El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, emitió este miércoles su primer veto a una decisión de la Asamblea Legislativa y lanzó un mensaje de cumplimiento estricto de la regla fiscal que limita el gasto público.
Se trata del decreto de ley con el cual los antiguos diputados, que dejaron la Asamblea Legislativa el 30 de abril, pretendían exonerar del cumplimiento de la regla fiscal a Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) por considerar que opera con recursos propios y que ponerle límites afectaría su operación.
Chaves, para aquí en el cumplimiento de la regla fiscal debe ser generalizado, dijo que el veto es necesario para “garantizar las finanzas públicas sanas”, pese a que el proyecto de ley fue aprobado por unanimidad con votos de casi todas las fracciones.
“Resulta sumamente inconveniente para las finanzas públicas generar una excepción a Procomer de la regla fiscal, a la vez que no envía un mensaje correcto y oportuno de responsabilidad y estabilidad fiscal que el país requiere en estos momentos”, se lee en el oficio enviado a la Asamblea Legislativa, del cual reportó la Casa Presidencial en un comunicado de prensa.
El expediente 22.993 había sido dispensado de todo trámite y aprobado de manera definitiva por unanimidad en la última sesión del plenario legislativo de los diputados salientes.
Los ahora exdiputados justificaron excluir a Procomer de la aplicación de la regla fiscal con el argumento de que es vital para impulsar a los sectores más dinámicos de la economía costarricense.
Chaves, sin embargo, consideró inconveniente abrir portillos a la regla fiscal y dio al veto un carácter aleccionador para el resto de instituciones públicas.
“Legitimar la tendencia de excluir instituciones del ámbito de aplicación de la regla envía un mensaje erróneo”, dice la carta que también firmó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, quien fue protagónico como viceministro en 2018 durante la negociación de la reforma fiscal que incluyó la regla fiscal.
La decisión de Rodrigo Chávez solo se podrá revertir con un resello legislativo, para el cual se necesitarían 38 votos de los actuales diputados.
