Pese a que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, afirmó días atrás que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está quebrada, las reservas de la institución rondan los ₡1,6 billones. No obstante, lo que sí la pone en riesgo es la creciente deuda del Estado, que aumentó en 2,5 veces en los últimos siete años.
Históricamente, el Estado adeuda a la Caja una millonaria cifra, la cual se ha multiplicado, pasando de ₡1.064.991 millones en el año 2015 a ₡2.669.055 millones (₡2,6 billones) en 2022.
De acuerdo con el economista Luis Paulino Vargas, esos ₡2,6 billones representan un monto superior al presupuesto actual para todo el sector educativo que fue de ₡2.564.247 millones, suma equivalente al 6,4% del Producto Interno Bruto (PIB); a saber, cinco veces más que el presupuesto destinado a las universidades.
“Es más, si vemos el déficit fiscal de años anteriores, como en el 2021, la cifra fue del 5,14% del PIB, para 2020 alcanzó 8,44% (que fue el año fuerte de la pandemia), en 2019, 6,73% y en 2018 rondó los 5,73%. Es decir, la cifra de deuda es cercana a los datos de déficit fiscal que hemos tenido en los últimos años”, comentó Vargas.
Este es un tema que denunciaron los representantes del sector trabajador de la Junta Directiva de la CCSS, Martha Rodríguez por el sindicalismo, José Luis Loría del cooperativismo y Maritza Jiménez Aguilar del solidarista, quienes aseguraron que la Institución no está quebrada, sino que ha sido emblemática en cuanto a prestación de servicios de salud, incluso en el escenario de la pandemia, cuando requirió esfuerzos mayores.
José Luis Loría señaló que la Caja tiene solidez, que hablar sobre una quiebra de la CCSS es una aseveración temeraria que no corresponde a un presidente de la República, quien debería estar velando por proteger la institucionalidad y sobre todo a la entidad.
Coincidió con este criterio Juan Carlos Durán, dirigente del sector salud, al destacar la respuesta que dio la institución ante la reciente crisis por COVID-19, que se convirtió en un ejemplo mundial de robustez económica irrefutable.
“Transitamos una pandemia donde invertimos más de ₡700 mil millones para atender a la población del país, una atención que fue reconocida por el mundo entero”, añadió Loría.
Martha Rodríguez del sector sindical indicó que a todo lo que adeuda el Estado se le suman los recursos que aún le debe el Gobierno a la Caja por el traslado que se realizó hace años del primer nivel de atención en salud, del cual se pasaron las funciones, pero no el financiamiento.
Solvencia y reservas
Rodríguez agregó que actualmente la reserva de la Caja es de ₡1,6 billones, solamente del Seguro de Salud y Maternidad (SEM) de los cuales cerca de ₡900.000 millones están en títulos valores en el Ministerio de Hacienda, es decir, financiando al Estado.
El SEM representa el 66,9% del total del presupuesto de la CCSS, destinado a proveer servicios de salud a la población costarricense. Se financia con los ingresos corrientes, contribuciones sociales, ingresos no tributarios o intereses de títulos valores y transferencias corrientes que provienen, principalmente, del Gobierno Central.
Con estas reservas se les hace frente a las inversiones en infraestructura y equipamiento, por ejemplo, de allí saldría la terminal del Hospital de Turrialba, el nuevo Hospital de Limón y el de Cartago.
“Tenemos recursos suficientes para que la CCSS opere adecuadamente, el presupuesto se hace en función de los ingresos y esos ingresos dan para sostener toda la parte operativa. Los montos de reserva tienen un destino específico, como infraestructura y equipamiento, los cuales son necesarios para avanzar en nuevas edificaciones y mejores condiciones en los servicios de salud. Si la Caja estuviera quebrada, el Gobierno debería devolver los ₡900 mil millones a la Caja”, recalcó Rodríguez.
Hay que tener claro, añadió la directiva de la Caja, que las reservas de la Caja son para hacer frente a las demandas futuras de la población, es un fondo de contingencia en caso de cualquier emergencia o para respaldar la infraestructura que se requiere.
La aseveración del presidente Chaves de que la CCSS está quebrada fue en respuesta al aumento de ₡7.500 para los trabajadores de la Caja y que fue aprobado por la Junta Directiva de la institución.
A raíz del desacuerdo del mandatario con este ajuste salarial, Chaves despidió al presidente ejecutivo, Álvaro Ramos, nombrado en mayo pasado, y anunció el nombramiento en su lugar de la ministra de Trabajo, Marta Eugenia Esquivel.
“Decir que la CCSS está quebrada es una aseveración aventurera que no compartimos y que no ayuda en este conflicto que se ha dado a raíz del aumento salarial. Yo creo que no podemos ser ingenuos, que lo del aumento salarial es una excusa para crear un cisma que tienen otras intenciones, posiblemente, hacer toda una reestructuración de la Caja”, añadió Loría.
Sindicatos exigen respeto a autonomía institucional
El Bloque de organizaciones de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, entre las que destacan Siprocimeca, la Unión Médica Nacional, el Siname, ANPE, Undeca, el Sinassass y el Sinass exigieron el respeto a la autonomía constitucional de la CCSS ante la negativa del Gobierno de reconocer el aumento salarial para los trabajadores de la institución.
Además, se sumaron al rechazo de las declaraciones del Gobierno sobre la situación financiera de la Caja, que a criterio de las organizaciones sindicales es un intento de desfinanciar, desprestigiar, mercantilizar y privatizar a la entidad.
“La Caja está solvente, como lo manifestaron y demostraron los directores de la Caja que representan a las personas trabajadoras de nuestro país, donde se manifiesta que la Institución a pesar de la pandemia y el ciberataque viene atendiendo la demandas en salud y pensiones de la población costarricense”, indicaron los dirigentes sindicales.
Colaboró Lucía Molina
