País Informe Estado de la Región:

Centroamérica avanza sin vencer la violencia y la desigualdad

Pese a algunas mejoras sociales, la región mantiene niveles de violencia aún superiores a los de algunas zonas del mundo que están en guerra.

Si bien desde los acuerdos de paz, Centroamérica registra grandes avances sociales y de bienestar para su población, la desigualdad no parece ceder y la violencia alcanza niveles incluso por encima de países que se encuentran hoy bajo algún conflicto armado.

Este es parte del panorama que describe el último informe Estado de la Región presentado el 3 de agosto en Guatemala, en el que se evalúan los avaces y retos regionales durante el periodo 2010-2015.

p-44-grafico2El coordinador de este informe, Alberto Mora, comentó que, en términos generales, Centroamérica experimentó una mejora en indicadores como la esperanza de vida, la mortalidad infanti, coberturas en salud y educación; así como la recuperación económica tras la crisis internacional del 2009.

“Hemos tenido mejoras, pero estas mejoras ha sido insuficientes para dar un salto cualitativo en materia de desarrollo humano sostenible y lograr revertir los rezagos históricos y las barreras estructurales que nos impiden como región aspirar a mayores niveles de desarrollo”, señaló.

En materia económica, el investigador señaló que las exportaciones regionales han registrado un incremento en el periodo de estudio de un 9,5%, lo cual fue cercano al promedio mundial (8,9%), el doble que los países desarrollados (4,3%) pero muy inferior al promedio de los países en desarrollo (27%).

El turismo es uno de los sectores más importantes para los países centroamericanos con más de 9 millones de visitantes al año; mientras que entre 2010 y 2014 la inversión extranjera directa en la región pasó de $5.881millones a $10.001 millones, aunque claramente concentrada en Costa Rica y Panamá.

En términos generales la región vio cómo se incrementó el déficit fiscal de los gobiernos, sobre todo en Honduras y en Costa Rica con tasas superiores al 5% del Producto Interno Bruto, situación que también se ha visto reflejadada en el incremento de la deuda pública de cada uno de los países.

El Salvador fue el país que más vio crecer su deuda en el periodo analizado al pasar del 54% al 61% del PIB, pero la situación más grave es la de Belice, país en el que el endeudamiento es superior al 80% del PIB.

VIOLENCIA IMPARABLE

p-44-graficosPese a que Centroamérica logró bajar en términos generales sus tasas de homicidios entre 2010 y 2014, la etiqueta de ser la “región más violenta del mundo” aún la debe portar ante la consolidación del crimen organizado y el narcotráfico en sus países.

Países como Panamá, Guatemala y Nicaragua registran en este periodo una reducción en su “violencia homicida”, pero El Salvador vio como los avances que dejó la tregua con las pandillas que se implementó en 2011 y para 2014 volvió a ubicarse por encima de los 60 homicidos por cada 100 mil personas.

“Continuamos siendo la región más violenta del mundo, con tasas de homicidios que son cinco o seis veces mayores a las 10 por cada cien mil habitantes, que es el humbral de la Organización Mundial de la Salud para considerar un problema de salud pública. La violencia homicida continúa siendo un serio problema”, comentó Mora.

Honduras se mantiene como el país de Centroamérica con la mayortasa de homicidos, 66 por cada cien mil habitantes, mientras que Costa rica y Nicaragua se mantienen con cifras alrededor de las 10 muertes por cada 100 mil.

Los datos del informe revelan que para el 2014 a nivel regional un 39% de las personas dijeron haber sido víctimas de algún delito, manifestóque la delincuencia, la inseguridad, las pandillas, la violencia y el narcotráfico son los problemas más graves que enfrenta Centroamérica.

Entre las víctimas delitos, un 44% dijo “tolerar” que en ocasiones las autoridades actuaran al margen de la ley con políticas de “mano dura”, cantidad superior al 33% que lo toleraría entre las personas no victimizadas. Un 35% de la población urbana y un 24% en la zona rural han limitado sus lugares de compra por temor; mientras que un 15% de las personas en las zonas urbanas han sentido la necesidad de cambiar de lugar de residencia por causa de la delincuencia.

“La región centroamericana es la región más violenta del mundo sin guerra.

Las tasas de homicidios son mayores a las que tienen promedio países del sur de África con serios conflictos internos de origen étnico politico, que sin embargo, en años recientes ha habido modificaciones en la tendencia de los países en Honduras cierta redución, pero aún se mantienen sobre 70 por cada 100 mil”, explicó Mora.

