Cerca del 10% de pacientes desperdician citas médicas en la CCSS

Numerosos pacientes a quienes se les asignan citas en centros hospitalarios, clínicas y áreas de salud, no asiste a sus consultas, tanto en el área de Medicina General como de servicios de Especialidades.

Se estima que la cifra es cercana al 10%, e incluso en algunos lugares llega hasta el 15% de ausentismo.

De acuerdo con datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), de 7.581.559 de citas asignadas durante el año 2015 para Medicina General, un total de 666.127 personas no llegaron al centro de salud para ser atendidas, mientras que de 2.974.722 de citas para Especialidades, 545.708 no asistieron.

Por ejemplo, en el Hospital Nacional de Niños, para citas de Medicina General la cantidad de pacientes que no asistieron el año pasado fue poca, de 5.154 campos asignados solamente 135 personas no llegaron; sin embargo, para servicios de Especialidades, que tuvieron 159.411 espacios para atender a los pacientes, un total de 22.053 no se presentaron a su consulta.

Otro caso es el Hospital Max Peralta de Cartago, que otorgó un total de 184.716 citas para Especialidades Médicas el año pasado y 35.146 pacientes se ausentaron.

En el Hospital Calderón Guardia se habilitaron 282.844 espacios durante el 2015 en servicios de Especialidades y 44.843 personas estuvieron ausentes.

Según el médico Andrés Castillo, jefe de Consulta Externa de este centro hospitalario, es normal que un porcentaje entre el 10% y el 15% de los pacientes que tienen citas las pierdan y aseguró que esto es una tendencia (en algunos casos más y en otros menos) en todos los centros de salud del país.

El Jefe de Consulta Externa del Hospital confirmó que los motivos de ausentismo varían de acuerdo con los pacientes; por ejemplo, se encuentran enfermos que vienen de lejos y el autobús no pasó, olvidaron la cita o en otras ocasiones está relacionado con que estaban de vacaciones o con actividades que consideran de mayor prioridad, y toman la decisión de no asistir y solicitar nuevamente un espacio para ser atendidos.

“En el caso del Calderón Guardia, las áreas más afectadas son las de Especialidades Médicas. En definitiva, esta situación es un problema importante para la Caja; genera una fuerte afectación en términos económicos, porque se está incurriendo en el gasto de todo el personal para atender a los pacientes y estos no se hacen presentes; además, hay una incidencia directa en las listas de espera”, explicó Castillo.

Aunque no es la única razón de las listas de espera, sí tiene un efecto negativo en ellas, pues se trata de espacios que ya estaban asignados y que al final se perdieron y que pudieron ser otorgados a otros pacientes que sí asistirían. Además esas personas volverán a solicitar que los atiendan, engrosando aun más estas listas.

“Adicionalmente se atrasan procedimientos, resultados de exámenes, cirugías y atención de diversas patologías. Eso es un fenómeno que existe y pienso que muchas personas sienten que no se les cobra y por ello se pueden dar el lujo de no asistir a la cita y además aducen que no se les puede decir nada, pues no existe una penalidad al ausentarse”, añadió el Jefe de Consulta Externa del Calderón Guardia.

Otro ejemplo claro del ausentismo de los pacientes a las citas es el Hospital San Juan de Dios, el cual brindó en 2015 un total de 273.842 para Especialidades Médicas y dejó de atender a una población de 43.469 personas porque no llegaron a su cita.

En este sentido, la médica Virya Castro, subdirectora del San Juan de Dios, explicó que en este centro de salud el promedio que tienen de ausentismo es del 15%, el cual responde a pacientes citados y que simplemente no llegaron a sus citas y −a su vez− no avisaron para poder dar el espacio a otras personas.

Claro que hay especialidades que tienen una mayor tendencia al ausentismo que otras; por ejemplo, en el servicio de Oncología de este Hospital es muy bajo, ya que son personas que están pendientes y preocupadas por su situación de salud, detalló Castro, mientras que otros servicios como Ginecología tiene una tasa promedio del 10% de personas que no van a su cita.

Un costo no valorado

 Según la subdirectora del Hospital San Juan de Dios, muchas veces los pacientes no ven el costo económico que tienen las consultas en la Caja, por no ser un costo directo y que no sacan el mismo día de su bolsillo.

“Estamos hablando que hay todo un staff de personal que está disponible para las consultas de ese día; los pacientes no vinieron, pero igual se incurre en los costos, no solo del personal, sino del equipo y atención general; son costos hospitalarios que pagamos todos los costarricenses. Cada servicio tiene un valor diferente; por ejemplo, una consulta externa tiene un costo de ₡35.033; si eso se multiplica por pacientes que no asisten son gastos enormes”, detalló la médica Castro.

En el ámbito hospitalario, la mayoría de citas que se pierden son las de consultas especializadas, que son servicios de alto riesgo. En este tema lo más importante sería que la gente tome conciencia de que si por alguna razón no puede asistir, es mejor avisar con tiempo, para que el campo pueda ser asignado a otro paciente.

Estrategias paliativas

 Dado que una importante parte de la población que es atendida en los centros de salud públicos del país no es lo suficientemente consciente de los efectos que tiene faltar a las citas agendadas por la Caja, los centros de salud han implementado una serie de estrategias para paliar esta situación.

Por ejemplo, en el Hospital San Juan de Dios han incorporado el envío de mensajes de texto para recordar las citas a los pacientes; sin embargo, se han encontrado con el problema de que los teléfonos brindados no son correctos o son prepagos y los dueños ya no tienen el mismo número; entonces, puede ser una medida no tan exitosa.

Otros centros médicos hacen llamadas directas para recordarle al paciente que deben ir a la cita y si no van a asistir se coordina para cambiarla y hacer espacio para otra persona.

Un elemento importante es recordar que el paciente tiene 15 minutos después de la hora de su cita para ser atendido, de lo contrario, el centro de salud no está obligado a atenderlo, ya que esto atrasa la atención de todas las demás citas asignadas.