El presidente Rodrigo Chaves dijo este miércoles que en su gobierno no pretende presentar ningún plan de reforma al sistema de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) para evitar que se agoten las reservas en el año 2048.
Con el argumento de que cualquier solución implicaria una reforma legal y que los diputados no están dispuestos a aprobarle proyectos al Ejecutivo, según él, el mandatario dejó para el futuro una respuesta de fondo a la crisis del régimen de pensiones que más personas agrupa, el cual empezaría a consumir reservas en el 2041 y las agotaría seis años después, según un reciente estudio actuarial.
“Hay que esperarse a que haya una mejor Asamblea Legislativa, en el 2026”, dijo el mandatario ante la pregunta de un periodista de Diario Extra, después de asegurar que «hay tiempo» para atender ese problema.
“No vale la pena dividir al país; la Asamblea Legislativa la capacidad de tomar grandes decisiones por intereses político electorales”, añadió este miércoles durante un espacio en que criticó por diversos motivos a todas las bancadas opositoras que conforman mayoría parlamentaria. A pesar de esa supuesta indisposición de los legisladores, Chaves sí ha presentado otros proyectos y algunos se los han aprobado, e incluso insiste con el «proyecto jaguar» frente a un claro rechazo de diputados opositores.
Así respondió Chaves a pesar de reconocer el problema, mientras a su lado el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, ofrecía una posición menos radical y señalaba que “tenemos que buscar una solución de largo plazo”, que “hay que diseñar un nuevo modelo” y que “debemos empezar a discutir cómo enfrentar” el rápido envejecimiento poblacional y las dinámicas modernas de empleo. “Se necesita un buen proyecto y buenos interlocutores”, dicía el Ministro mientras Chaves lo daba por descartado.
Adicionalmente Chaves defendió la actitud de su gobierno de no saldar la deuda que mantiene con la CCSS, con el argumento de que ha girado más recursos que gobiernos anteriores y de que es poco productivo “echar agua en un canasto”.
El análisis actuarial, presentado en septiembre a la junta directiva de la CCSS, señalaba que el IVM tiene 1.880.203 afiliados activos y 370.551 pensionados, cinco cotizantes por cada retirado, pero en 2050 esa relación será de la mitad: 2,5 trabajadores por cada pensionado, un escenario de insostenibilidad.
“Que el Estado pueda pagar y hacer frente a esa deuda, más la obligación oportuna y completa de su obligación anual, definitivamente le daría un respiro importante al seguro de IVM, tanto su adecuación financiera de corto plazo, así como extender un poquito esa suficiencia de los ingresos para hacer frente a todos los gastos y al proceso de envejecimiento que tiene el seguro de IVM”, dijo en ese momento Carolina González, directora actuarial de la CCSS.
