Johnny Araya Monge, actual alcalde de San José, recibió hoy el visto bueno de la asamblea cantonal del Partido Liberación Nacional (PLN) para aspirar por quinta ocasión a dirigir el municipio de San José.
Como se suponía, el resultado fue arrasador en favor de Araya. Obtuvo 88 votos de los 89 posibles y formalizó su candidatura sin oposición alguna. Sus relaciones son buenas con las bases cantonales del PLN, una ventaja reconocida a lo interno del partido.
Para sellar su candidatura, el actual alcalde de San José ahora solo tendrá que ser ratificado por la Asamblea Nacional del Partido, el último obstáculo que tendría para volver a aparecer en la papeleta municipal en la que ya se ha convertido en inquilino de cada cuatro años.
La asamblea cantonal del PLN dio su visto bueno a pesar de cuestionamientos éticos que pesan sobre el alcalde, quien actualmente enfrenta un juicio por supuesto tráfico de influencias. La Fiscalía acusa a Araya de haber influido para que se borrara su nombre de una causa penal, previo a los comicios municipales del año 2016 (los últimos en los que venció).
El estatuto liberacionista prohíbe que personas con “procesamientos y condenas penales firmes” detenten cualquier candidatura a cargos de elección pública; sin embargo, solo un procedimiento interno del Tribunal de Ética (de oficio o por denuncia) podría generar una resolución al respecto.
Fuentes internas del PLN aseguran que ya se habría presentado una denuncia ante el Tribunal de Ética. Sin embargo, el actual presidente de ese organismo, Freiser Cerdas, señaló en entrevista con UNIVERSIDAD, en julio pasado, no poder confirmar o rechazar esa información hasta que exista una eventual resolución en firme.
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A pesar de esos cuestionamientos, Araya agradeció “la renovación de confianza” de la asamblea partidaria del PLN, a casi ocho años.
Araya se mantuvo alejado de la filas liberacionistas entre finales de 2014 y mediados de 2016, hecho que le impidió postularse como alcalde por el PLN en 2016.
Esto fue así porque, en 2014, el Tribunal de Ética del PLN castigó a Araya con cuatro años de suspensión, después de que el alcalde se “retiró” de la segunda ronda de las elecciones presidenciales de 2014, cuando ya se veía superado en todas las encuestas por Luis Guillermo Solís (candidato del PAC).
En ese período, Araya aspiró por la alcaldía a través de el Partido Alianza por San José; sin embargo, una resolución de Sala Constitucional le permitió regresar a las filas verdiblancas, pasadas las elecciones municipales de 2016.
Ahora Araya aspiraría de nuevo a la alcaldía josefina con el PLN, si se ratifica la decisión de esta mañana.
Según el alcalde, todavía tiene sueños e ilusiones en marcha a pesar de tantos años de estar en el puesto, como los proyectos de ‘ciudad tcnológica’ y llevar la policía municipal a todos los distritos capitalinos.
“Yo sé que todo esto entraña de parte mía un gran reto y un gran desafío. No solo es llevar con éxito y con liderazgo la próxima campaña para llevar al PLN a un triunfo en el cantón más importante del país, sino también poder continuar con la obra que hemos venido desarrollando y mejorarla”, comentó.
Además de la candidatura de Araya, la asamblea cantonal josefina del PLN eligió a Paula Vargas para que se renueve como primera vicealcaldesa y a Mario Vargas como segundo vicealcalde.
