos, pues genera encadenamientos, empleo, transporte y dinamización de la economía nacional”, señaló el investigador.
De acuerdo con datos del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos se dio una tendencia al crecimiento constante en los metros cuadrados de construcción, representando las viviendas un 40% del total.
Precisamente los cantones en los que se construyen viviendas con mayor área están ubicados en la región central, por ejemplo, cantones de Upala y Parrita están relacionados con construcción con bonos de vivienda, pero en lugares como Alajuela, Jacó o Cartago hay un pico importante de construcciones.
Crecen bonos de vivienda
La cantidad de bonos de vivienda entregados el año pasado fue de 11.823, cifra que supera en un 8,8% la cantidad del 2015 y los destinos principales de esos recursos se enfocaron en construcción en lote propio, para compra de lote y construcción, reduciendo un poco la ayuda para viviendas ya existentes.
Solano explicó que dentro del proceso que genera la construcción habitacional, los Bonos Familiares de Vivienda tienen un fuerte peso, por ejemplo, en los años de recesión de la construcción habitacional, los bonos entregados llegaron a representar casi el 60% del total de viviendas construidas.
Este porcentaje ha venido disminuyendo, pero como consecuencia de que el sector se ha recuperado, de manera que cada año es mayor la cantidad de viviendas que se construyen sin subsidio del Estado, pero cabe destacar que los bonos entregados en el último quinquenio, con excepción del 2014, también aumentaron.
En términos de metros cuadrados de construcción las viviendas construidas con el subsidio de los bonos, representan alrededor del 13% del total de los últimos tres años.
Por otra parte, una de las grandes deudas es la eliminación de asentamientos en precario, en primero lugar porque existe dificultad para identificarlos y cuantificarlos, los datos más actualizados del ministerio de Vivienda y Urbanismo son del 2012, que señalan que existen unos 400 asentamientos, de los cuales un 53% se encuentra dentro de la Gran Área Metropolitana.
A pesar de esta situación se entregaron entre 1987 y 2011 un total de 11.498 bonos de vivienda para erradicación de tugurios y precarios.
Estadísticas de vivienda
Viviendas individuales ocupadas aumentaron en un 147%
Viviendas urbanas representan un 73% del total
Hay un total de 98 mil viviendas en mal estado
Las viviendas en buen estado aumentaron en un 126%
Viviendas en condición de hacinamiento bajaron al 5,2%
Se entregan en promedio 13.304 bonos de vivienda por año
Déficit habitacional se concentra en un 67% en zonas urbanas
La colocación de bonos en zona urbana se redujo a un 12% en 2011
Hay un total de 1.211.964 viviendas individuales ocupadas