Con el argumento de que no tenía que haberse publicado, el presidente Rodrigo Chaves optó por el silencio ante las conclusiones del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) sobre el supuesto financiamiento ilícito de la campaña electoral que lo llevó al poder en mayo de este año.
“No voy a responder a algo que no tiene forma ni legitimidad porque fue filtrado ilegalmente” dijo en conferencia de prensa el mandatario cuando fue consultado por un periodista sobre el informe que el 6 de junio el TSE trasladó al Ministerio Público.
Se trata de la investigación del departamento de Financiamiento Electoral del TSE que ahora es parte de la investigación penal que se sigue contra Chaves, su vicepresidente Stephan Brunner, el canciller Arnoldo André y otras personas por su participación con el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) en una aparente estructura financiera informal y la posible participación de capitales extranjeros.
En el informe se señalan como sospechosas transacciones por ¢120 millones en marzo del 2021 en las cuentas bancarias del PPSD, desde una cuenta inactiva desde setiembre del 2019 a nombre de Lin Hu De Sheng, hijo de personas extranjeras y principal comprador de bonos B que emitió la agrupación, con inversión de ¢231 millones. El dinero habría entrado por medio de SINPE desde otro banco indicando como motivo “regalo a mi hijo”.
“Tengo la conciencia absolutamente tranquila, duermo en paz”, fue todo lo que dijo el Presidente sobre los dineros de su campaña electoral, en la que Brunner fungió como tesorero del PPSD y, por tanto, responsable legal en caso de irregularidades de tipo penal. Los cuestionamientos al financiamiento vienen desde tiempos de la campaña y fueron objeto de investigación en el Ministerio Público por denuncias que Chaves ha desdeñado.
El informe del TSE indica que se identificaron presuntas donaciones indirectas “asociadas a posibles estructuras paralelas de financiamiento e, inclusive potenciales simulaciones de ventas y colocación de certificados de cesión de la contribución estatal”.
El reporte se refiere a acciones como el depósito que en marzo del 2021 Brunner hizo con dos cheques en una sucursal del Banco de Costa Rica (BCR): uno por ¢70 millones a nombre de De Sheng Lin Hu y otro por ¢30 millones emitido por el BAC San José “sin que se conozca la identidad del ordenante”, según el informe del 6 de junio, cuyo contenido está en manos de este semanario y otros medios de comunicación desde el martes.