REGIÓN DESIGUAL

Aunque se deben reconocer avances en los indicadores sociales centroamericanos como la baja del promedio regional de mortalidad infantil de 26 a 18 por cada 1000 nacidos vivos, la pobreza y la desigualdad siguen reinando.

Para el 2013 casi la mitad de la población centroamericana se encontraba por debajo de la línea de pobreza, mientras que cerca de una quinta parte vive en la indigencia (18%); además de que entre 2009 y 2014 la proporción de hogares en situación de exclusión social pasó de 36% a 42%, lo que significa que 4,2 millones de hogares están fuera del mercado laboral y sin acceso a los servicios básicos que brinda el Estado.

El informe llama al atención sobre el hecho de que si no fue posible mejorar las condiciones de vida generales de la población en el periodo 2004-2007, cuando se experimentó un crecimiento económico promedio para la región del 5,6% anual, mucho menos lo sería ahora cuando recién se encuentra la recuperación tras la crisis.

Las cifras de la pobreza se hacen aún más pesadas si se considera que al realizar un análisis por necesidades insatisfechas, el 59% de la población centroamericana (26,5 millones de personas) tenían al menos una necesidad sin satisfacer.

Entre las carencias analizadas, el hacinamiento en los hogares y la mala calidad de las viviendas saltó como el principal problema.

Otro factor de desigualdad es la desnutrición crónica, que con excepción de Costa Rica donde alcanza un 5,6%; en el resto de la región es una situación que afecta al 28,4% de los niños y niñas, más del doble que el promedio latinoamericano.

En lo que respecta a la desigualdad por ingreso, losdatos disponibles del 2000 al 2013 muestran una leve reducción del Coeficiente de Gini en países como El Salvador y Panamá; pero una mayor concentración de la riqueza en países como Costa Rica, Guatemala y Honduras; lo que mantiene también la etiqueta de la “región más desigual del mundo” para Centroamérica.

En El Salvador se registró la mayor reducción de la desigualdad pues el 40% de la población más pobre pasó de recibir un 13,3% del ingreso nacional a un 15%, mientras que el 20% más rico (Quintil V) redujo su participación en el ingreso de un 52,1% a un 49,7%.

EXCLUSIÓN Y POCA INVERSIÓN

Uno de los factores que más atenta contra la reducción de la pobreza y desigualdad en Centroamérica es el bajo nivel de inversión social que, en términos generales, registran los países, donde no se alcanzan las coberturas necesarias en educación y salud.

Al medir la Inversión Social Pública (ISP) en Centroamérica, el Informe Estado de la Región encontró que en el campo educativo, pese a que la inversión aumentó 1,5 veces de 2000 a 2013, la región mantiene un bajo nivel de ISP.

Mientras algunos países invierten en promedio 250 dólares por habitante al año, en América Latina y el Caribe esta cifra alcanza los 450 dólares y en los países de la Organización para la Cooperación Económica (OCDE), la cifra supera los 2000 dólares.

En Centroamérica la brecha entre países también es importante, pues mientras Costa Rica destina 700 dólares anuales por habitante, Nicaragua dedica 10 veces menos: 70 dólares.

Similar es la situación cuando se habla de la inversión en salud pública, pues el promedio del gasto centroamericano por habitante en ese rubro alcanzó los 194 dólares para el año 2012, mientras el promedio latinoamericano fue de 392 y el promedio mundial de 628 dólares. En el caso de los países de la OCDE, este sube a 2.880 dólares por persona.

Nuevamente las desigualdades regionales salen a relucir cuando Costa Rica invierte 714 dólares anuales por persona y Panamá 580, pero Honduras, Guatemala y Nicaragua solo destinan 101, 89 y 79 al año respectivamente.

El informe pone las alarmas sobre la situación de Guatemala, pues se trata del país con la mayor cantidad de población infantil en la región, y su inversión en salud coincide con las tasas más altas de mortalidad infantil y materna.

La posibilidad individual de combatir estos rezagos por medio del empleo parecen también bastante limitadas en el istmo, pues los jóvenes de entre 15 y 24 años encuentran muy pocas posibilidades de empleo al enfrentar una tasa de desempleo promedio regional del 11%, más del doble que el promedio general de la región, cifrado en 5%.

Según el estudio, las posibilidades de empleo en Centroamérica se centran principalmente en el sector informal, pues un 61,5% de la población ocupada no agrícola en la región se ocupa en este sector.

En países como Guatemala la cifra de informalidad asciende al 77%, seguido por Nicaragua (75%), Honduras (72%) y El Salvador (66%). En el caso de Costa Rica.

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