La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) estableció un operativo denominado “enlace de esfuerzos”, para llevar alimentos a aproximadamente 14.700 familias en 23 cantones del país, así como 5 mil raciones para población indígena en condición de vulnerabilidad.
Para realizar las entregas, la CNE estableció tres categorías de beneficiarios: primero, las personas con una orden sanitaria de aislamiento y que no tienen una red de apoyo y abastecimiento; segundo, personas adultas mayores, personas con discapacidad o en extrema pobreza que no están siendo sujetas de una de las ayudas ordinarias del Estado; y tercero, las personas que han visto disminuidos sus ingresos significativamente durante la pandemia.
“Para esto contamos con el apoyo de las instituciones locales, la municipalidad y las asociaciones de desarrollo distribuidas por todo el país. En la comunidad es donde se puede identificar a las personas que tienen esa necesidad y que nos van a permitir que, en el momento en que se están procesando todas las ayudas de ‘proteger’, puedan tener esta colaboración para ir estabilizando su condición”, explicó el presidente de la CNE, Alexander Solís.
Los paquetes incluirán raciones que, se estima, alimentarían a una familia de cuatro miembros durante dos semanas. Estas entregas incluyen arroz, frijoles, aceite, atún, avena, azúcar, leche, dulce, galletas harina, pastas, sal, artículos higiénicos, y suministros de limpieza como desinfectante y alcohol.
Solís pidió a las personas mantener “una alta conciencia y sentido de responsabilidad” para no acceder al programa si no se requiere.
“Solidaridad no significa solamente donar algo que uno tiene, significa también evitar obtener una ayuda que no estoy necesitando, así que hacemos el llamado de atención a las personas que no están necesitando, para que por favor se abstengan de pedir y acaparar”, expresó.
Rendición de cuentas
La CNE preparó una serie de mecanismos para garantizar que los comités locales de emergencia hagan un uso eficiente y transparente de los recursos que se distribuirán, según explicó Solís.
“El comité local de emergencia gira una orden para que le preparen una cantidad determinada de raciones de alimentos, que se distribuye según el plan de trabajo que se ha establecido. Para ello, además, deben de llenar un formulario donde consta la familia que recibió la donación, para tener todos los criterios de transparencia”, afirmó.
Solís agregó que tanto la Comisión como el Fondo Nacional de Emergencia están sujetos a la evaluación de la Contraloría General de la República. Además, se dispuso de una auditoría externa para que todos los recursos que sean manejados en la emergencia por el COVID-19 sean evaluados por una firma.
